La francesa Carrefour y Brasil se enzarzan en una batalla con boicot a la carne y represalias
La multinacional crea un conflicto al vetar la compra de productos c¨¢rnicos de los pa¨ªses de Mercosur para apaciguar la protesta de los agricultores europeos
Filetes de ternera, solomillos de buey, pechugas de pollo y dem¨¢s carnes protagonizan una batalla formidable entre la multinacional francesa Carrefour, una de las mayores cadenas de supermercados del mundo, y, en el bando contrario, las grandes empresas c¨¢rnicas de Brasil y el Gobierno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva. El anuncio de Carrefour, d¨ªas atr¨¢s, de que dejaba de comprar carne de Brasil y del resto de Mercosur fue recibido en el pa¨ªs sudamericano como una afrenta proteccionista y contestado...
Filetes de ternera, solomillos de buey, pechugas de pollo y dem¨¢s carnes protagonizan una batalla formidable entre la multinacional francesa Carrefour, una de las mayores cadenas de supermercados del mundo, y, en el bando contrario, las grandes empresas c¨¢rnicas de Brasil y el Gobierno de Luiz In¨¢cio Lula da Silva. El anuncio de Carrefour, d¨ªas atr¨¢s, de que dejaba de comprar carne de Brasil y del resto de Mercosur fue recibido en el pa¨ªs sudamericano como una afrenta proteccionista y contestado con represalias: las brasile?as JBS, Marfrig y Masterboi dejaron de suministrar a la francesa por cuestionar la calidad de su producto. La decisi¨®n de Carrefour se produjo al calor de las movilizaciones de los agricultores franceses para impedir que culmine la negociaci¨®n del acuerdo comercial UE-Mercosur (integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
El consejero delegado del grupo empresarial franc¨¦s, Alexandre Bompard, el mismo que anunci¨® el boicot a la carne sudamericana, firma una carta difundida este martes en la que avala la calidad de la carne brasile?a, sin precisar si reanudar¨¢ las compras.
El veto la carne ha ido engordando a toda velocidad hasta convertirse en una batalla comercial en toda regla. La carne toc¨® una fibra, cosa que no ocurri¨® con la soja. Porque poco ruido hizo el anuncio casi simult¨¢neo por parte de Danone de que ya no comprar¨¢ soja brasile?a por motivos de sostenibilidad. Carrefour arrastra problemas de reputaci¨®n en Brasil desde que dos de sus guardas, blancos, mataron de una paliza a un cliente negro en 2020 en Porto Alegre.
En su misiva a los brasile?os, difundida por la prensa local, el directivo de Carrefour se disculpa y escribe: ¡°Nunca enfrentar¨ªamos la agricultura francesa con la agricultura brasile?a, ya que nuestros dos pa¨ªses comparten el amor por la tierra, su cultura y su buena comida¡±.
En la nota del d¨ªa 20, Bompard apel¨® al ¡°riesgo de inundar el mercado franc¨¦s con una producci¨®n de carne que no respeta sus exigencias y normas¡±. El directivo fue m¨¢s all¨¢ al instar a otras firmas agroalimentarias a unirse a ¡°un frente com¨²n con los agricultores franceses¡± y rechazar los productos sudamericanos.
La UE es un mercado m¨ªnimo para las carnes brasile?as (el 3% en lo que va de a?o, seg¨²n datos oficiales citados por la prensa local), por lo que el impacto no era limitado. Pero en Brasil cundi¨® s¨²bitamente el miedo a una reacci¨®n en cadena, a que el boicot se extendiera.
Brasil ha destacado ¡°su asociaci¨®n estrat¨¦gica con Francia¡± en una nota conjunta de los Ministerios de Exteriores y de Agricultura en la que recalca que ¡°volver¨¢ a reaccionar con firmeza contra cualquier nueva campa?a que apunte a la imagen de los productos brasile?os, especialmente del agronegocio, cuyos est¨¢ndares de excelencia en toda la cadena productiva son reconocidos en todo el mundo¡±. El Gobierno expresa su confianza en que las empresas reviertan sus boicots.
El conflicto entre Carrefour Francia ¡ªporque la filial local intenta sortear la trifulca como puede¡ª y Brasil es un c¨®ctel en que se mezclan los intereses comerciales de dos pa¨ªses amigos, el orgullo nacional, la deforestaci¨®n en la Amazonia, un acuerdo comercial que se negocia hace 25 a?os y crear¨ªa la mayor zona de libre comercio del mundo, una multinacional que para aplacar el descontento en su pa¨ªs de origen (Francia) adopta una decisi¨®n que enerva a sus proveedores y clientela en otro gran mercado (Brasil) y el agronegocio brasile?o, uno de los pilares de la econom¨ªa nacional y un sector temeroso de que la clientela europea le d¨¦ la espalda enarbolando la bandera de la protecci¨®n ambiental.
El presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, muy debilitado, est¨¢ abiertamente en contra del acuerdo UE-Mercosur. En su reciente visita a Argentina, que coincidi¨® con una nueva ola de protestas del agro franc¨¦s, Macron fue expl¨ªcito tras reunirse con su hom¨®logo, Javier Milei: ¡°De manera muy sincera y muy clara, le dije [a Milei] que Francia no firmar¨ªa hoy el acuerdo con Mercosur, tal como est¨¢¡±.
Francia, cuyo sector agr¨ªcola est¨¢ entre los m¨¢s protegidos de la Uni¨®n Europea, es el pa¨ªs que rechaza m¨¢s frontalmente el acuerdo comercial que crear¨ªa un mercado de 780 millones de consumidores. El presidente Lula y su equipo conf¨ªan en poder sortear las reticencias de Par¨ªs y cerca el texto final antes de que 2024 termine.
A los efectos que pudiera tener el acuerdo comercial a uno y otro lado del Atl¨¢ntico el d¨ªa que se pacte definitivamente, sea ratificado y entre en vigor, se une otra norma europea ya aprobada que indigna al Mercosur, especialmente a Brasil, el principal afectado.
Los Veintisiete han alumbrado una ley antideforestaci¨®n, que Bruselas presenta como pionera en t¨¦rminos de lucha medioambiental y que para los sudamericanos tiene un fuerte sabor proteccionista. Veta la entrada en la UE de siete productos (aceite de palma, cacao, caf¨¦, caucho, ganado, madera y soja) y sus derivados si proceden de ¨¢reas ilegalmente deforestadas. La UE ha aplazado un a?o su entrada en vigor, hasta finales de 2025.