Maduro cambia a sus altos cargos de inteligencia acusados de violaciones a los derechos humanos
Los funcionarios del Sebin y el DGCIM, que han liderado la represi¨®n, llevaban una d¨¦cada en sus puestos
Los dos generales que llevaban una d¨¦cada a cargo de los servicios de inteligencia en Venezuela, bajo graves acusaciones de violaciones de derechos humanos, fueron removidos por el presidente Nicol¨¢s Maduro. Iv¨¢n Hern¨¢ndez Dala, quien estaba al frente de la Direcci¨®n General de Contrainteligencia Militar y la Guardia de Honor Presidencial fue sustituido por el mayor general Javier Marcano T¨¢bata, y Gustavo Gonz¨¢lez L¨®pez, jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia cedi¨® el puesto al mayor general Alexis Rodr¨ªguez Cabello. En los movimientos de los altos mando militares ha ratificado a su ministro de Defensa, Vladimir Padrino L¨®pez, por segunda vez desde las elecciones del pasado 28 de julio.
¡°Orden¨¦ hacer cambios en el Estado Mayor Superior de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana¡±, dijo Maduro en un mensaje en Telegram que acompa?¨® con un video durante una visita a la Academia Militar donde inform¨® de los nombramientos. ¡°Estos cambios vienen a fortalecer la cohesi¨®n, la organizaci¨®n, la disciplina, y la capacidad de Venezuela para defenderse¡±.
Los jefes de inteligencia que fueron removidos han sido se?alados en los informes de la Misi¨®n de Determinaci¨®n de Hechos que Naciones Unidas mantiene en Venezuela hace cinco a?os como parte del aparato represivo del Gobierno en denuncias de detenciones arbitrarias, torturas y tratos degradantes contra opositores detenidos. Ambos tienen sanciones de Estados Unidos. Gonz¨¢lez desde 2015 e Iv¨¢n Rafael Hern¨¢ndez Dala desde 2019. Venezuela est¨¢ en la mira de los organismos internacionales por las graves violaciones de derechos humanos que se han cometido en el marco de la represi¨®n de protestas antigubernamentales y la persecuci¨®n de la dirigencia opositora.
Padrino L¨®pez ha estado al frente del ministerio de Defensa desde 2014 y ha jurado ¡°lealtad¡± a Maduro. Es de los funcionarios m¨¢s longevos en el chavismo. Estos ajustes ocurren en medio de los reiterados hechos por la oposici¨®n a la Fuerza Armada para que se ¡°respeten¡± los resultados de las elecciones del pasado 28 de julio, tras las que el l¨ªder chavista fue proclamado reelecto entre denuncias de fraude.
Hace unas semanas, Maduro remodel¨® su gabinete e incorpor¨® al n¨²mero dos del chavismo, Diosdado Cabello, del ala m¨¢s radical del chavismo que ha comandado por a?os el Partido Socialista Unido de Venezuela, ahora como ministro de Interior y Justicia, desde donde coordina los cuerpos policiales. Con los nuevos movimientos, Cabello aumenta su poder en el Gobierno. De hecho, el nuevo director del Sebin, Rodr¨ªguez Cabello, es su familiar y quien ya hab¨ªa ocupado posiciones de poder dentro de la Fuerza Armada.
Entre los cambios en el alto mando militar, Maduro tambi¨¦n nombr¨® como comandante del Ej¨¦rcito al mayor general Johan Hern¨¢ndez L¨¢rez, hermano del jefe del Comando Estrat¨¦gico Operacional, Domingo Hern¨¢ndez L¨¢rez, que fue ratificado. Design¨® igualmente a Ashraf Andel Hadi Suleim¨¢n Guti¨¦rrez como jefe de la Armada, en lugar de Neil Villamizar S¨¢nchez, y reemplaz¨® en la Aviaci¨®n a Carlos Manuel Falcone por Len¨ªn Ram¨ªrez Villasmil. El mayor general Orlando Ram¨®n Romero estar¨¢ ahora al frente de la Milicia y ratific¨® al mayor general Elio Ram¨®n Estrada en la Guardia Nacional Bolivariana.
El Gobierno de Maduro est¨¢ falto de legitimidad luego de las presidenciales de julio y su estabilidad est¨¢ sostenida fundamentalmente por su f¨¦rreo control de las fuerzas militares. Gran parte de la comunidad internacional ha decidido no reconocer su triunfo hasta que se muestren las actas oficiales que ya la oposici¨®n divulg¨® en una p¨¢gina web y el Centro Carter present¨® en la Asamblea General de la Organizaci¨®n de Estados Americanos en las que figura como ganador el opositor Edmundo Gonz¨¢lez Urrutia, que se vio forzado a irse al exilio en Madrid. Las actas son emitidas por las m¨¢quinas de votaci¨®n y se entregan a los testigos de los partidos, al Plan Rep¨²blica y el Consejo Nacional Electoral. Se han convertido en el punto clave para destrabar la crisis poselectoral tras el 28 de julio, cuando los militares custodiaron el material electoral y tuvieron acceso a las copias de los mismos documentos con los que la oposici¨®n se da por ganadora.
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