El sistema judicial est¨¢ obsesionado con tumbar la democracia en Guatemala
La permanencia de Consuelo Porras en la fiscal¨ªa ha tenido doble costo para el presidente Ar¨¦valo. Ella es la principal amenaza a la democracia y le est¨¢ arrebatando los s¨ªmbolos de autoridad. A la vez, es la causa principal de su ca¨ªda en la aceptaci¨®n p¨²blica
El ¨²nico presidente democr¨¢tico en el mundo al que un sistema judicial corrupto pretende abiertamente colocarle los grilletes es Bernardo Ar¨¦valo. Est¨¢ bajo esa amenaza desde hace casi un a?o cuando fue elegido de manera sopresiva y abrumadora por los j¨®venes urbanos y los pueblos ind¨ªgenas, quienes defendieron la integridad del voto mediante intensas movilizaciones en todo el pa¨ªs durante m¨¢s de cien d¨ªas. Finalmente, Ar¨¦valo asumi¨® el Gobierno en la madrugada del 15 de enero pasado, tras una azarosa jornada en la que el ¡°Pacto de Corruptos¡± (la coalici¨®n de elites pol¨ªticas, burocr¨¢ticas, empresariales y criminales reunidas por el miedo ante la justicia independiente) le sigui¨® escamoteando el resultado obtenido en las urnas. Desde entonces, no han parado de hostigarle.
El ¡°Pacto de Corruptos¡± mut¨® a ¡°Pacto Golpista¡±. Sus integrantes son menos, pues las burocracias y empresarios de tono gris han tomado distancias, pero el n¨²cleo duro que permanece es radical y muy poderoso. Redobl¨® los fondos de cabildeo en Washington para enamorar a los primeros c¨ªrculos de Donald Trump con la narrativa de que Ar¨¦valo es producto de un fraude electoral y que su agenda es chavista. Apuestan a que, si el candidato republicano regresa a la Casa Blanca, podr¨¢n dar un golpe de Estado sin consecuencias. Para legalizarlo, necesitan el sistema judicial que capturaron hace cuatro a?os. Hasta ahora lo controlan casi totalmente. De hecho, la fiscal general Consuelo Porras se ha convertido en operadora y vocera de la oposici¨®n pol¨ªtica y se encarga de desarmar al Gobierno, mientras las altas cortes la refuerzan.
Logr¨® cancelar el partido oficial Movimiento Semilla, atando de manos a su bancada en el Congreso, a la vez que persigue penalmente a sus dirigentes, incluyendo al presidente Ar¨¦valo y a la vicepresidenta Karin Herrera. Actuando al margen de su jurisdicci¨®n, confisc¨® las evidencias electorales para demostrar, dice, un supuesto fraude en la elecci¨®n presidencial del 26 de junio de 2023 (que, seg¨²n asegura, solo habr¨ªa ocurrido en la elecci¨®n presidencial, no de alcaldes ni diputados). Esa es la base para justificar el golpe. Consuelo Porras no lo podr¨ªa hacer sola sin el concurso de las altas cortes.
La permanencia de Porras en la fiscal¨ªa ha tenido doble costo para el presidente Ar¨¦valo. Ella se ha constituido en la principal amenaza a la democracia y le est¨¢ arrebatando los s¨ªmbolos de autoridad como jefe de Estado. A la vez, es la causa principal de su ca¨ªda en la aceptaci¨®n p¨²blica; en apenas cuatro meses de gesti¨®n (enero a mayo), seg¨²n Cid-Gallup, descendi¨® del 78% al 53%. Por primera vez en 40 a?os de democracia en Guatemala, la calificaci¨®n de un presidente se refiere a su d¨¦ficit ante el Estado de derecho quebrantado.
La atenci¨®n internacional sobre Guatemala est¨¢ centrada en ese sistema judicial capturado por las mafias. A petici¨®n de Ar¨¦valo, la OEA integr¨® una comisi¨®n para vigilar el proceso de elecci¨®n de las altas cortes que est¨¢ en curso y concluir¨¢ a mediados de octubre. Estas judicaturas son designadas mediante un procedimiento que involucra a las universidades, asociaciones de abogados colegiados y magistrados de las propias cortes que integran n¨®minas que son enviadas al Congreso para su elecci¨®n final. En total son 296 magistrados: 26 de la Corte Suprema y 270 de la Corte de Apelaciones. Adem¨¢s, en las dos ¨²ltimas semanas han visitado el pa¨ªs el Alto Comisionado de Naciones Unidas de Derecho Humanos y la Comisi¨®n Interamericana, y sus conclusiones son coincidentes: el sistema judicial es la piedra en el zapato de la democracia.
La ¨²ltima elecci¨®n de las altas cortes hace cuatro a?os fue un desastre. Las mismas mafias envalotonadas tras desmantelar la Comisi¨®n Internacional contra la Impunidad (CICIG) en septiembre de 2019 empezaron la recaptura de todo el sistema de justicia y arrancaron con estas cortes. Mediante un sistema paralelo e ilegal que desvel¨® la fiscal¨ªa anticorrupci¨®n dirigida entonces por Juan Francisco Sandoval, los grupos oscuros pudieron colocar a nueve de cada diez magistrados. Cuando fueron descubiertos, los diputados decidieron la permanencia de las viejas cortes que hab¨ªan sido impuestas por los excandidatos presidenciales Alejandro Sinibaldi y Manuel Baldiz¨®n, ambos perseguidos luego por fiscales guatemaltecos y estadounidenses bajo serias acusaciones de corrupci¨®n y crimen. Las cortes de las mafias los absolvieron recientemente y ahora criminalizan a los fiscales que los investigaron, quienes han sido forzados al exilio.
El plan de venganza del Pacto de Corruptos alcanz¨® al fundador de elPeri¨®dico de Guatemala, Jose Rub¨¦n Zamora, que este lunes cumple dos a?os de c¨¢rcel bajo acusaciones espurias y audiencias ralentizadas por los jueces y la fiscal¨ªa, y sometido a una tortura psicol¨®gica sistem¨¢tica, hasta que la detuvo el presidente Ar¨¦valo al asumir el Gobierno.
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