La anomal¨ªa electoral argentina

La Argentina es un pa¨ªs donde las reglas universales no se aplican y en el que puede invertirse la ley de gravedad en cualquier momento. S¨®lo as¨ª se explica que en un pa¨ªs que afronta una crisis sist¨¦mica de proporciones monumentales las encuestas muestren que el oficialismo y las grandes figuras opositoras puedan ganar, perder o quedar incluso fuera del balotaje.

Los argentinos estamos acostumbrados a movernos en la anomal¨ªa, para fastidio de los anglosajones, aunque tambi¨¦n descolocamos a muchos latinoamericanos. ?Ejemplo? El oficialismo acaba de ungir como candidato a Presidente a su ministro de Econom¨ªa, quien prometi¨® bajar la inflaci¨®n al asumir hace casi 11 meses, pero ocurri¨® lo opuesto. Hoy lidiamos con una suba del 114% anual que los expertos estiman que se acercar¨¢ al 150% para fin de a?o.

El escenario electoral es tan cerrado e incierto por estos d¨ªas que ese candidato, el peronista Sergio Massa, puede ganar, del mismo modo que podr¨ªa hasta salir tercero en las urnas de octubre, lo que resultar¨ªa un cachetazo sin precedentes para el peronismo. Podr¨ªa dejarlo afuera el libertario Javier Milei, aunque su candidatura tambi¨¦n conlleva una inc¨®gnita gigantesca. Porque todos sus candidatos perdieron ¨Cy por paliza- en cada elecci¨®n provincial que se celebr¨® hasta ahora. ?Ejemplo? Ayer, en la contienda que defini¨® el pr¨®ximo gobernador de C¨®rdoba, la segunda provincia m¨¢s populosa de la Argentina, su ¡°pollo¡± sali¨® cuarto, con apenas 2,49% de los votos.

Milei no se arredra, sin embargo, y tiene raz¨®n cuando afirma que puede ganar, recordando el tortuoso camino que llev¨® a Mauricio Macri a la Casa Rosada, ocho a?os atr¨¢s. ¡°En 2015 Macri perdi¨® 11 elecciones previas en las provincias y fue Presidente¡±. Es cierto, aunque tambi¨¦n puede ocurrir que quede tercero en octubre y, por tanto, fuera de la segunda ronda.

?Y qu¨¦ decir de Juntos por el Cambio, la alianza fundada por Mauricio Macri? Hace un a?o largo que se ilusiona con recuperar el poder que perdi¨® en 2019. Tiene candidatos, tiene estructura, tiene dinero y tiene intenci¨®n de voto. Pero se desangra en peleas intestinas, mayormente ¨Caunque no s¨®lo- entre Horacio Rodr¨ªguez Larreta y Patricia Bullrich, que definir¨¢n qui¨¦n se quedar¨¢ con la candidatura en las elecciones primarias de agosto.

Juntos por el Cambio se convirti¨® as¨ª en el ¨²nico de los tres espacios con aspiraciones reales de llegar a la Casa Rosada que utilizar¨¢ las primarias para aquello que fueron creadas: dirimir las pujas internas de poder. Eso puede potenciar a quien venza¡­ o hundir sus sue?os. Y podr¨ªa ocurrir que quien triunfe en las primarias pase de aspirante a campe¨®n a ¡°cebollita¡±, como decimos en Argentina, quedando fuera del balotaje.

Pero las anomal¨ªas argentinas no se agotan all¨ª. Primero, porque todas las encuestas exponen el hartazgo ciudadano con la situaci¨®n actual y con los pol¨ªticos, que se traduce en niveles r¨¦cord de abstenci¨®n electoral y votos en blanco desde el retorno de la democracia en 1983. Pero una y otra y otra vez, las elecciones provinciales les dieron el triunfo a los oficialismos. Hasta en C¨®rdoba, donde el ex presidente Mauricio Macri tiene su mayor basti¨®n, gan¨® el peronismo gobernante.

En este contexto, el ¨²nico consenso aparente es que ganar¨¢ aquel candidato que no sea kirchnerista. Pero ese dato omite una ¨²ltima paradoja: la actual vicepresidenta y fact¨®tum de poder, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, no compite en esta contienda, ni tampoco ungi¨® a un delf¨ªn, pero puede salir triunfadora.

?C¨®mo es posible? Si pierden Massa y los peronistas que impulsan su candidatura, ella retendr¨¢ el mando dentro del peronismo, mientras concentra sus energ¨ªas en retener su enclave decisivo: la provincia de Buenos Aires. Sea para resistir o para so?ar por volver a la Casa Rosada en 2027. Como sintetiz¨® Andr¨¦s Malamud, uno de los m¨¢s l¨²cidos analistas pol¨ªticos, ¡°gana Cristina, no hay otra interpretaci¨®n¡±.

Argentina es un pa¨ªs peculiar, en efecto, donde hasta la ley de gravedad puede invertirse en cualquier momento.

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