Alberto Fern¨¢ndez y Cristina Kirchner escenifican una tensa tregua

Una simple lapicera se ha convertido en arma de una feroz interna pol¨ªtica en Argentina. El destinatario del estilete gr¨¢fico es el presidente, Alberto Fern¨¢ndez. Quien blande el artilugio es su vice, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. La lapicera es s¨ªmbolo del poder presidencial: con ella se firman decretos y resoluciones. Este viernes, la vicepresidenta le exigi¨® a Fern¨¢ndez que use la lapicera ¡°con los que tienen que darle cosas al pa¨ªs¡±. Traducido: que asuma el poder que le da su cargo y negocie con dureza con los empresarios, a los que Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner considera deudores del buen momento que atraviesa la industria en la pospandemia.

El gesto de la lapicera, corrillo de todos los titulares de la prensa argentina, fue el momento m¨¢s vistoso de un reencuentro largamente demorado. Fern¨¢ndez y Kirchner se vieron este viernes cara a cara despu¨¦s de 92 d¨ªas. La excusa fue el centenario de la petrolera estatal YPF, una empresa en la que se mezclan los sentimientos nacionalistas m¨¢s profundos y las necesidades econ¨®micas m¨¢s acuciantes. Por un lado, la reestatizaci¨®n de YPF en 2012, hasta entonces en manos de Repsol, es bandera del kirchnerismo; por el otro, la Casa Rosada apuesta a que la exportaci¨®n de hidrocarburos, con centro en el yacimiento de Vaca Muerta, resuelva la escasez cr¨®nica de d¨®lares que padece Argentina. El cumplea?os fue el marco para escenificar una tensa tregua en la pelea que ha fracturado al binomio presidencial.

¡°El que quiera gobernar Argentina sin trabajos ni conflictos yo le recomiendo que se postule para la presidencia de Suiza. Pero ac¨¢, en Argentina, hay tensiones y conflictos¡±, dijo la vicepresidenta, referencia directa a las tensiones que lo separan de Alberto Fern¨¢ndez. El presidente estaba a su izquierda y escuchaba con el rostro serio. Junto a ellos se sent¨® sobre el escenario Pablo Gonz¨¢lez, presidente de YPF e integrante de La C¨¢mpora, la agrupaci¨®n que representa al kirchnerismo en la coalici¨®n peronista que gobierna en Argentina.

El p¨²blico estuvo a la altura de la circunstancias. Gobernadores de las provincias petroleras, empresarios del sector, ministros: todos repartidos seg¨²n su fidelidad a Fern¨¢ndez o a Kirchner. Estuvieron juntos, pero no revueltos, como se dice popularmente. La ruptura entre unos y otros se inici¨® con la derrota peronista en las elecciones legislativas del a?o pasado, cuando la expresidenta orden¨® a sus ministros que renunciasen para forzar un cambio de Gabinete. Y se consum¨® en el arranque del a?o, cuando Fern¨¢ndez firm¨® con el Fondo Monetario Internacional (FMI) un nuevo plan de pago de los 44.500 millones de d¨®lares que en 2018 hab¨ªa recibido el Gobierno de Mauricio Macri. El kirchnerismo consider¨® que el acuerdo obligaba al pa¨ªs a un duro ajuste fiscal. M¨¢ximo Kirchner, hijo de Cristina, renunci¨® entonces a la jefatura del bloque oficialista en Diputados, para no tener que votar a favor.

El 1 de marzo pasado, d¨ªa de la apertura de sesiones anuales en el Congreso, fue la ¨²ltima vez que el presidente y su vice se vieron las caras. Luego dejaron de hablarse. Fern¨¢ndez decidi¨® prescindir de Kirchner, mientras recib¨ªa cr¨ªticas cada vez m¨¢s abiertas desde el sector de la vicepresidenta. El presidente tuvo incluso que respaldar a su ministro de Econom¨ªa, Mart¨ªn Guzm¨¢n, blanco de los ataques m¨¢s duros. Este viernes, Fern¨¢ndez resisti¨® en silencio los dardos de Kirchner, pero luego intercambi¨® con ellas sonrisas y alg¨²n comentario fuera de micr¨®fono. ¡°Como bien dijo Cristina...¡±, ¡°Tiene raz¨®n Cristina..¡±, repiti¨® varias veces Fern¨¢ndez en un breve discurso.

Si ahora han ensayado una tregua es por necesidad. El a?o que viene hay elecciones presidenciales, y el ¨²nico consenso es que divididos van camino a una derrota segura. El reencuentro entre el presidente y su vice no ser¨¢ f¨¢cil. Cuando el acto termin¨®, Cristina se acerc¨® a Alberto y le devolvi¨® en mano la lapicera que le hab¨ªa pedido dos veces para tomar apuntes.

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