Verdad, mentira y propaganda: retrato de la econom¨ªa de Venezuela a las puertas de las elecciones
El alivio temporal de las sanciones, a cambio de garant¨ªas democr¨¢ticas para las presidenciales del 28 de julio, ha tenido un impacto limitado en un pa¨ªs en el que la mitad de la poblaci¨®n vive en la pobreza
El tablero pol¨ªtico en Venezuela, a menos de tres meses para las elecciones presidenciales, se mueve sobre un estancamiento profundo de la econom¨ªa que pareciera que ya no puede estar peor y, cuando levanta la cabeza, es apenas una bocanada. Esta semana, Nicol¨¢s Maduro, por segundo a?o consecutivo, no aument¨® el salario m¨ªnimo durante los actos del D¨ªa del Trabajador. La remuneraci¨®n se mantiene congelada en poco m¨¢s de 3 d¨®lares mensuales y lo que se ha hecho fue incrementar los bonos que han sustituido la pol¨ªtica social del Gobierno y que son insuficientes. Adem¨¢s, el chavismo quiere dejar en manos del empresariado, que rema a contracorriente en el pa¨ªs, la responsabilidad de aportar mensualmente a un fondo para mejorar los ingresos de los pensionistas. La ley se ha comenzado a discutir de forma expr¨¦s en la Asamblea Nacional y ya ha levantado preocupaciones en algunos sectores productivos.
El Gobierno sigue restringiendo el gasto en un pa¨ªs en el que m¨¢s del 50% de la poblaci¨®n vive bajo el umbral de la pobreza. Y el desaf¨ªo econ¨®mico, el que m¨¢s preocupa a la gente a diario y el que hace que cada d¨ªa un venezolano piense en emigrar, se ha convertido en un asunto de propaganda. En muchas alocuciones presidenciales y actos oficialistas, los l¨ªderes de la revoluci¨®n bolivariana se esfuerzan en destacar las se?ales de recuperaci¨®n que est¨¢ ofreciendo la econom¨ªa, una circunstancia que, aseguran, se ir¨¢ consolidado ¡°con o sin sanciones internacionales¡±.
Este sesgo viene acompa?ado de un millonario despliegue propagand¨ªstico para destacar la mejora general de la situaci¨®n y fortalecer el v¨ªnculo del ciudadano con los valores del chavismo. El ruido que genera un consumo de lujo al que tiene acceso un sector minoritario de la poblaci¨®n, el regreso de los conciertos de artistas internacionales, la realizaci¨®n de competencias deportivas de ¨¦lite, la reapertura de tiendas de ropa de marcas extranjeras son usados con frecuencia como referencia de ese supuesto bienestar.
Sanciones y garant¨ªas
En las ¨²ltimas semanas, se han desplegado vallas en Caracas con la imagen de la principal l¨ªder de la oposici¨®n, Mar¨ªa Corina Machado y otros dirigentes pol¨ªticos, bautizados como ¡°El tren de las sanciones¡±, con una referencia a las bandas criminales venezolanas como el Tren de Aragua. Pero en la calle, adem¨¢s de las vallas propagand¨ªsticas, a diario se ve el malestar y el eterno rebusque de la supervivencia. El 65% de los venezolanos gana menos de 100 d¨®lares al mes, seg¨²n datos presentados recientemente por la firma Ecoanal¨ªtica, mientras la canasta b¨¢sica supera cinco veces esa cifra.
El Gobierno argumenta que las sanciones que le han impuesto como presi¨®n para producir mejoras democr¨¢ticas en el pa¨ªs le impiden maniobrar financieramente. Pero los a?os en los que se registr¨® una ligera recuperaci¨®n de la econom¨ªa, durante el rebote que hubo entre 2022 y el primer tramo de 2023, las sanciones estaban en vigor. Fue en octubre pasado cuando Washington levant¨® las restricciones a PDVSA, la petrolera estatal, a cambio de que el Gobierno generara condiciones para unas elecciones competitivas. El pa¨ªs pas¨® algunos meses liberado de las sanciones y, si bien algunos sectores del tablero econ¨®mico nacional han dado ciertas se?ales de vida, y ha mejorado el ingreso al fisco gracias a una limitada recuperaci¨®n de la producci¨®n petrolera ¡ªestancada en los 700.000 diarios, que se siguen vendiendo con descuentos en el mercado internacional, seg¨²n Ecoan¨¢litica¡ª, la lentitud en la demanda, la cautela en la inversi¨®n, el rezago industrial y las insuficiencias en el ingreso est¨¢n a la orden del d¨ªa. Las garant¨ªas democr¨¢ticas tampoco llegaron muy lejos.
La ventana que ofrece la flexibilizaci¨®n temporal de las sanciones luce limitada en medio de la precariedad institucional en la que est¨¢ Venezuela. ¡°Cuando los derechos econ¨®micos, sociales y pol¨ªticos pueden ser violados cualquier d¨ªa y a cualquier hora, hay demasiada incertidumbre para tomar cualquier decisi¨®n de inversi¨®n econ¨®mica y tambi¨¦n de inversi¨®n social, que son decisiones que toman las familias a largo plazo, como por ejemplo permitir que el muchacho termine el bachillerato para ir a la universidad, comprar un terreno para que la familia haga una casa para el futuro¡±, advierte el soci¨®logo Luis Pedro Espa?a.
Si bien entre 2018 y 2019 el Gobierno puso reversa a algunos controles de la pol¨ªtica chavista y emprendi¨® un proceso de liberaci¨®n de facto de la econom¨ªa, persiste un marco jur¨ªdico que se convierte en un lastre para ese proceso. ¡°Eso hace que los inversionistas tomen decisiones de muy corto plazo, en las que la rentabilizaci¨®n tiene que ser en meses. Por eso todos los negocios florecientes son los de r¨¢pida recuperaci¨®n de la inversi¨®n¡±, dice Espa?a, investigador de la Encuesta de Condiciones de Vida del Venezolano de la Universidad Cat¨®lica Andr¨¦s Bello. ¡°Sin las reformas institucionales que se necesitan, el pa¨ªs seguir¨¢ en esta inercia declinante¡±.
Ajuste de expectativas
En su reporte trimestral, el Observatorio Venezolano de Finanzas da cuenta de que el pa¨ªs tuvo crecimiento econ¨®mico modesto en el primer trimestre de 2024, estacionado en el 2% del Producto Interno Bruto (PIB). Las cifras le dan continuidad a la constante de 2023. Un d¨ªgito apalancado en una expansi¨®n de 20% en la actividad petrolera y cierto incremento de la actividad comercial y de servicios, pero en el cual son muy evidentes rezagos graves en sectores neur¨¢lgicos para el empleo, como la construcci¨®n.
¡°Una de las consecuencias de la liberaci¨®n de las sanciones ha sido la estabilidad cambiaria, la inflaci¨®n ha ido cediendo, el Gobierno tiene mayor flujo de caja y mejores expectativas¡±, afirma Luis Oliveros, decano de la Facultad de Econom¨ªa de la Universidad Metropolitana de Caracas, quien, sin embargo, no se muestra muy optimista sobre lo que pueda ocurrir al cierre de 2024, sobre todo a causa del ruido pol¨ªtico. ¡°Venezuela tiene dos escenarios muy diferentes con o sin sanciones internacionales. El ruido pol¨ªtico ha hecho que las expectativas cambien. Las proyecciones de crecimiento hay que ajustarlas, no regresaron todas las sanciones, pero cambian el panorama econ¨®mico¡±.
Oliveros reconoce que la producci¨®n de petr¨®leo puede seguir aumentando trabajosamente, y que espera que se mantenga alg¨²n volumen de inversiones en el sector. Por primera vez, en mucho tiempo, el Gobierno de Maduro parece hacer un esfuerzo por separar la econom¨ªa de la zona de conflictividad pol¨ªtica. Pero no parece haber nada claro sobre la consolidaci¨®n de tasas de crecimiento altas, que le regresen al pa¨ªs a antigua fisonom¨ªa, y la saquen de la dimensi¨®n liliputiense actual.
¡°Es complejo hacer c¨¢lculos exactos en Venezuela con la opacidad de la data del Banco Central de Venezuela¡±, afirma Jos¨¦ Manuel Puente, economista y profesor de la Universidad de Salamanca y el Instituto de Estudios Superiores de Administraci¨®n, IESA. Puente coincide en que son importantes los condicionamientos al crecimiento econ¨®mico si Venezuela no sale de la zona de las sanciones, y m¨¢s a¨²n, si no hay un cambio pol¨ªtico incruento. ¡°La econom¨ªa puede crecer algo, el Fondo Monetario Internacional todav¨ªa registra una recuperaci¨®n de 4%, pero ser¨¢n tasas bajas, insuficientes. No se puede aspirar al desarrollo, crecer a altas tasas, volver a ser lo que fuimos, en estas condiciones¡±.
¡°El tema electoral afectar¨¢ la situaci¨®n, el panorama no es claro. Adem¨¢s, un esquema de sanciones severo va a evaporar todos los esfuerzos hechos para controlar la inflaci¨®n¡±, opina Oliveros. ¡°Algunas cosas m¨¢s ocurrir¨¢n. No hemos terminado de ver la pel¨ªcula¡±. La econom¨ªa de Venezuela, ese lugar sembrado de certezas, enga?os y muchas dosis de propaganda.
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