Los motores del triunfo de la izquierda en Uruguay: una campa?a cara a cara y descontento social

Yamand¨² Orsi no tuvo dudas: su primera actividad como presidente electo deb¨ªa ser una visita a Jos¨¦ Mujica en su chacra de Rinc¨®n del Cerro, a 15 kil¨®metros de Montevideo. Fue m¨¢s que una foto con el pol¨ªtico m¨¢s popular de Uruguay. Orsi le debe al dirigente de 89 a?os su candidatura y tambi¨¦n buena parte del triunfo de este domingo frente al conservador ?lvaro Delgado. El expresidente, apenas recuperado de un c¨¢ncer de es¨®fago, se hab¨ªa puesto al hombro la campa?a. Y fue bajo su influjo que el Frente Amplio recuper¨® el aura de los or¨ªgenes. Sali¨® a la calle, convenci¨® cara a cara a un electorado que lo hab¨ªa abandonado en 2019 y explot¨® con ¨¦xito los puntos d¨¦biles de un Gobierno, el de Luis Lacalle Pou, que se confi¨® en que bastaban para ganar buenos datos econ¨®micos y la popularidad del presidente.

El Frente Amplio perdi¨® hace cinco a?os las elecciones por solo 37.000 votos frente a la Coalici¨®n Republicana, una novedosa conjunci¨®n de fuerzas de derecha y centroderecha lideradas por los centenarios partidos Nacional y Colorado. Las fuerzas conservadoras volv¨ªan as¨ª al poder tras 15 a?os de Gobiernos de izquierda, convencidas de que los aires hab¨ªan cambiado y llegaban para quedarse. Pero la reacci¨®n de la izquierda y los errores propios aguaron la fiesta que esperaban celebrar este domingo. Durante su tiempo en la oposici¨®n, los referentes del Frente Amplio recorrieron 300 localidades de todo el pa¨ªs y mantuvieron m¨¢s de 1.400 reuniones con organizaciones barriales, de productores rurales o empresariales.

Al frente de la iniciativa estuvieron, entre otros, los militantes del Movimiento de Participaci¨®n Popular (MPP), el de Mujica. ¡°Hay d¨ªas que los compa?eros hicieron ciento y pico de actividades en el interior¡±, dijo el expresidente en una entrevista con EL PA?S realizada d¨ªas despu¨¦s de la primera vuelta del 27 de octubre. ¡°Actividades con 15 o 20 personas, pero as¨ª, dale, dale, dale. S¨¦ que estamos en la ¨¦poca de la civilizaci¨®n digital, pero al mano a mano no hay nada que lo sustituya. El tiempo que fuiste a la casa, que hablaste con ¨¦l, es distinto a la comunicaci¨®n inal¨¢mbrica¡±.

La estrategia callejera permiti¨® a la izquierda recuperar cinco puntos en la primera vuelta de octubre con respecto al resultado de 2019. Sum¨® votos incluso en las zonas rurales, donde el Partido Nacional es m¨¢s fuerte. ¡°El Frente volvi¨® a ganar en lugares muy importantes, como Salto y Paysand¨² (noroeste), sac¨® diferencias muy amplias en Montevideo y Canelones, los dos departamentos m¨¢s poblados de Uruguay. Y donde no gan¨®, volvi¨® a crecer. La derecha subestim¨® las posibilidades del Frente Amplio¡±, dice el historiador Gerardo Caetano. La ventaja de este domingo fue de casi 100.000 votos. La senadora electa por el MPP, Luc¨ªa Etcheverry, exdirectora de Vivienda durante el Gobierno de Mujica, dice que detr¨¢s del triunfo del domingo ¡°estuvo la gente de cada pedacito del Uruguay. En todo el Frente Amplio nos concentramos en proponer, en escuchar y en comprometernos¡±.

La izquierda tambi¨¦n capt¨® el descontento de esos j¨®venes de clase media baja y baja, en su mayor¨ªa hombres, que alguna vez la hab¨ªan votado y hoy son el combustible habitual de las extremas derechas que crecen en Sudam¨¦rica. Ver¨®nica P¨¦rez, polit¨®loga de la Universidad de la Rep¨²blica, dice que ¡°esos j¨®venes ahora volvieron, porque este Gobierno no logr¨® satisfacer sus demandas materiales¡±. ¡°Los indicadores sociales muestran que los m¨¢s afectados, sin que haya una crisis profunda, son los sectores de menores ingresos. En Uruguay ha aumentado la desigualdad luego de 15 a?os¡±, explica.

El Gobierno de Lacalle Pou aliment¨® a¨²n m¨¢s este sentimiento de desaz¨®n con el combustible de la corrupci¨®n. Uno de los esl¨®ganes de campa?a de Frente Amplio fue ¡®Que gobierne la honestidad¡¯, con el foco puesto en los esc¨¢ndalos que enturbiaron la gesti¨®n actual. Los m¨¢s relevantes, la condena y encarcelamiento del jefe de la seguridad presidencial, Alejandro Astesiano, por tr¨¢fico de influencias, o la renuncia de dos ministros, un subsecretario y un asesor presidencial por la entrega del pasaporte uruguayo a un narcotraficante preso en Dubai. Durante este Gobierno termin¨® adem¨¢s en la c¨¢rcel el senador del Partido Nacional Gustavo Penad¨¦s, una figura de mucho peso en el Congreso, imputado por abuso sexual de menores. Durante la investigaci¨®n, que todav¨ªa sigue su curso, se supo que el exsenador hab¨ªa utilizado a su favor a la polic¨ªa. ¡°El Gobierno neg¨® la corrupci¨®n y neg¨® los problemas que enfrentaba, mostr¨¢ndose como un Gobierno impecable¡±, dice Caetano. La popularidad del presidente, del 50%, ocult¨® ¡°c¨®mo pesaron todos esos elementos en la sociedad uruguaya¡±, advierte.

El escenario estaba servido para la izquierda. Y Yamand¨² Orsi fue al final del d¨ªa una apuesta ganadora de Mujica, ¡°la esencia de nuestro Frente Amplio¡±, dice la senadora Etcheverry. Esa esencia, dice, son ¡°el respeto y el di¨¢logo, sin agravios y sin responder a descalificaciones¡±. Este estilo ¡°tan uruguayo¡± de hacer pol¨ªtica ser¨¢ puesto a prueba a partir del 1 de marzo, cuando Orsi asuma el poder. Tendr¨¢ el desaf¨ªo de mantener a su pa¨ªs indemne en una regi¨®n que parece ir en sentido contrario.

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