Noboa busca allanar el camino a la reelecci¨®n con mano dura y un intento de mejora de la econom¨ªa en Ecuador
El presidente ha causado un impacto mayor del esperado, aunque en un pa¨ªs vulnerable a las crisis el escenario electoral de 2025 es a¨²n vol¨¢til
Los ecuatorianos volver¨¢n a las urnas en diez meses, por sexta vez en cinco a?os. En esa cita, que se celebrar¨¢ en febrero de 2025, el presidente Daniel Noboa buscar¨¢ la reelecci¨®n tras haber ganado el a?o pasado en unos comicios convocados para completar el per¨ªodo del exmandatario Guillermo Lasso, que renunci¨® debido al bloqueo del Parlamento. El joven pol¨ªitco es optimista porque goza de una valoraci¨®n positiva del 68% de los votantes, seg¨²n la encuestadora Cedatos, que aument¨® despu¨¦s de los resultados de la consulta popular y refer¨¦ndum celebrado el 21 de abril. Noboa se atribuye los resultados como una ¡°goleada¡± por haber obtenido una aprobaci¨®n contundente en 9 de las 11 preguntas, que le sirvieron tambi¨¦n para medirse con sus adversarios. Pero en un pa¨ªs vol¨¢til y con m¨²ltiples crisis como Ecuador, haber ganado un plebiscito no le asegura a nadie mantenerse en el Palacio de Carondelet.
El principal desaf¨ªo de Noboa es demostrar que su proyecto econ¨®mico y de seguridad dar¨¢ resultados. Sobre todo, porque el respaldo que le dio la gente en las urnas fue expl¨ªcito en las preguntas relacionadas con la seguridad, la principal preocupaci¨®n de los ecuatorianos, que afecta tambi¨¦n a la econom¨ªa. Tras el triunfo en la consulta, el mandatario hizo una nueva promesa: ¡°Ahora tendremos m¨¢s herramientas para luchar contra la delincuencia y devolverle la paz a las familias ecuatorianas¡±, dijo Noboa, y es lo que tendr¨¢ que probar en los pr¨®ximos 13 meses que le quedan en el poder. ¡°Debe presentar resultados producto de las herramientas entregadas en esta consulta¡±, explica Caroline ?vila, analista pol¨ªtica. ¡°As¨ª como de los tres puntos porcentuales que aument¨® del IVA para financiar el plan de seguridad¡±, a?ade.
Pero Noboa ha demostrado tener la habilidad de no dar muchas explicaciones, una corta ret¨®rica y, aun as¨ª, sostener su popularidad, como ha ocurrido con su plan de seguridad, llamado F¨¦nix, del que no se tienen m¨¢s detalles. Adem¨¢s de la militarizaci¨®n, no se conoce cu¨¢l es la estrategia para devolver la tranquilidad en los barrios que conviven con la violencia; son zonas donde la fuerza p¨²blica no entra y los grupos criminales han nacido ah¨ª, muchos son hijos de la pobreza, el hambre, el desempleo y la falta de oportunidades. En ese ¨¢mbito tampoco hay resultados. El Gobierno ha preferido concentrarse en usar la estrategia de ¡°golpes de efecto y medi¨¢ticos¡±, explica Pablo Medina, docente de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad San Francisco.
El primer golpe fue la declaraci¨®n de un conflicto armado interno a pocos meses de empezar a gobernar. Despu¨¦s, la captura del exvicepresidente Jorge Glas, aun a trav¨¦s de un mecanismo cuestionado e injustificable como fue asaltar la Embajada de M¨¦xico, vali¨® al presidente un nuevo momento de aceptaci¨®n. Otro golpe de efecto fue la consulta popular y la captura de uno de los criminales que se escap¨® de la c¨¢rcel Col¨®n Pico. Bajo el dise?o de ese plan, antes de septiembre, cuando Noboa tenga que inscribir su candidatura a la presidencia, ¡°va a necesitar de un nuevo golpe de efecto y otro m¨¢s antes de las elecciones¡±, explica Medina. Si es que antes la crisis energ¨¦tica, que ha dejado a oscuras por ocho horas diarias al pa¨ªs, no termina por desgastar al Gobierno y comprometer a¨²n m¨¢s los desaf¨ªos en el crecimiento econ¨®mico, que el ¨²ltimo informe del FMI (Fondo Monetario Internacional) ha proyectado en solo un 0,1% en 2024, el m¨¢s bajo de Latinoam¨¦rica.
Los analistas consultados creen que el manejo de las crisis del Gobierno puede hacerle perder credibilidad. ¡°La forma como se llev¨® a cabo la campa?a electoral fue peligrosa en funci¨®n de su credibilidad, acus¨® a sus opositores pol¨ªticos de sabotaje, y luego el Gobierno abandon¨® esa idea, lo que gener¨® contradicciones y gan¨® enemigos¡±, dice ?vila. Lo mismo ha ocurrido con la crisis de seguridad, ya que eleva las expectativas de que el estado de excepci¨®n y la militarizaci¨®n son la soluci¨®n al problema. Sin embargo, los resultados todav¨ªa no son visibles, ¡°la gente empieza a preguntarse si es que hay una relaci¨®n entre lo que se me est¨¢ comunicando y la realidad¡±, a?ade Medina.
El presidente ha querido dejar claro que ya juega como candidato. Lo hizo en una fotograf¨ªa donde carga una r¨¦plica de ¨¦l en cart¨®n, que fue parte de su campa?a de 2023. En ese entonces se viraliz¨® r¨¢pidamente en redes sociales hasta convertirse en un s¨ªmbolo. Con el mensaje llegaron los primeros movimientos dentro de su c¨ªrculo cercano, son cambios que suelen ocurrir en el primer a?o de mandato. La misma noche de la consulta popular, tras conocerse los resultados preliminares, Noboa agradeci¨® su trabajo a M¨®nica Palencia, ministra de Gobierno, y le asign¨® el Ministerio del Interior, clave en los temas de seguridad. En su reemplazo encarg¨® la gesti¨®n a un amigo cercano, Michele Sensi Contugi, un empresario de cauchos y pl¨¢sticos y principal financista de la campa?a presidencial. Tambi¨¦n cambi¨® al ministro de Educaci¨®n y al secretario de Comunicaci¨®n.
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