El chavismo busca una baja participaci¨®n en las elecciones para frenar a Edmundo Gonz¨¢lez

Los chavistas viven d¨ªas de inquietud. En ning¨²n caso contemplaban encontrarse por detr¨¢s en las encuestas a tan pocos d¨ªas de las elecciones, que se celebran el domingo 28. Confiaban en que sacando de la carrera presidencial a Mar¨ªa Corina Machado, la l¨ªder indiscutible de la oposici¨®n, el camino estar¨ªa despejado. No contaban ¨Dni casi nadie¨D que Machado aceptar¨ªa su veto y se dedicar¨ªa a hacer campa?a por su sustituto, Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia. La gente ha entendido, pese a la confusa pol¨ªtica venezolana, que votar a Edmundo equivale a apoyar a Machado.

Maduro y la gente que le rodea, un peque?o n¨²cleo de confianza bregado en disputas electorales, lleva d¨ªas enviando mensajes que sugieren que la oposici¨®n planea ama?ar las elecciones, a pesar de que el chavismo controla la autoridad electoral y las fuerzas de seguridad. De eso se podr¨ªa deducir que reconocen la ventaja de Gonz¨¢lez. Pero la realidad es que todav¨ªa conf¨ªan en la v¨ªa electoral. Manejan unos estudios de ¡°big data¡± que pronostican un 30% de participaci¨®n. La t¨¢ctica consiste en fomentar todav¨ªa m¨¢s la desmovilizaci¨®n con diversas acciones. ¡°En ese escenario, nuestro triunfo est¨¢ asegurado¡±, conviene un dirigente del PSUV, el partido oficialista.

En el pasado, el chavismo lograba movilizar a sus bases. Ahora est¨¢ por ver si consigue poner en marcha de nuevo esa maquinaria. En el Palacio de Miraflores, la sede del Gobierno, le tienen fe a la t¨¢ctica de Diosdado Cabello, vicepresidente del PSUV y jefe de facto de los empleados p¨²blicos del pa¨ªs. Cabello ha insistido en el 1x10x7, es decir, que cada votante logre convencer a 10 personas, y estos 10 a otros siete a su vez. Con esos n¨²meros, calcula que llegar¨ªan a entre cuatro y cuatro millones y medio de votantes. Si la elecci¨®n no supera los diez u once millones de votantes, creen los herederos de Hugo Ch¨¢vez que la victoria es suya. Esta tesis la ha defendido un analista como Luis Vicente Le¨®n, director de una encuestadora, al que la oposici¨®n ha criticado frontalmente por supuestamente justificar una posible victoria chavista, seg¨²n su visi¨®n.

La brecha a d¨ªa de hoy de Maduro con Gonz¨¢lez Urrutia es de 34,1 puntos (25 frente a 59,1), seg¨²n Delphos. En el chavismo, sin embargo, no se creen ese dato, conf¨ªan en que solo sea 14. Esa desmovilizaci¨®n pretendida pasa por la desconfianza que los ciudadanos tienen en las urnas, que no consideran seguras. Tienen la sospecha de que de alguna manera el voto se puede conocer. Nadie olvida la Lista Tasc¨®n, un documento que sacaba a la luz en internet qui¨¦n hab¨ªa firmado entre 2003 y 2004 un proceso revocatorio contra Ch¨¢vez. La lista se us¨® para despedir a empleados p¨²blicos, cerrar oportunidades laborales y marginar a gente. Tiempo despu¨¦s, Ch¨¢vez lleg¨® a pedir que no se hiciera m¨¢s uso de ese documento despu¨¦s de cr¨ªticas de la comunidad internacional. El final de Tasc¨®n fue dram¨¢tico. Denunci¨® la corrupci¨®n en el Gobierno de Ch¨¢vez, apuntando directamente a Diosdado Cabello, y aquello, en vez de convertirse en un m¨¦rito, le cost¨® salir del c¨ªrculo presidencial y vivir apartado hasta su muerte en 2010, v¨ªctima de un c¨¢ncer.

La campa?a gana en crispaci¨®n a medida que se acerca la fecha. A la detenci¨®n del jefe de seguridad de Machado ¨Deste jueves fue liberado¨D se ha sumado un goteo de aprehensiones de colaboradores de la l¨ªder opositora. En total, contando a otros activistas, m¨¢s de 100 personas. Maduro ha empezado a encender su verbo. Ha alertado hoy mismo de un posible fraude de la oposici¨®n provocando un apag¨®n masivo, sin desvelar cu¨¢les son las pruebas. M¨¢s tarde, se ha filtrado un video en el que aparece sentado junto a Cilia Flores, su esposa, en el sal¨®n de casa de unos ciudadanos, que sentados en unas sillas le escuchan atentamente. En un momento de la conversaci¨®n, al hablar de una posible victoria de Edmundo Gonz¨¢lez, dice textualmente: ¡°Una guerra civil aqu¨ª. El pueblo, las fuerzas armadas y policiales a la calle, una revoluci¨®n del siglo XX. Si la derecha fascista llega al poder ser¨ªa inevitable¡±. El presidente tantea los l¨ªmites del lenguaje y abre cada vez m¨¢s escenarios posibles. Los pa¨ªses pendientes de esta resoluci¨®n aguardan con cierta preocupaci¨®n el desenlace. A nueve d¨ªas de la votaci¨®n, el futuro resulta m¨¢s incierto que nunca en Venezuela.

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