La Furia Bolivariana, el arma de Maduro para intimidar a sus cr¨ªticos
El chavismo ha activado en la calle un plan de control social y persecuci¨®n de los disidentes tras inhabilitar a Mar¨ªa Corina Machado, la principal l¨ªder de la oposici¨®n
El chavismo ha bloqueado por la v¨ªa judicial a Mar¨ªa Corina Machado, la principal l¨ªder opositora escogida en primarias para la carrera a las presidenciales de este 2024. Con una inhabilitaci¨®n inconstitucional, hecha sin juicio, en Venezuela una vez m¨¢s se est¨¢n confeccionando unas elecciones a la medida de Nicol¨¢s Maduro, que previo a las sentencias del Tribunal Supremo de Justicia alz¨® la bandera de la Furia Bolivariana, un plan de control social al que ha convocado a ¡°la uni¨®n c¨ªvico, militar y policial¡± para enfrentar cualquier conspiraci¨®n para sacarlo del poder.
El Gobierno venezolano ha echado mano de t¨¢cticas recurrentes. Logr¨® una interlocuci¨®n con Estados Unidos para flexibilizar las sanciones petroleras y lleg¨® a unos acuerdos de Barbados bastante inciertos. En las negociaciones se pact¨® un mecanismo para revertir las inhabilitaciones, usadas por el chavismo para sacar del camino a sus adversarios pol¨ªticos. Con las presiones de Washington, finalmente se ejecut¨® un procedimiento y el resultado es el que ha querido la c¨²pula en el poder. Se han quedado por fuera los competidores de fuerza, como Machado y tambi¨¦n Henrique Capriles Radonski ¡ªque ya se enfrent¨® a Maduro hace una d¨¦cada¡ª y se ha abierto el paso a aspirantes pr¨¢cticamente desconocidos y de poco respaldo.
Estados Unidos ha dicho este s¨¢bado que las decisiones tomadas por el Supremo socavan las posibilidades de una elecci¨®n presidencial competitiva, por lo que anunci¨® que revisar¨¢ su pol¨ªtica de sanciones que hab¨ªa flexibilizado en noviembre pasado. Pero para el chavismo as¨ª ha cumplido con Barbados y con la comunidad internacional. Y en lo interno ha sacado los dientes.
Esta semana, el 23 de enero, una fecha emblem¨¢tica dentro de la pol¨ªtica venezolana en la que se conmemora la ca¨ªda de la dictadura de Marcos P¨¦rez Jim¨¦nez, que gobern¨® en la d¨¦cada de los a?os cincuenta, la Furia Bolivariana se dej¨® ver. En un ataque coordinado, se hicieron pintadas con amenazas y marcaje de fachadas en al menos 20 sedes de partidos pol¨ªticos, universidades, emisoras de radio, organizaciones sindicales y gremios en todo el pa¨ªs. Tambi¨¦n se marcaron las viviendas de algunos activistas. Los servicios de inteligencia detuvieron ¡ªy desaparecieron durante horas¡ª a cinco dirigentes pol¨ªticos de Vente, la agrupaci¨®n de Machado. La operaci¨®n coincidi¨® con las denuncias de Tarek William Saab, fiscal aliado de Maduro, de cinco supuestas conspiraciones para asesinar al mandatario.
¡°Lo que vemos ahora es la institucionalizaci¨®n de una pol¨ªtica persecutoria desde el Ejecutivo¡±, se?ala la activista de derechos humanos Lexys Rend¨®n, del Laboratorio de Paz, ONG que ha hecho un monitoreo de estas actuaciones. ¡°Es un plan para perseguir a quienes protestan, una pol¨ªtica de control social que busca meter miedo y limitar las posibilidades de que la gente se organice en un a?o electoral, algo que violenta la garant¨ªa de derechos y libertades¡±, denuncia.
En 2020, en medio de las protestas que se desataron en pandemia por la crisis generada por la escasez de combustible, aparecieron las primeras pintas de la Furia Bolivariana contra dirigentes sociales. Entonces parec¨ªa una intimidaci¨®n an¨®nima coordinada por colectivos y grupos de choque del chavismo. Pero ahora, Maduro le ha puesto su apellido al desplegar a todo el aparato del Estado en torno a ese objetivo y ordenar a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino, ¡°m¨¢xima vigilancia¡±. ¡°Tenemos una gran responsabilidad, militares de Venezuela, tenemos una gran responsabilidad, polic¨ªas de Venezuela, pero, sobre todo, le digo que tenemos una gran responsabilidad al poder comunal, poder popular, movimientos sociales, para defender el derecho a la estabilidad¡±, dijo el l¨ªder chavista en televisi¨®n hace unos d¨ªas.
En un momento en que las bases de apoyo del chavismo son precarias, la respuesta represiva da cuenta de esas debilidades, agrega Rend¨®n. La movilizaci¨®n que generaron las primarias de la oposici¨®n, en octubre pasado, donde participaron m¨¢s de 2 millones de personas y Machado result¨® ganadora con 92% de los votos, en contraposici¨®n con la cuestionada votaci¨®n en el refer¨¦ndum sobre el Esequibo son dos hitos recientes en los que el chavismo confirm¨® que est¨¢ en su peor momento. La oposici¨®n, despu¨¦s de una etapa de arrinconamiento, volvi¨® a reconfigurarse en torno a Machado y convertirse en amenaza cierta para una c¨²pula que no est¨¢ dispuesta a perder el poder. El chavismo est¨¢ acusando recibo de ese golpe. ¡°Lo que tememos ahora es que una respuesta m¨¢s vertical y hegem¨®nica, de control social y persecuci¨®n por razones pol¨ªticas, que es por lo que ya se est¨¢ investigando en la Corte Penal Internacional, est¨¦ en un aumento significativo¡±, dice la defensora.
El Gobierno ha creado una estructura de control social anclada a servicios b¨¢sicos como en acceso a las bolsas de comida del Clap y la provisi¨®n de bombonas de gas para cocinar, gestionadas por los llamados jefes de calle adscritos a las llamadas Unidades de Batalla Bol¨ªvar Ch¨¢vez, que son parte de la maquinaria electoral del chavismo. Es ese el poder comunal al que le hablaba Maduro cuando convoc¨® a la Furia Bolivariana, un organigrama que tambi¨¦n est¨¢ integrado a la llamada Red de Articulaci¨®n y Acci¨®n Sociopol¨ªtica, creada por el l¨ªder chavismo hace un par de a?os para hacer trabajo de inteligencia a favor del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela).
¡°Despu¨¦s de las primarias del 22 de octubre, el Gobierno entr¨® en un per¨ªodo de suma debilidad, que lo obliga a echar adelante un proceso de mucha violencia y eso es la Furia Bolivariana¡±, se?ala Mirla P¨¦rez, del Centro de Investigaciones Populares. La investigadora se?ala que la penetraci¨®n de estas estructuras es alta, pero cuentan con un gran rechazo, de acuerdo al monitoreo que hacen en el Observatorio de Comunidades Covivium. ¡°En las primarias pudimos observar que gente a la que amenazaron con quitarles las bolsas de comida si sal¨ªan a votar igual lo hicieron¡±, a?ade. ¡°La coacci¨®n existe, el problema para el sistema es que ya no tiene el efecto que espera el Gobierno¡±.
Siga toda la informaci¨®n de El PA?S Am¨¦rica en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.