Identificada una nueva v¨ªctima de la dictadura uruguaya
Los restos hallados el a?o pasado en un predio militar del sur de Uruguay corresponden a Amelia Sanjurjo, secuestrada durante la dictadura en 1977, cuando estaba embarazada de su primer hijo
¡°Hoy Amelia vuelve a su casa, a su familia y a su pueblo¡±. As¨ª expresaron los familiares de los desaparecidos en la dictadura uruguaya (1973-1985) el alivio que ha supuesto la identificaci¨®n de los restos de Amelia Sanjurjo, v¨ªctima de la represi¨®n, conocida el martes en Montevideo. Los restos ¨®seos de Sajurjo hab¨ªan sido encontrados en junio de 2023 en un predio militar del sur de Uruguay, pero su identificaci¨®n se demor¨® debido a que no ten¨ªa parientes directos con vida. Los familiares de las v¨ªctimas recordaron, por en¨¦sima vez, que este ¡°proceso lento y doloroso¡± de casi un a?o podr¨ªa haberse evitado si los militares hubiesen entregado la informaci¨®n sobre el destino de los cuerpos de los 197 desaparecidos por el terrorismo de Estado.
Sanjurjo ten¨ªa 41 a?os y estaba embarazada de su primer hijo cuando fue secuestrada en 1977. Era militante del Partido Comunista y se ganaba la vida con la venta de libros. ¡°El 6 de junio se va a cumplir un a?o del hallazgo de los restos en el Batall¨®n 14 de esta mujer que fue encontrada boca abajo, en un lecho de cal, desnuda, con signos de violencia. Esta mujer que hoy podemos afirmar que se ha logrado su identificaci¨®n y recuperar su nombre¡±, dijo en rueda de prensa la antrop¨®loga Alicia Lusiardo, que estuvo al frente del equipo de b¨²squeda en el predio militar. En el Batall¨®n 14 hab¨ªan sido hallados en 2011 los restos del maestro Julio Castro, secuestrado en 1977, y en 2012 los de Ricardo Blanco, detenido en 1978. Desde 2005, se han encontrado e identificado en territorio uruguayo los restos de seis desaparecidos.
En la misma rueda de prensa, el fiscal especializado en Delitos de Lesa Humanidad Ricardo Perciballe detall¨® que este martes recibi¨® los resultados del an¨¢lisis de ADN hechos en un laboratorio argentino y confirm¨® que ¡°en un 99,99%¡± corresponden a Sanjurjo. ¡°Todo se demor¨® porque las [muestras] de familiares directos no las pudimos obtener¡±, dijo. Para establecer la identidad, indic¨®, se debieron buscar muestras gen¨¦ticas de familiares en Italia y Espa?a. ¡°Amelia Sanjurjo Casal fue una militante social y pol¨ªtica que por el solo hecho de haber resistido a la dictadura civil y militar fue detenida el 2 de noviembre de 1977 y trasladada al centro clandestino de detenci¨®n y tortura de La Tablada [en Montevideo]. En ese lugar fue sometida a diversos y aberrantes tormentos que le provocaron su muerte¡±, especific¨® Perciballe. El fiscal a?adi¨® que en los pr¨®ximos d¨ªas se reabrir¨¢ la causa judicial sobre la muerte y desaparici¨®n forzada de Sanjurjo, que estaba archivada.
¡°Hoy Amelia vuelve a su casa, a su familia y a su pueblo¡±, expres¨® Alba Gonz¨¢lez, integrante de la organizaci¨®n Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, que particip¨® en la rueda de prensa. Gonz¨¢lez agradeci¨® el trabajo de la Fiscal¨ªa, del Grupo de Investigaci¨®n en Arqueolog¨ªa Forense y del equipo de b¨²squeda de la Instituci¨®n Nacional de Derechos Humanos: ¡°Ha sido el trabajo en conjunto el que nos ha permitido poder arribar a la identificaci¨®n de nuestra compa?era en lo que ha sido un proceso lento y doloroso, pero que hoy finalmente nos permite llegar a la verdad de su nombre¡±. Por otro lado, hizo hincapi¨¦ en que la espera podr¨ªa haberse evitado si los militares hubieran roto el ¡°pacto de silencio¡± que mantienen en torno al destino de las v¨ªctimas. ¡°Cu¨¢nto m¨¢s f¨¢cil hubiese sido todo si quienes ten¨ªan la informaci¨®n la hubieran entregado¡±, dijo. En ese sentido, insisti¨® en el reclamo que los moviliza desde hace 50 a?os: ¡°Hoy volvemos a exigir que nos digan d¨®nde est¨¢n, reafirmamos nuestro compromiso eterno en la b¨²squeda de memoria, verdad y justicia¡±.
¡°Estamos muy felices de darle la identidad a esta persona. Pero ma?ana seguimos trabajando en el Batall¨®n 14 [donde fueron hallados los restos de Sanjurjo]¡±, dijo el director de la Instituci¨®n de Derechos Humanos, Wilder Tayler. Seg¨²n explic¨®, pr¨®ximamente se retomar¨¢n las excavaciones en otro predio del Ej¨¦rcito, el Servicio de Material y Armamento, as¨ª como en otros terrenos privados. Tayler tambi¨¦n record¨® que la b¨²squeda se enfrenta al ¡°pacto de silencio¡± de los militares, lo que conduce a que la informaci¨®n obtenida sea vaga, de segunda mano, imprecisa. ¡°No contamos con planos o mapas con una cruz. Si cont¨¢ramos con eso, todo esto se terminaba muy r¨¢pido¡±, agreg¨®.
Consultado recientemente por este peri¨®dico, el abogado especializado en derechos humanos Pablo Chargo?ia insist¨ªa en la necesidad de mejorar las investigaciones que puedan redundar en el hallazgo de los cuerpos de los desaparecidos. ¡°La premisa es que los enterradores no aportan informaci¨®n; apostar a una especie de arrepentimiento o de reserva ¨¦tica del secuestrador es una quimera¡±, dec¨ªa Chargo?ia con motivo de la ¨²ltima Marcha del Silencio por los desaparecidos. Para el experto, una de las objeciones que se le puede hacer al Estado uruguayo es la falta de un dise?o estatal para que las investigaciones relacionadas con estos casos sigan un plan de mayor eficacia y de mejores resultados. Se necesita, en su opini¨®n, m¨¢s personal a cargo de las investigaciones, mayor experticia y coordinaci¨®n en materia de archivos: ¡°La investigaci¨®n deber¨ªa desarrollarse en forma coordinada y eso no lo vemos¡±.
Sigue toda la informaci¨®n internacional en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.