Las cinco acusaciones de violaci¨®n y abusos que acorralan al m¨²sico Sean Combs
El departamento de seguridad nacional de EE UU ha registrado esta semana dos de las casas del artista conocido como Puff Daddy, que afronta una investigaci¨®n por tr¨¢fico sexual tras las denuncias de agresiones a mujeres
En abril de 2023, hace justo un a?o, Sean Combs recib¨ªa entre c¨®cteles y canap¨¦s a decenas de expertos musicales en su casa de Holmby Hills, una de las zonas m¨¢s exclusivas de Los ?ngeles, entre Bel-Air y Beverly Hills. All¨ª, rodeado por su piscina y sus millonarias obras de arte, ofrec¨ªa una fiesta para presentar el que era su ¨²ltimo disco, The Love Album: Off the Grid, que lleg¨® a estar nominado al Grammy. Esa misma mansi¨®n de 1.600 metros cuadrados que compr¨® hace una d¨¦cada por 40 millones de d¨®lares se pon¨ªa el lunes patas arriba, cuando decenas de veh¨ªculos de la polic¨ªa angelina la acordonaban para permitir que un pu?ado de agentes federales del departamento de seguridad nacional de EE UU entraran en ella e incluso se llevaran algunos objetos. En la otra punta del pa¨ªs, en Miami, m¨¢s polic¨ªas entraban a registrar otra de sus casas. Aunque los agentes no lo han hecho p¨²blico, tanto Los Angeles Times como The New York Times aseguran que fuentes de la investigaci¨®n han confirmado que el m¨²sico (antes tambi¨¦n conocido como Puff Daddy o Diddy) afronta una investigaci¨®n por tr¨¢fico sexual en la que hay implicada menores. ?l, por el momento, sigue en libertad sin cargos.
El m¨²sico y emprendedor de 54 a?os ha sido acusado por cuatro mujeres y un hombre de abuso sexual, acoso, tocamientos, violaciones y violencia f¨ªsica y verbal en distintos grados en apenas cuatro meses. Los ejemplos y comentarios sobre su actitud agresiva se han multiplicado en la industria, as¨ª como las voces de, sobre todo, mujeres que han afirmado que su comportamiento lleva d¨¦cadas siendo abusivo y hostil. Y todo ha ido calando, gota a gota, hasta llegar a la justicia estadounidense, que est¨¢ formando un cerco cada vez m¨¢s estrecho a su alrededor. En los ¨²ltimos 12 meses, Combs ha pasado de ser un emprendedor con unos ingresos anuales de alrededor de 100 millones de d¨®lares, seg¨²n Forbes, nombrado Icono Global de la m¨²sica por la MTV el pasado septiembre, a uno de los hombres m¨¢s despreciados del panorama art¨ªstico y social de EE UU.
Aunque el artista tiene un largo historial de acusaciones ¡ªsobre todo por violencia¡ª desde hace d¨¦cadas, la dur¨ªsima denuncia que interpuso el pasado noviembre la cantante y modelo Casandra Ventura, conocida como Cassie, su novia de manera intermitente durante 13 a?os (entre 2005 y 2018), hizo que todo estallara. En ella, Ventura explicaba que el m¨²sico la hab¨ªa violado y maltratado de manera sistem¨¢tica durante todos esos a?os, acus¨¢ndole formalmente de violaci¨®n, abuso sexual, agresi¨®n sexual y tr¨¢fico sexual. La demanda cuenta como, entre los 19 y los 33 a?os, Cassie vivi¨® palizas, persecuciones y agresividad en todas las formas por parte de Combs, que ¡°ten¨ªa tendencia a unos ataques de ira incontrolable, y con frecuencia golpeaba a Ventura de forma salvaje¡±, lo que la dejaba llena de moratones y ensangrentada ¡°varias veces al a?o¡±. Ella trat¨® de huir de un hotel en California en 2016 y, al percatarse, ¨¦l la sigui¨® por el pasillo tir¨¢ndole jarrones de cristal y despu¨¦s compr¨® la grabaci¨®n de las c¨¢maras de seguridad por 50.000 d¨®lares. Adem¨¢s, la obligaba a tomar drogas como ¨¦xtasis y ketamina, as¨ª como a mantener relaciones con prostitutos mientras ¨¦l les miraba y se masturbaba, grab¨¢ndoles. Al ocurrir todo ello tanto en hoteles como en sus casas, repartidas por todo el pa¨ªs, en la demanda Combs era acusado de tr¨¢fico sexual, que es el delito en el que est¨¢ centrado la investigaci¨®n en marcha.
¡°Cada vez que se escond¨ªa, la amplia red de empresas y entidades afiliadas de Combs la encontraban, y quienes trabajaban para sus empresas le imploraban que volviera con ¨¦l¡±, se le¨ªa en el escrito judicial. ¡°Nadie se atrev¨ªa a alzar la voz, atemorizados por su feroz jefe¡±. En las palabras de la demandante a trav¨¦s de sus abogados, el terror era palpable: ¡°La se?ora Ventura sinti¨® que decirle no al se?or Combs le costar¨ªa algo: su familia, sus amigos, su carrera y hasta su vida¡±. Combs lo neg¨® todo. Al d¨ªa siguiente de la denuncia de Cassie, se supo que ambos hab¨ªan llegado a un acuerdo extrajudicial.
Pero Cassie abri¨® las puertas, incluso las compuertas, para lo que ha llegado despu¨¦s. Apenas unos d¨ªas despu¨¦s de su demanda otra mujer, Joi Dickerson-Neal, acus¨® a Combs de haberla violado en 1991, cuando era una estudiante de 19 a?os, y de haber grabado un v¨ªdeo de la violaci¨®n. Tambi¨¦n una tercera mujer, Liza Gardner, afirm¨® que ¨¦l y otro cantante, Aaron Hall, abusaron sexualmente de ella y de una amiga en 1990. A principios de diciembre lleg¨® otra grave acusaci¨®n, cuando una mujer an¨®nima le acus¨® (aportando im¨¢genes y v¨ªdeos) de haberla violado de manera grupal en 2003, cuando ella ten¨ªa 17 a?os. En los 14 folios de la denuncia, ella cuenta una historia de puro terror: una noche conoce a Harve Pierre, presidente de la discogr¨¢fica de Combs, en un bar en Detroit, Michigan, y tras una intensa y r¨¢pida conexi¨®n llaman al rapero por tel¨¦fono, que afirma que le encantar¨ªa conocerla. Entonces Pierre la obliga a fumar crack y abusa de ella en un ba?o, oblig¨¢ndola a practicarle sexo oral, para despu¨¦s llevarla en un avi¨®n privado hasta Nueva York al estudio de grabaci¨®n de Combs. All¨ª la obligan a seguir consumiendo drogas y alcohol y la violan entre Combs (de entonces 34 a?os), Pierre y otro hombre, para por la ma?ana enviarla en otro avi¨®n de vuelta a Michigan.
De llegar a confirmarse, ese delito ser¨ªa el m¨¢s grave de todos, puesto que involucrar¨ªa a una menor y, adem¨¢s, supondr¨ªa tr¨¢fico sexual, al trasladar a dicha menor de un Estado a otro sin su consentimiento para pr¨¢cticas sexuales. A esta denuncia an¨®nima, y a las de Cassie, Gardner y Dickerson-Neal se uni¨® en febrero la de un productor, Rodney Jones Jr., que acusa a Combs de tocamientos no consentidos, de pasear desnudo ante ¨¦l y de presionarle con violencia y dinero. ¡°Combs deja muy claro constantemente que tiene un inmenso poder en la industria musical y con las fuerzas del orden¡±, afirma Jones, que justo esta semana ha reabierto su demanda para incorporar en ella al actor Cuba Gooding Jr, que ya ha sido acusado varias veces de acoso sexual. Todo ello ha sido el caldo de cultivo con el que los fiscales del distrito sur de Manhattan, seg¨²n The New York Times, llevan meses investigando, entrevistando a testigos y atando cabos.
Por el momento, seg¨²n las informaciones de los tabloides, Combs ha sido visto en Miami. Fue all¨ª, en Florida, donde su avi¨®n fue retenido el lunes a punto de salir hacia las Bahamas en un viaje familiar, pero los agentes lo pararon antes de despegar, decomisaron varios dispositivos electr¨®nicos y, al cooperar Combs con ellos, le dejaron marchar y llevarse su pasaporte. Dos de sus siete hijos fueron detenidos durante la investigaci¨®n de la casa de Los ?ngeles, y poco despu¨¦s fueron puestos en libertad. Solo fue detenido un hombre, Brendan Paul, de 25 a?os, acusado de ser un pasante de droga para Combs. Se le acusa de posesi¨®n de coca¨ªna y otras sustancias y fue puesto en libertad bajo fianza poco despu¨¦s.
El comportamiento abusivo del m¨²sico viene de lejos, y uno de los fundadores de su discogr¨¢fica Bad Boy Entertainment, Kirk Burrowes, al que despidi¨® en 1997, declaraba estos d¨ªas en Los Angeles Times que hace 25 a?os ¡°ya era propenso a la violencia¡±: ¡°Es solo que no era tan conocido. Era como una parte de su manual de instrucciones. Traumatizaba a las mujeres¡±. Precisamente Burrowes le demand¨® en 2003, alegando que en 1996 le amenaz¨® con un bate de b¨¦isbol en una disputa empresarial. En 1994, tambi¨¦n seg¨²n Burrowes y como ha corroborado otro testigo, Combs abus¨® de una mujer en las oficinas de Bad Boy Records y rompi¨® una mesa de cristal durante el altercado. En 1999 el m¨²sico ya hab¨ªa sido arrestado por enfrentarse a un ejecutivo de una compa?¨ªa discogr¨¢fica rival, y ¨¦l mismo se declar¨® culpable de acosarlo. Adem¨¢s, a finales de ese a?o le acusaron de posesi¨®n de armas al encontrar una pistola en su coche tras un tiroteo ocurrido en un club de Nueva York. Le detuvieron a ¨¦l y a quien era entonces su novia, Jennifer Lopez. Ya en 2015 volvi¨® a ser arrestado por agredir al entrenador de uno de sus hijos en un complejo deportivo y amenazarle con una pesa. En 2017 una de sus cocineras privadas le demand¨® por obligarla a trabajar durante 16 horas al d¨ªa, as¨ª como por forzarla a servirle comida despu¨¦s de que ¨¦l mantuviera relaciones sexuales con mujeres y cuando a¨²n estaba desnudo; al quejarse de ello, la despidi¨®. Llegaron a un acuerdo extrajudicial del que no se conocieron los detalles.
Varios expertos legales afirman que, dadas las duras demandas que enfrenta, los cargos por todas las acusaciones ¡ªque ha ido negando una tras una, seg¨²n sal¨ªan las denuncias¡ª pueden ser muy graves. Su abogado, Aaron Dyer, asegura que la intervenci¨®n del departamento de seguridad en sus casas ha sido ¡°una muestra de fuerza y hostilidad desmedida¡± y ha llegado a calificarla de ¡°caza de brujas¡±.
El artista, que fue uno de los m¨²sicos que populariz¨® el hip hop como g¨¦nero y que lanz¨® al estrellato a m¨²sicos como The Notorious B.I.G, Machine Gun Kelly, Janelle Mon¨¢e y la reciente estrella de la Super Bowl Usher, est¨¢ viendo ahora c¨®mo m¨²sicos como Kesha han borrado su nombre de las letras de sus canciones. Se sabe que el rapero 50 Cent, uno de sus eternos enemigos en la escena musical, ya prepara un documental sobre ¨¦l y todas las acusaciones.
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