La Justicia argentina detiene a un tercer sospechoso por el ataque a Cristina Kirchner
El peritaje de los tel¨¦fonos m¨®viles de los arrestados revela que hubo un intento anterior de magnicidio que no se concret¨®
Fernando Sabag Montiel no actu¨® solo cuando el 1 de septiembre intent¨® asesinar de dos disparos en la cabeza a Cristina Kirchner. Hace una semana, la justicia arrest¨® a su novia, Brenda Uliarte. El lunes por la noche cay¨® otra mujer, amiga de UIiarte. El peritaje de los celulares revel¨® una red de contactos, movimientos y trabajos de inteligencia frente a la casa de la vicepresidenta previos al magnicidio fallido. Los investigadores saben ahora que Sabag Montiel y Uliarte buscaron el mejor momento para el ataque. El s¨¢bado 27 de agosto, cinco d¨ªas antes del disparo fallido, hicieron un intento, pero lo abortaron a ¨²ltimo momento. El rompecabezas suma poco a poco nuevas piezas y ya nadie habla de ¡°un loquito suelto¡±. No est¨¢ claro, sin embargo, si todo terminar¨¢ con el tr¨ªo que ya est¨¢ en la c¨¢rcel.
El jueves 1 de septiembre por la noche, unas 300 personas se agolpaban frente al piso de Kirchner en el barrio de Recoleta. Cumpl¨ªan as¨ª con un rito iniciado el 22 de agosto, horas despu¨¦s de que un fiscal pidiese contra la expresidenta 12 a?os de c¨¢rcel por presunta corrupci¨®n. El kirchnerismo tom¨® la calle en defensa de la l¨ªder del movimiento y Recoleta se convirti¨® en centro de peregrinaci¨®n. La decisi¨®n del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, en manos opositoras, de vallar la esquina donde vive Kirchner termin¨® en choques con la polic¨ªa. En la noche del ataque, la multitud estaba all¨ª de vuelta. Cuando la vicepresidenta se dispon¨ªa a saludar a sus seguidores, una mano emergi¨® tras la muchedumbre, apunt¨® a la cabeza y gatill¨® dos veces un arma autom¨¢tica cargada pero sin balas en la rec¨¢mara. Sabag Montiel intent¨® escapar, pero fue atrapado por el p¨²blico.
La primera reacci¨®n del Gobierno fue acusar a la oposici¨®n y los medios de alimentar con discursos de odio a personajes como Sabag Montiel, de 35 a?os, un marginal de origen brasile?o sin mucho que perder que hab¨ªa llevado a la pr¨¢ctica lo que destilaba en grupos de internet vinculados a la extrema derecha. Pronto se supo que el atacante ten¨ªa una novia, una joven que vend¨ªa algod¨®n de az¨²car en las manifestaciones. Y un grupo de pertenencia liderado por el due?o de la bombona de gas usada para convertir el az¨²car en algod¨®n. La ¡°banda de los copitos¡±, como se hac¨ªan llamar, se apur¨® en desmentir por televisi¨®n su relaci¨®n con el magnicidio fallido. All¨ª estaba Brenda Uliarte, limpia de sospechas hasta que la justicia perit¨® su tel¨¦fono m¨®vil. All¨ª encontr¨® fotos en la que posaba junto a Sabag Montiel con el arma y mensajes que daban cuenta de los trabajos de inteligencia previos. Tambi¨¦n una serie de whatsapp con una joven de apellido D¨ªaz, ahora detenida.
El 27 de agosto, Sabag Montiel y Uliarte lamentaban que el primer intento de asesinato hab¨ªa fallado. La pareja habla de la ¡°presencia de c¨¢maras de C5N¡±, una canal de noticias, frente a la casa de Kirchner, y sobre c¨®mo hab¨ªan dejado pasar la oportunidad. ¡°Ella [la expresidenta] ya subi¨®, ya no creo que salga a esta hora as¨ª que ya fue, deja, voy para all¨¢, qu¨¦date ah¨ª. No traigas nada¡±, le dice el atacante a su novia. Antes, Sabag Montiel le cuenta a su pareja que hab¨ªa estado a pasos del gobernador de la provincia de Buenos Aires, el kirchnerista Axel Kicillof: ¡°Le toqu¨¦ la espalda a Kicillof y se meti¨® a su auto Toyota Ethios¡±.
Del tel¨¦fono m¨®vil de Sabag Montiel se perdi¨® toda la informaci¨®n por la impericia de la Polic¨ªa Federal, que en el intento por desbloquearlo borr¨® todo su contenido. La justicia traslad¨® entonces la responsabilidad de las pericias a la Polic¨ªa de Seguridad Aeroportuaria. Lo que result¨® ser una mina de oro fue el aparato de Uliarte. All¨ª se encontraron fotos de la pareja posando con el arma utilizada en el atentado y mensajes con llamados a la violencia. ¡°Tenemos que generar hechos, no protestas¡± o ¡°no hay que seguir puteando, hay que pasar a la acci¨®n. Pongamos [una bomba] molotov en la Casa Rosada¡± son algunos de los textos que intercambiaba la pareja. Para la Justicia, el ataque fue un ¡°ataque planificado¡± para ¡°dar muerte a Cristina Kirchner¡± con un ¡°acuerdo previo entre ambos¡±. La tercera detenida es amiga del alma de Uliarte y la sospecha es que estaba al tanto de todo el operativo.
Resta saber ahora si el resto de la ¡°banda de los copitos¡± tuvo alguna participaci¨®n. Sus integrantes le dieron contenci¨®n a Uliarte tras el ataque, le recomendaron no usar el m¨®vil y abrieron cuentas en Facebook para intercambiar mensajes en forma segura. El gran misterio es si toda esta gente actu¨® por iniciativa propia o si alguna mano negra movi¨® los hilos con la intenci¨®n de generar una gran crisis pol¨ªtica en Argentina.
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