Una grabaci¨®n muestra a Sean Combs d¨¢ndole una paliza a su entonces novia, Cassie, en el pasillo de un hotel
Las c¨¢maras de un lujoso establecimiento de Los ?ngeles grabaron los violentos golpes que el artista propin¨® a su pareja hace siete a?os. Ella le denunci¨® en noviembre pero retir¨® la demanda un d¨ªa despu¨¦s
El rapero Sean Combs (conocido como Puff Daddy o Diddy) tiene un largo historial de demandas por violencia. En los ¨²ltimos seis meses ha sido denunciado hasta en cinco ocasiones por violencia sexual y abusos por cuatro mujeres y un hombre. Aunque en las denuncias hab¨ªa fotograf¨ªas no explicitas suyas o de ¨¦l con sus v¨ªctimas, hasta ahora era una cuesti¨®n de demandas judiciales, de palabras. Pero si ya las declaraciones de sus v¨ªctimas eran escalofriantes, ahora hay im¨¢genes que dan un testimonio a¨²n m¨¢s sobrecogedor. Unas im¨¢genes de unas c¨¢maras de circuito cerrado de un hotel muestran al m¨²sico propin¨¢ndole una paliza a la artista Casandra Ventura, conocida como Cassie, con quien mantuvo una relaci¨®n intermitente durante 13 a?os y que, en noviembre, fue la primera en demandarle, aunque apenas 36 horas despu¨¦s retir¨® la denuncia.
Distribuidas en exclusiva por la CNN, las im¨¢genes son muy duras, tanto que la cadena ha colocado un cartel de advertencia antes del v¨ªdeo. Este fue grabado en el lujoso hotel Intercontinental de Century City, en Los ?ngeles (California) el 5 de marzo de 2016. Est¨¢ captado por diferentes c¨¢maras, y en ¨¦l se ve a Ventura saliendo de una habitaci¨®n de hotel. Ella va descalza, vestida con unos vaqueros y una sudadera y cargando su bolso y una bolsa de viaje. Camina r¨¢pido por el pasillo y gira hasta otra zona. Entonces se ve a Combs salir de esa habitaci¨®n, tapado solo con una toalla blanca que se agarra en la cintura, y correr tras ella. La encuentra en la zona del ascensor y ah¨ª empieza a atacarla. La agarra del cuello, la tira al suelo y le propina varias patadas. El m¨²sico aferra la capucha de su sudadera y arrastra a su novia por el pasillo. Tras dejarla tirada, se lleva sus cosas, y luego regresa para seguir arrastr¨¢ndola. En otras im¨¢genes, se le ve sentado en una silla, lanz¨¢ndole objetos cercanos, aunque ya sin aparecer ella en la c¨¢mara.
Seg¨²n CNN, la exmodelo ha declinado hacer comentarios sobre el v¨ªdeo, al igual que Combs o que la cadena hotelera. El abogado de Cassandra Ventura es de los pocos que se han pronunciado al respecto: ¡°Este desgarrador v¨ªdeo no hace m¨¢s que confirmar a¨²n m¨¢s el comportamiento perturbador y depredador de Combs. No hay palabras para expresar el coraje y la fortaleza que ha demostrado Ventura al presentarse para sacar esto a la luz¡±.
Los hechos encajan exactamente con las situaciones descritas por Ventura en la demanda que interpuso a Combs el 17 de noviembre de 2023. En esos documentos se leen paso a paso los hechos que ahora se ven en las grabaciones. Ella ¡ªque sali¨® con Combs de manera intermitente entre 2005 y 2018¡ª contaba que a menudo ¨¦l la obligaba a consumir drogas y la pegaba, tanto en sus casas como en hoteles, que a veces la manten¨ªa durante d¨ªas en la cama por las heridas y moratones causados, encerr¨¢ndola sin permitirle ver a amigos ni familiares. Ventura relata exactamente este episodio (as¨ª como otro anterior, de 2009), y c¨®mo mientras trataba de escapar, ¨¦l se despert¨® y le lanz¨® jarrones de cristal por los pasillos. Explicaba que no qued¨® constancia del incidente porque el m¨²sico hab¨ªa pagado 50.000 d¨®lares por la grabaci¨®n de las c¨¢maras de seguridad.
Las palizas ten¨ªan lugar en hoteles o en las distintas casas de ¨¦l, y aunque ella resultara herida o magullada y tuviera que pasar d¨ªas en la cama, no le permit¨ªa ver a su familia y amigos. En la demanda, Cassie recuerda dos episodios, sucedidos en 2009 y 2016, ambos en hoteles de Los ?ngeles, donde ¨¦l la obligaba a drogarse, la golpeaba o la persegu¨ªa por los pasillos. Eso ocurri¨® en el segundo: ¨¦l la golpe¨®, dej¨¢ndole la cara amoratada, hasta que se durmi¨®. Ella trat¨® de escapar y ¨¦l despert¨®, y entonces se lanz¨® contra ella arroj¨¢ndole jarrones de cristal por el pasillo. No qued¨® constancia, porque ¨¦l pag¨® 50.000 d¨®lares por la grabaci¨®n de las c¨¢maras de seguridad.
Ventura puso la demanda, donde describ¨ªa prolijamente los duros ataques recibidos por parte de Combs durante a?os, a mediados de noviembre, pero decidi¨® retirarla apenas un d¨ªa despu¨¦s, lo que hizo entrever que ambos hab¨ªan llegado a un acuerdo extrajudicial. Sin embargo, fue solo el principio. Unos d¨ªas despu¨¦s otra mujer llamada Joi Dickerson-Neal le acus¨® de haberla violado en 1991, cuando ella era una estudiante de 19 a?os, y de haber grabado un v¨ªdeo de la violaci¨®n. Despu¨¦s una tercera mujer, Liza Gardner, cont¨® que en connivencia con otro cantante llamado Aaron Hall, en 1990 ambos abusaron sexualmente de ella y de una amiga. Adem¨¢s, en febrero un productor llamado Rodney Jones Jr., colaborador habitual de Combs, le acus¨® de tocamientos no consentidos, de pasear desnudo ante ¨¦l y de presionarle con violencia y dinero.
Pero la que puede ser la denuncia m¨¢s grave contra Combs lleg¨® a principios de diciembre. Entonces una mujer que no ha dado su nombre pero s¨ª ha aportado fotograf¨ªas y v¨ªdeos afirm¨® que la hab¨ªa violado en 2003, cuando ella ten¨ªa 17 a?os, junto a otros hombres. La joven, hoy una mujer de 38 a?os, explicaba en los 14 folios de su denuncia c¨®mo una noche conoci¨® al presidente de la discogr¨¢fica de Combs, llamado Harve Pierre, en un bar en Detroit (Michigan) y c¨®mo poco despu¨¦s ambos llamaron al rapero por tel¨¦fono y ¨¦l le asegur¨® que le encantar¨ªa conocerla. Despu¨¦s Pierre la oblig¨® a fumar crack y abus¨® de ella en un ba?o, oblig¨¢ndola a practicarle sexo oral. Luego, la llev¨® en su avi¨®n privado hasta Nueva York, donde se encontr¨® con Combs en su estudio de grabaci¨®n y fue obligada a consumir m¨¢s drogas y alcohol. Pierre, Combs (que entonces ten¨ªa 34 a?os, le doblaba la edad) y otro hombre la violaron esa noche y a la ma?ana siguiente la mandaron en otro avi¨®n a Michigan. La cuesti¨®n es que, por los traslados de uno a otro Estado, este puede suponer un delito de tr¨¢fico sexual (y adem¨¢s con una menor de edad), igual que pod¨ªa haberlo sido con Ventura, que sufri¨® abusos por todo el pa¨ªs.
Todo ello ha desembocado en una investigaci¨®n federal, al m¨¢s alto nivel, que se conoci¨® a finales del mes de marzo, cuando la polic¨ªa registr¨® la casa de Combs en Los ?ngeles y tambi¨¦n algunos de sus aviones. Por el momento no se conocen detalles de la misma ni, por supuesto, sus conclusiones.
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