Condenados siete represores a penas de entre 4 y 25 a?os por delitos de lesa humanidad en Argentina

Un tribunal de la provincia argentina de Corrientes conden¨® este lunes a penas de entre 4 y 25 a?os de prisi¨®n a siete militares que formaron parte del plan sistem¨¢tico de represi¨®n durante la ¨²ltima dictadura (1976-1983). El tribunal los conden¨® como part¨ªcipes necesarios de secuestros y torturas, entre otros delitos de lesa humanidad. Entre el centenar de v¨ªctimas estuvieron la sobreviviente Judith Casco, quien fue detenida en abril de 1976 junto a su beb¨¦ de 11 d¨ªas, y tambi¨¦n Juan Carlos Fern¨¢ndez, quien naci¨® en cautiverio en enero de 1977. Se trata del mayor juicio por cr¨ªmenes de lesa humanidad celebrado en esta regi¨®n del norte argentino.

Los jueces condenaron a 25 a?os de prisi¨®n al capit¨¢n del Ej¨¦rcito Juan Carlos De Marchi y al coronel Horacio Losito. La pena fue de 18 a?os de c¨¢rcel para el comandante principal de Gendarmer¨ªa Ra¨²l Reynoso; de 15 para el general de brigada del Ej¨¦rcito Eduardo Antonio Cardoso; de 12 para el coronel del Ej¨¦rcito Abelardo De la Vega; de 8 para el coronel Ra¨²l Harsich, y de 4 para el sargento ayudante de Gendarmer¨ªa Pedro Armando Alarc¨®n. El tribunal absolvi¨® al teniente coronel del Ej¨¦rcito Alfredo Farmache y al comandante principal de Gendarmer¨ªa Abelardo Palma.

Los condenados pertenec¨ªan a la VII Brigada de infanter¨ªa, con sede en la ciudad de Corrientes. Desde all¨ª se dirigi¨® el terrorismo de Estado en cuatro provincias del noreste argentino: Corrientes, Chaco, Formosa y Misiones.

¡°Se ha logrado Justicia que nosotros no tuvimos y que los 30.000 [desaparecidos y muertos por la dictadura en Argentina] tampoco tuvieron¡±, declar¨® Casco emocionada tras conocer la sentencia del Tribunal Oral Federal de Corrientes.

Referentes de derechos humanos destacaron la importancia del fallo en un momento en el que los discursos negacionistas de la dictadura han dejado de ser marginales para estar en boca del candidato ultra a la presidencia, Javier Milei, y de su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel. ¡°Esta resoluci¨®n vuelve nuevamente a demostrarnos la magnitud del terror¡±, declar¨® a medios locales el subsecretario de Derechos Humanos de Corrientes, Pablo Vassel. ¡°Aunque como todas las de su tipo, llega tarde para las v¨ªctimas, pero espero que sea un poco de alivio para quienes sufrieron y buscaron justicia sin bajar los brazos¡±.

Una de las v¨ªctimas fue V¨ªctor Hugo Ben¨ªtez, sobreviviente del antiguo centro clandestino de detenci¨®n del Regimiento de Infanter¨ªa 9. ¡°Me pone muy contento porque se trata de una reivindicaci¨®n a los que no est¨¢n y golpea fuertemente a la impunidad¡±, se?al¨®. ¡°Significa, en el contexto actual, que la memoria est¨¢ presente, porque estamos a las puertas de que pueda volver a suceder con otros formatos¡±.

A lo largo de los tres meses que dur¨® el juicio, los magistrados escucharon el testimonio de numerosas v¨ªctimas. Entre ellas estaban Casco y su hija Guadalupe Arqueros, que era una beb¨¦ de pocos d¨ªas cuando fue secuestrada junto a su madre. Ambas permanecieron m¨¢s de un a?o en el Instituto Pelletier, un penal de mujeres donde los militares amenazaron con torturar a la reci¨¦n nacida si la madre no les daba la informaci¨®n que solicitaban. Arqueros asegur¨® que de aquellos meses le qued¨® grabado el color de las paredes y el olor a humedad del penal. Despu¨¦s la mandaron con sus abuelas y solo se pudo reencontrar con su madre cuando ya hab¨ªa cumplido seis a?os, en 1982.

Ram¨®n Cura, otro superviviente, relat¨® las torturas a las que fue sometido por los integrantes de la brigada. Una madrugada lo llevaron al r¨ªo y lo arrojaron con los pies atados a piedras. Solo lo sacaron cuando estaba al borde de ahogarse. Durante los interrogatorios, le ataron a tobillos y mu?ecas gomas de bicicleta a las que le adher¨ªan alambres con los que provocaban descargas el¨¦ctricas mediante un generador de energ¨ªa a bater¨ªa.

Este es el d¨¦cimo juicio por delitos de lesa humanidad que se realiza en Corrientes y el de mayor cantidad de v¨ªctimas y de acusados. Seg¨²n la Secretar¨ªa de Derechos Humanos, desde la recuperaci¨®n de la democracia en Argentina, en 1983, han sido condenados casi 1.200 represores por estos cr¨ªmenes.

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