Los 40 a?os de democracia y Borges, estrellas de la Feria del Libro de Buenos Aires
El escritor Mart¨ªn Kohan inaugura la 47 edici¨®n con una reivindicaci¨®n de los lectores en un contexto en el que todo confabula contra la lectura
Un doble festejo marcar¨¢ la 47 edici¨®n de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires (FIL) inaugurada este jueves: los 40 a?os ininterrumpidos de democracia en Argentina y el centenario de la publicaci¨®n de Fervor de Buenos Aires, la ¨®pera prima de Jorge Luis Borges. El escritor m¨¢s universal de Argentina fue tambi¨¦n su lector m¨¢s extraordinario y fue ese rol el que reivindic¨® en su discurso de apertura el novelista y cr¨ªtico literario Mart¨ªn Kohan.
Ante cientos de personas, el ganador del Premio Herralde de Novela en 2007 defendi¨® la capacidad de amplificaci¨®n literaria de la FIL y su capacidad para propiciar di¨¢logos entre los escritores y sus lectores. Sin embargo, reclam¨® que se equipare el protagonismo entre unos y otros y que estos espacios sean ¡°ferias de libros y de lectores m¨¢s que de mostraci¨®n de escritores¡±.
¡°La provisi¨®n de autores para la literatura contempor¨¢nea est¨¢ cubierta y hasta podr¨ªa decirse que con creces. No hay riesgo de sobrepoblaci¨®n. El asunto son los lectores y los lectores para esa cantidad de autores¡±, se?al¨® Kohan, con una iron¨ªa que asom¨® varias veces a lo largo de la hora de discurso.
El conferenciante reflexion¨® sobre la creciente dificultad para desconectar de lo que pasa alrededor y zambullirse en la lectura de un libro. ¡°Ya casi nada puede hacerse largamente y de corrido: ni conversar, ni mirar una pel¨ªcula, ni ver un partido de f¨²tbol, ni escuchar alg¨²n concierto, ni no hacer nada. Cuando todo el mundo se vuelve un aparte, se complica el mundo aparte, que es el mundo en el que leemos¡±, se?al¨® el autor de Ciencias morales.
¡°Hay cosas que no se derraman, por ejemplo, la riqueza, pues los ricos nunca se sacian; pero hay cosas que, en cambio, s¨ª: la frecuentaci¨®n de los libros, la costumbre de leer, el gusto por la conversaci¨®n literaria¡±, manifest¨® durante su charla, interrumpida en varias ocasiones por los aplausos de los asistentes.
Al terminar se dio por inaugurada la 47? edici¨®n de la FIL de Buenos Aires, la m¨¢s multitudinaria de Am¨¦rica Latina. La Fundaci¨®n El Libro, la entidad organizadora del evento, aspira a repetir o superar el r¨¦cord de asistencia del a?o pasado, con m¨¢s de 1,3 millones de visitantes.
Santiago de Chile, ciudad invitada
A lo largo de tres semanas, hasta el pr¨®ximo 15 de mayo, la Feria acoger¨¢ m¨¢s de 1.500 actividades y recibir¨¢ a decenas de autores internacionales, entre ellos los espa?oles Irene Vallejo, Fernando Aramburu y Arturo P¨¦rez-Reverte, la uruguaya Ida Vitale, la mexicana Fernanda Melchor y el italiano Gianrico Carofiglio.
Con Santiago de Chile como invitada de honor, la FIL tambi¨¦n contar¨¢ con una importante presencia de escritores chilenos. Ra¨²l Zurita har¨¢ una lectura de su obra Canto a su amor desaparecido, mientras que la marat¨®n de lectura ser¨¢ este a?o de textos de Gabriela Mistral.
Entre las actividades programadas destacan las relacionadas con el cuadrag¨¦simo aniversario de la recuperaci¨®n de la democracia en Argentina tras siete a?os de dictadura militar. Entre las personalidades invitadas al ciclo ¡°40 a?os vertiginosos: El valor de la democracia y qu¨¦ hacemos con ella¡± estar¨¢n cuatro de los seis magistrados del tribunal que juzg¨® en 1985 a los m¨¢ximos responsables del r¨¦gimen militar en el conocido como Juicio a las Juntas.
La FIL dedicar¨¢ un ciclo tambi¨¦n a Borges por el centenario de Fervor de Buenos Aires. El expresidente espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero; el traductor de Borges al bengal¨ª, Razu Alauddin; el titular de la Fundaci¨®n El Libro, Alejandro Vaccaro; y la editora estadounidense Valerie Miles ser¨¢n algunos de los participantes.
La fiesta de las letras de Argentina se celebrar¨¢ en un contexto de fuerte crisis econ¨®mica. Los editores se muestran preocupados por el impacto de la inflaci¨®n galopante ¡ªdel 104,3% interanual¡ª y la devaluaci¨®n del peso en las ventas de libros, encarecidos tambi¨¦n por las dificultades para conseguir papel. Este jueves, muchos lectores paseaban entre los stands y se lo pensaban dos veces antes de decidirse a comprar.
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