El chavismo se reestructura tras el fracaso electoral
Maduro cambia puestos clave despu¨¦s de perder las elecciones y de que su entorno no haya sabido ocultar la derrota
El chavismo ha emprendido una remodelaci¨®n interna con cambios importantes en su estructura. En el Palacio de Miraflores, la sede del Gobierno, cunde la sensaci¨®n de que las elecciones presidenciales del 28 de julio han sido un fracaso, seg¨²n varios mandos y analistas pr¨®ximos al oficialismo. Principalmente, por dos cosas: ni se ganaron ¡ªuna afrenta por el odio que le profesan a Mar¨ªa Corina Machado¡ª ni se supo ocultar la derrota, despu¨¦s de que el CNE, la autoridad electoral, y los altos mandos no hubieran ideado un plan b que enmascarase los verdaderos resultados. Nicol¨¢s Maduro, el presidente, se ajusta a esta nueva realidad, en la que su legitimidad est¨¢ muy cuestionada, rode¨¢ndose de incondicionales, tanto en los ministerios como en los cuerpos policiales y las fuerzas armadas. Esa reestructuraci¨®n no solo afecta a la c¨²pula, sino que se est¨¢n produciendo movimientos en escalafones medios y bajos.
Esta semana ha quedado patente que, lejos de una par¨¢lisis, en Miraflores se trabaja m¨¢s que nunca. El viernes, sin ir m¨¢s lejos, Maduro nombr¨® ministro de Industria y Producci¨®n Nacional a ?lex Saab, un empresario colombiano que ha atesorado una fortuna considerable por los contratos p¨²blicos que le otorg¨® el chavismo. Pero, sobre todo, Saab se convirti¨® en un conseguidor: era capaz de hacer negocios y traer y llevar mercanc¨ªas evadiendo las sanciones estadounidenses. Saab, sin embargo, se volvi¨® un personaje de tragedia griega cuando fue detenido en 2020 por orden de EE UU, que sospecha a¨²n es el testaferro de Maduro. El empresario le fue fiel al presidente al no alcanzar un acuerdo con la corte de Miami que lo juzgaba para evitar una condena mayor y esper¨®, pacientemente, a que fuera liberado en un canje de presos con Washington. Esa lealtad le ha sido ahora premiada.
¡°El que no sea madurista ya no es nada. Ya no existen facciones dentro del Gobierno, si es que exist¨ªan antes. O con Maduro o contra Maduro. El que diga otra cosa es un opositor¡±, explica un mando medio de la estructura gubernamental.
Tras los des¨®rdenes p¨²blicos que recorrieron toda Venezuela por el descontento que caus¨® el fraude electoral, el Estado desat¨® una represi¨®n que ha llevado a miles de personas a prisi¨®n acusadas de terrorismo, sin escritos de acusaci¨®n ni acceso a abogados privados que garanticen el debido proceso. Entre ellas, 160 menores de edad. Esa ofensiva autoritaria descans¨® en tres instituciones p¨²blicas: el servicio secreto civil (Sebin), el servicio secreto militar (DGCIM) y la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica. Los directores de los dos primeros ¨®rganos han sido destituidos y el tercero, cuyo jefe se llama Tarek William Saab, est¨¢ cuestionado y hay dudas sobre si su mandato ser¨¢ renovado. En estos d¨ªas el Gobierno le rectific¨® en p¨²blico por haber asegurado en un programa de televisi¨®n que el presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, era un agente de la CIA. El hecho podr¨ªa parecer menor, pero no en el chavismo, donde una correcci¨®n de este tipo es altamente inusual.
Estos movimientos dentro de la c¨²pula no extra?an a Juan Barreto, exalcalde metropolitano de Caracas y un defensor a ultranza de Hugo Ch¨¢vez, el creador del movimiento que cedi¨® el mando del pa¨ªs a Maduro cuando se encontraba a punto de morir de c¨¢ncer. El madurismo, sin embargo, le ha desencantado y, aunque sigue ideol¨®gicamente en la izquierda, no apoya en lo que se ha convertido la revoluci¨®n bolivariana. ¡°El Gobierno no tiene resuelto el problema del 28 de julio: la legitimidad de origen y ese problema no es menor. Eso le hace pasar de un Gobierno autoritario a uno desp¨®tico, absolutista. Y ese es el tramo que est¨¢n cubriendo y que ellos est¨¢n avanzando en saldar. Tratan de ajustar al Estado, al partido y al Gobierno a una situaci¨®n pol¨ªtica¡±, explica Barreto. ¡°Ese Gobierno no tiene legitimidad. Hay encuestas que dicen que el 93% de los venezolanos cree que Maduro no gan¨®. Un cuatro dice que no sabe que no qui¨¦n gan¨®. No llega al cinco la gente que s¨ª considera que Maduro venci¨®. Llegar as¨ª a un nuevo gobierno es cuesta arriba. Y eso les hace cerrar filas y juramentar a los incondicionales¡±. Da por seguro que Maduro no se plantea, ahora mismo, un di¨¢logo, ni nacional ni internacional.
Maduro tambi¨¦n incluy¨® en su Gobierno, como ministro de Interior, a Diosdado de Cabello, la otra opci¨®n que tuvo Ch¨¢vez distinta a Maduro. Eligi¨® al ahora presidente, pero Cabello ha tenido un inmenso poder en estos 11 a?os sin el comandante, al punto de que se le considera de facto, el segundo de a bordo de toda la estructura. Ahora, literalmente pertenece a ella. Cabello es un pol¨ªtico duro, intransigente con cualquier disidencia. Incluso amonest¨® en p¨²blico a Nicol¨¢s Maduro Guerra ¡ªel hijo del presidente¡ª cuando dijo, en una entrevista con EL PA?S, que estaban dispuestos a abandonar el poder si ganaba Edmundo Gonz¨¢lez, el candidato que present¨® una inhabilitada Machado. Para hacer algo as¨ª se tiene que tener mucho poder.
¡°La situaci¨®n ha rebasado a todo el mundo. Y el Gobierno est¨¢ en pleno plan de ajuste, de atrincheramiento. Ahora colocan a los hombres m¨¢s incondicionales, copando las posiciones de poder y los lugares estrat¨¦gicos¡±, a?ade Barreto que, sin embargo, considera que pensar que Maduro no ten¨ªa un plan alternativo no es subestimarlo. Y remata: ¡°El chavismo pretende la normalizaci¨®n, pasar la p¨¢gina, como ellos mismos dicen. Obedece a una estrategia de consolidaci¨®n donde combinan la represi¨®n selectiva, la represi¨®n en masa, el control judicial, el manejo de los medios, las d¨¢divas, las prebendas, el castigo previo y est¨¢n en una fase de depuraci¨®n y ajuste. Se viene una fase mucho m¨¢s dura¡±.
La salida de Gustavo Gonz¨¢lez
Gustavo Gonz¨¢lez, uno de los hombres m¨¢s temidos de Venezuela despu¨¦s de una d¨¦cada al mando del Sebin, se mostr¨® condescendiente con Maduro el d¨ªa que se anunci¨® su destituci¨®n, el martes: ¡°Los errores y desaciertos son de mi entera responsabilidad; el ¨¦xito y los triunfos son suyos¡±. ¡°Viniendo de las filas militares, encuentro en usted [Maduro] a un l¨ªder¡±, dijo con largas ojeras, mirando hacia arriba para llegarle a la cara al presidente, que mide casi dos metros y ese d¨ªa vest¨ªa de militar sin serlo. El presidente le agradeci¨®, de vuelta, ¡°su valent¨ªa y fortaleza, mental psicol¨®gica humana y pol¨ªtica, porque hay paz en este pa¨ªs¡±. Al acabar, le prometi¨® ¡°nuevas misiones¡±.
Tras casi una d¨¦cada al frente del Servicio Bolivariano de Inteligencia, decenas de menciones en los informes sobre las graves violaciones de derechos humanos cometidos en Venezuela, sancionado por Estados Unidos y la Uni¨®n Europea siempre, Gonz¨¢lez ha sido parte del c¨ªrculo de confianza de Cabello. Los errores de Gonz¨¢lez hab¨ªan sido perdonados antes. Asumi¨® el temido ¨®rgano de inteligencia en 2014, durante el primer a?o de Gobierno de Maduro, cuando las protestas ya comenzaban a tambalear su estabilidad y se marc¨® el primer hito represivo del chavismo sin Ch¨¢vez. Pero el 8 octubre de 2018 tuvo que desaparecer, cuando muri¨® bajo custodia del Sebin el concejal Fernando Alb¨¢n. El dirigente de Primero Justicia cay¨® del d¨¦cimo piso del edificio donde est¨¢ la sede del organismo de inteligencia. La versi¨®n oficial es que el hombre se suicid¨®. As¨ª lo sentenci¨® el fiscal Saab. Su familia, sin embargo, ha denunciado asesinato. Y el caso Alb¨¢n es uno de los m¨¢s gruesos expedientes sobre la represi¨®n en Venezuela. Otros incidentes pesaban. Apenas dos meses antes, Maduro hab¨ªa salido ileso de un atentado con drones durante un desfile de militar. Sin embargo, ha sido destituido casi tres meses despu¨¦s de las elecciones.
Un hecho llamativo, tambi¨¦n, ha sido la desaparici¨®n de Elvis Amoroso, el presidente del CNE, que durante dos meses no apareci¨® en p¨²blico, despu¨¦s de pasarse un mes completo haciendo declaraciones en defensa de Maduro. Esta semana, sin embargo, se le ha visto de nuevo, junto al dirigente, que no dio ninguna explicaci¨®n de su ausencia. Amoroso es, o era, amigo personal suyo y de la primera dama, Cilia Flores. A este cambio de Gonz¨¢lez, se ha sumado el de la mano dura de la Direcci¨®n General de Contrainteligencia Militar, Iv¨¢n Hern¨¢ndez Dala, con una hoja de acusaciones similar a la Gonz¨¢lez. Durante su periodo se han registrado centenares de encarcelamientos de militares. Los reemplazos de los hombres duros del madurismo han puesto en evidencia el reacomodo de fuerzas que ha ocurrido dentro del Gobierno en medio de la crisis poselectoral, que ha llevado a incorporar al Ejecutivo a Diosdado Cabello y, con ¨¦l, gente de su absoluta confianza. Las nuevas fichas provienen de entornos que Cabello controla. Alexis Rodr¨ªguez Cabello, el nuevo director del Sebin, es su primo y el a?o pasado fue nombrado autoridad ¨²nica del Esequibo, tras el contencioso con Guyana por ese territorio. Rodr¨ªguez Cabello deb¨ªa ocuparse de un eventual conflicto armado con Guyana, algo que nunca ocurri¨®.
Alguien que dice conocer el chavismo por dentro, subraya, sin embargo, que esto tiene que ver con que a partir del 28 de julio ha comenzado otro Gobierno. ¡°Dada la nueva naturaleza del Gobierno ¡ªileg¨ªtimo, dictatorial¡ª, quien mejor puede garantizar su supervivencia y permanencia es quien m¨¢s tiene que perder si sale del poder¡±, dice por tel¨¦fono desde Espa?a, Andr¨¦s Izarra, exministro de Ch¨¢vez y quien acompa?¨® a Maduro en el gabinete durante dos a?os antes de convertirse en su cr¨ªtico. ¡°La llegada de Cabello tiene que ver con la naturaleza del Gobierno. Este es otro tipo de Gobierno. Se basa en la fuerza, no en la construcci¨®n de hegemon¨ªa social. No hay contrato social m¨¢s que la represi¨®n. No hay instituciones m¨¢s las que da el poder de la fuerza. No hay Estado de derecho m¨¢s que la legalidad que permiten las armas. El Gobierno cambi¨®¡±, agrega.
Izarra tambi¨¦n destaca que ¡°Maduro suele darle mucho poder a aquellos que quiere eliminar¡±. Trae el ejemplo de Miguel Rodr¨ªguez Torres, otro militar exjefe de inteligencia que fue descabezado a?os atr¨¢s, apresado cuando manifest¨® sus intenciones de ser candidato presidencial y luego desterrado a Espa?a por v¨ªa de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Tambi¨¦n est¨¢ Tareck El Aissami, el que era uno de los hombres m¨¢s poderosos de la revoluci¨®n hasta el a?o pasado, hoy preso y acusado de desfalcar PDVSA, la petrolera nacional.
Con una falla de origen en la legitimidad, por la imposibilidad de mostrar que ha ganado con las actas de votaci¨®n, como s¨ª lo ha hecho la oposici¨®n, la estabilidad de Maduro sigue comprometida, advierte Izarra. ¡°No s¨¦ cu¨¢l puede ser el desenlace de esto, pero un Gobierno as¨ª no es sostenible. El pueblo est¨¢ replegado ahora por el terrorismo de Estado, pero no creo que la gente vaya a pasar la p¨¢gina¡±. Para que eso ocurra, Maduro ha emprendido una remodelaci¨®n de su gabinete que, seg¨²n fuentes chavistas, no va a parar por ahora. Se vienen m¨¢s cambios para amoldarlo a la nueva situaci¨®n.
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