Ver¨®nica Abad, la vicepresidenta de Ecuador enfrentada a Noboa: ¡°Temo por mi vida, sufrir un atentado¡±
En entrevista desde Tel Aviv con EL PA?S, Abad asegura que Noboa se comporta como un presidente autoritario que no respeta la ley. ?ste no quiere cederle el cargo cuando se vaya a hacer campa?a
Las relaciones entre los presidentes y las vicepresidentas de Latinoam¨¦rica suelen ser disfuncionales. Gustavo Petro tiene una relaci¨®n muy fr¨ªa con Francia M¨¢rquez, una mujer afro que result¨® clave en que llegara al poder. Antes que Petro, Iv¨¢n Duque ignor¨® y despreci¨® a Marta Luc¨ªa Ram¨ªrez. Lo que est¨¢ ocurriendo en Ecuador, sin embargo, se escapa a cualquier entendimiento. El presidente Daniel Noboa no ha mantenido con Ver¨®nica Abad, su vicepresidenta, ni una sola conversaci¨®n desde que ambos ganaran las elecciones. Al poco de que tomaran posesi¨®n, ¨¦l la envi¨® a ella de forma permanente a Tel Aviv en una misi¨®n de ¡°mediaci¨®n¡± entre Israel y Palestina, cuando es de sobra conocida la nula influencia que tiene el pa¨ªs en un asunto de esta envergadura. Meses despu¨¦s, la Fiscal¨ªa detuvo al hijo de Abad por tr¨¢fico de influencias y orden¨® su internamiento en La Roca, una c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad. Abad da por segura la mano de Noboa detr¨¢s del caso.
Esta animadversi¨®n manifiesta de Noboa hacia la persona con la que eligi¨® gobernar Ecuador podr¨ªa diluirse hasta acabar el mandato. Pero hay algo clave que hace a¨²n m¨¢s tirante situaci¨®n: el actual presidente, que quiere reelegirse y parece que va a ser as¨ª por su alta popularidad, debe renunciar a su cargo a finales de este a?o, 45 d¨ªas antes de las elecciones para hacer campa?a, y cederle el cargo a Abad. As¨ª lo manda la Constituci¨®n ecuatoriana, est¨¢ escrito en piedra. Noboa trata de evitar que esto ocurra a toda costa y por eso env¨ªa a continuos emisarios que le dicen a Abad que lo mejor para ella ser¨ªa dimitir. La vicepresidenta est¨¢ siendo sometida a todo tipo de presiones que d¨ªa a d¨ªa van a m¨¢s. Por ejemplo, estos d¨ªas, el consejero de un ente supuestamente independiente ha presentado una denuncia contra Abad ante las autoridades electorales acus¨¢ndola de haber hecho campa?a antes de lo permitido por la ley. Fue as¨ª y eso ha quedado registrado en sus redes sociales. Lo esperp¨¦ntico es que Noboa hizo exactamente lo mismo. Se da por seguro que las tretas para desbancar a Abad se intensificar¨¢n a medida que llegue la fecha en la que el presidente se vea obligado a dimitir.
Abad vive la ¨¦poca m¨¢s dura de su vida. A trav¨¦s de una videollamada desde Tel Aviv, el medio por el que se ha hecho esta entrevista, se observa a una mujer angustiada, a veces al borde del llanto, sobre todo cuando recuerda la encarcelaci¨®n de su hijo. Incluso teme por su vida. Sin embargo, asegura que no piensa abandonar su cargo y que llegar¨¢ el d¨ªa en el que entre por la puerta del Palacio de Carondelet, la residencia presidencial, aunque sea de forma interina. Noboa ha venido a chocar contra un muro, contra una pol¨ªtica de una convicci¨®n absoluta. En sus ojos brilla el fuego de los que est¨¢n dispuestos a llegar hasta el final.
Pregunta. ?El presidente Noboa ha sido desleal con usted?
Respuesta. Exactamente. Acordamos cumplir un proyecto pol¨ªtico y ese proyecto ha sido traicionado.
P. ?Por qu¨¦ le pidi¨® ¨¦l que fuese su f¨®rmula presidencial?
R. Primero soy una mujer, y tenemos que cumplir una ley de paridad. Necesit¨¢bamos colocar ideas y proyectos, que es lo que me he preparado en pol¨ªtica p¨²blica. Nos conocimos cuando ¨¦l era asamble¨ªsta. Pertenezco a la sierra de nuestro pa¨ªs hermoso, Ecuador, y en esa regi¨®n ganamos. Pero no ocurri¨® as¨ª en la costa ecuatoriana (la regi¨®n natal del presidente).
P. En campa?a usted dec¨ªa que la violencia de g¨¦nero era un mito, que no exist¨ªa. ?Qu¨¦ piensa ahora?
R. No me he puesto a decir que no hay violencia hacia la mujer. La violencia es real, estar¨ªa mintiendo. Es innegable que el machismo existe.
P. ?Usted lo est¨¢ sufriendo en este momento?
R. Sufro la violencia pol¨ªtica, hostigamiento y maltrato continuo.
P. ?El principal promotor de esta campa?a es Noboa?
R. Hay todo un Gobierno detr¨¢s. El hostigamiento y la persecuci¨®n pol¨ªtica es muy clara. No hablo de algo que creo: est¨¢ pasando. Ecuador tiene que reaccionar ante este atropellamiento. Tenemos una Constituci¨®n que hay que respetar. Estoy aqu¨ª porque el pueblo ecuatoriano me dio el derecho a ser vicepresidenta. Esto tiene que ver con la democracia, que es sagrada. Debe haber un respeto m¨¢ximo al orden constitucional.
P. ?Qu¨¦ maniobra espera de Noboa para destituirla?
R. Esto arranca por un decreto presidencial para desterrarme, reducir al m¨ªnimo la institucionalidad de la Vicepresidencia. Por decreto, me han quitado la seguridad. Hasta este momento no hemos tenido funciones espec¨ªficas, porque declarar a una vicepresidenta con figura de embajadora nunca ha existido. Me han nombrado con la misi¨®n de paz para Israel con Palestina. Es una inconstitucionalidad porque la vicepresidencia habla de sus funciones y no tenemos las funciones de en qu¨¦ podemos trabajar. ?Lograr la paz entre Israel y Palestina? Es a esos dos pa¨ªses a los que les compete.
P. ?Cu¨¢l ha sido su peor momento en estos meses?
R. El allanamiento y encarcelamiento de mi hijo, lo m¨¢s sagrado. Me ha costado muchas l¨¢grimas como madre. La justicia no tiene independencia de los poderes que hay en el Estado de derecho. Siguen intentando destituirme a trav¨¦s de una denuncia en el Tribunal Contencioso Electoral, con pruebas rid¨ªculas. Estoy esperando hasta que me declaren persona non grata. No s¨¦ qu¨¦ m¨¢s quiere intentar Noboa. Quiz¨¢ mandarme a la Ant¨¢rtida, como ha dicho. Tengo la obligaci¨®n de hablar con los ecuatorianos, pero dos veces me han mandado callar para que no hable y no d¨¦ declaraciones. Es una violencia pol¨ªtica, en lo emocional y psicol¨®gico; quieren acabar con mi moral y mi decencia.
P. ?Cu¨¢les van a ser sus argumentos para defenderse de esa denuncia electoral?
R. Si eso me aplica a m¨ª, tambi¨¦n tiene que ser con el presidente, con los se?ores asamble¨ªstas, alcaldes y concejales que hacen lo mismo.
P. Esteban Guarderas, el consejero de Participaci¨®n Ciudadana ¡ªun ente que se supone representa a los ciudadanos para el control del poder¡ª que ha puesto la denuncia contra usted, ha reconocido que ha ido a Carondelet. ?Sabe con qui¨¦n se ha reunido?
R. Entra y sale de Carondelet, pero no puedo decirle con qui¨¦n se re¨²ne, porque s¨¦ que van a tomar represalias.
P. ?Por qu¨¦ Noboa no quiere que usted asuma el cargo a cualquier precio?
R. ?En qu¨¦ momento me han visto peligrosa? ?Qu¨¦ es lo que no quieren que se sepa? La Constituci¨®n determina que, a la renuncia o la falta de un presidente, quien asume la Presidencia es la vicepresidenta. Es el orden constitucional.
P. ?Usted quiere llegar hasta el final, quiere ser presidenta?
R. No es que yo quiera, es lo que tiene que ocurrir dentro de la Constituci¨®n.
P. ?Ha llegado a temer por su vida?
R. Por supuesto, sobre todo por la arremetida contra mi hijo de forma violenta. Al ver c¨®mo atropella una Embajada, sin duda, temo por mi vida. Por lo tanto hay que hacerlo legal y es llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que me pueda garantizar que regrese al pa¨ªs sin ser atentada. Esto se extralimit¨®. He sido una mujer muy prudente. ?Por denunciar el atropello y la violencia ahora soy desleal? ?Ahora soy corre¨ªsta (seguidora del presidente de izquierdas Rafael Correa, en las ant¨ªpodas ideol¨®gicas de Abad)?
P. ?Piensa que en Ecuador hay una deriva autoritaria con el Gobierno de Noboa?
R. Totalmente. Una persona que se cree que est¨¢ por encima de la ley, sin duda, es un Gobierno autoritario. Arrasa con las personas por querer hacer su voluntad. He sido defensora de una democracia representativa, que ahora ha sido quitada.
P. ?Qu¨¦ pens¨® cuando vio el asalto a la Embajada de M¨¦xico en Quito ordenado por Noboa?
R. De terror. No hay justificaci¨®n. Mi hijo tambi¨¦n fue allanado de la manera m¨¢s brutal, al igual que otros muchos perseguidos pol¨ªticos.
P. ?Jorge Glas, el vicepresidente de Correa, refugiado en la embajada para evitar un caso judicial que ¨¦l considera una persecuci¨®n, lo es?
R. Eso tiene que decirlo la justicia. Las persecuciones son reales cuando se comprueban. A mi hijo no le han comprobado culpabilidad. Tengo una investigaci¨®n por tr¨¢fico de influencias, han hecho que me retiren la visa a Estados Unidos. Pretenden mi destituci¨®n a trav¨¦s del Tribunal Electoral. La secretar¨ªa de la Presidencia me pide el ¨²ltimo informe de abril para que el Ejecutivo vea si estoy cumpliendo o no con mis labores. Hay violencia secuencial. Hago un llamado a la comunidad internacional. Es muy grave lo que est¨¢ pasando. El Estado totalitario se impone.
P. ?Cree que lo de Oloncito es un caso de corrupci¨®n o tr¨¢fico de influencias (la esposa de Noboa proyectaba construir un resort de lujo sobre un bosque protegido, pero su empresa ha retirado el proyecto despu¨¦s de darse a conocer el esc¨¢ndalo)?
R. Correcto. Eso es autoritarismo, abuso de poder contra aquellas personas que no andamos armadas ni queriendo atacar, sino defendiendo la naturaleza, la institucionalidad. Est¨¢ en peligro la libertad democr¨¢tica del pa¨ªs.
P. ?A veces tiene la tentaci¨®n de dimitir?
R. El pueblo ecuatoriano me otorg¨® esta responsabilidad, lo he cumplido. No voy a renunciar, no pienso hacerlo. Me debo a los ecuatorianos que me eligieron, no quiero dejarlos solos. Si en este instante doy un paso atr¨¢s, la lucha de las mujeres, sobre todo en el tema de la paridad, quedar¨ªa en abandono despu¨¦s de tanto esfuerzo. No es justo para el pueblo tener esta discusi¨®n de poderes cuando lo que preocupa est¨¢ en otro lado. No merece el show que cada d¨ªa levanta el Gobierno para desviar la vista de lo realmente importante.
P. ?Se presentar¨¢ como candidata a las elecciones presidenciales o renunciar¨¢ a la pol¨ªtica?
R. No he pensado presentarme como candidata a la presidencia, pero no voy a renunciar a esta carrera. Soy una pol¨ªtica, no una diplom¨¢tica.
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