La ultraderecha de Javier Milei ataca el consenso contra la dictadura en Argentina
El partido del candidato presidencial protagoniza un ¡°homenaje a las v¨ªctimas del terrorismo¡± que para los organismos de derechos humanos amenaza ¡°los acuerdos b¨¢sicos¡± de 40 a?os de democracia
El partido de ultraderecha La Libertad Avanza tensa la pol¨ªtica de derechos humanos construida en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas en Argentina. Al recuperar la democracia, el pa¨ªs sudamericano dijo nunca m¨¢s a una dictadura que dej¨® 30.000 v¨ªctimas, pero la candidata a vicepresidenta del partido ultra, Victoria Villarruel, comienza a resquebrajar ese consenso. La diputada nacional, hija de militares y defensora de lo que llama ¡°la memoria completa¡±, convoc¨® un acto en homenaje a ¡°las otras v¨ªctimas¡± de la violencia pol¨ªtica de los a?os setenta. Un acto repudiado por diversos organismos de derechos humanos que lo consideran una¡°provocaci¨®n¡± que amenaza ¡°los acuerdos b¨¢sicos¡± tras 40 a?os de democracia.
Villaruel ha puesto en jaque una de las pocas pol¨ªticas de Estado que han perdurado en Argentina sin importar el color del Gobierno de turno. Con el regreso a la democracia, en 1983, Argentina empez¨® con el llamado Juicio a las Juntas, una serie de acciones para juzgar los cr¨ªmenes cometidos durante la dictadura iniciada en 1976. Aunque ha habido avances y retrocesos, hoy 1.189 personas han sido condenadas por cr¨ªmenes de lesa humanidad durante esa ¨¦poca y el pa¨ªs impulsa pol¨ªticas de memoria que son ejemplares en todo el mundo. Villarruel, que ha visitado a genocidas en la c¨¢rcel, pero rechaza que la califiquen de ¡°negacionista¡±, sostiene que ella lucha ¡°por los que no tienen derechos humanos¡±.
Este lunes, la abogada de 48 a?os ha asegurado que ¡°el Estado viola los derechos humanos¡± al ¡°garantizar la impunidad a un grupo de violentos¡±. ¡°Durante 40 a?os las v¨ªctimas del terrorismo fueron desaparecidas de la memoria¡±, ha mantenido Villarruel. En el acto han participado Lorenza Ferrari, madre de Laura Ferrari, asesinada en 1975 por Montoneros (organizaci¨®n guerrillera); Graciela Saraspe, hija de Oscar Saraspe, asesinado por el Ej¨¦rcito Revolucionario del Pueblo (ERP) en 1974; y Arturo Larrabure, hijo del militar Argentino Del Valle Larrabure, secuestrado por ERP en 1974 y cautivo durante un a?o hasta su muerte. Todos han criticado la falta de reconocimiento por parte del Estado y han manifestado su apoyo a Villarruel: ¡°Nuestros muertos hoy viven de vuelta¡±.
En el exterior de la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, sede del poder legislativo de la capital y donde se realiz¨® el acto, cientos de personas se manifestaron en se?al de repudio. ¡°Al fascismo no se lo homenajea, se lo combate¡±; ¡°Nunca m¨¢s¡±; ¡°Son 30.000 [los desaparecidos por la dictadura]¡å, pod¨ªa leerse en las pancartas de los manifestantes. ¡°Los que somos grandes y vivimos la dictadura sabemos lo que hizo el terrorismo de Estado. Las miles de desapariciones, secuestros, torturas aberrantes, robo de beb¨¦s¡ fue terrible¡±, recuerda la jubilada Beatriz Olhasso. ¡°No me parece casual que la candidata a vicepresidenta de [Javier] Milei tenga llegada entre pibes muy j¨®venes, que no vivieron ese momento, y que sienten que hay muchas deudas en estos 40 a?os de democracia porque tienen trabajos precarizados y viven mal¡±, agrega Olhasso, quien ha concurrido a la protesta con otra amiga.
Algunos manifestantes golpearon con fuerza las vallas que cortaban el paso hacia la Legislatura, en un intento por derribarlas. ¡°Como a los nazis: a donde vayan, los iremos a buscar¡±, coreaban en un mensaje dirigido a los responsables de los cr¨ªmenes de lesa humanidad perpetrados en Argentina. El blindaje del edificio despert¨® malestar tambi¨¦n con el alcalde de la ciudad, el conservador Horacio Rodr¨ªguez Larreta (de Juntos por el Cambio), a quien se?alaron como c¨®mplice de las ideas negacionistas que promueve Villarruel. La diputada cuestiona los juicios por delitos de lesa humanidad llevados a cabo, critica el trabajo de organismos de derechos humanos como Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, que a¨²n buscan a sus familiares y dem¨¢s desaparecidos, y anticipa que revisar¨¢ las indemnizaciones recibidas por las v¨ªctimas del terrorismo de Estado.
¡°El autoritarismo est¨¢ afuera¡±, ha respondido Villarruel. La diputada de La Libertad Avanza fund¨® en 2006 el Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus V¨ªctimas, que ha organizado el evento. Su salto a la pol¨ªtica se dio, justamente, desde ese espacio. La organizaci¨®n civil agrupa a los familiares de personas asesinadas por las guerrillas de los setenta y promueve la llamada teor¨ªa ¡°de los dos demonios¡±, que equipara la violencia del Estado con la cometida por grupos armados. ¡°Me gustar¨ªa que el Poder Judicial sea realmente independiente y juzgue a estas personas [los guerrilleros] tal como juzga a los agentes del Estado que han violado los derechos humanos¡±, dijo Villarruel en 2016.
¡°Parec¨ªa saldada esa discusi¨®n¡±, zanj¨® la presidenta de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la Legislatura porte?a, Victoria Montenegro, de la oficialista Uni¨®n por la Patria, en una entrevista televisiva tras conocerse la convocatoria hecha por la diputada de extrema derecha. ¡°En Argentina no hubo dos demonios¡±, replic¨® Montenegro, ¡°hubo un Estado terrorista que secuestr¨®, tortur¨® y desapareci¨® personas, se apropi¨® de beb¨¦s¡±. ¡°Estos discursos vienen a confundir. Que cada vida es ¨²nica e irrepetible no est¨¢ en duda. Pero hay una diferencia enorme entre el accionar de los grupos militantes y el rol que tiene el Estado¡±, agreg¨®.
En Argentina, el repudio a la dictadura y el reclamo de ¡°nunca m¨¢s¡± parec¨ªan consensos incuestionables, al menos en p¨²blico. En 2013, por ejemplo, cuando el dictador Jorge Rafael Videla muri¨® en la c¨¢rcel, su cad¨¢ver fue enterrado bajo una l¨¢pida sin nombre despu¨¦s de que varios cementerios rechazaran acoger sus restos. En Espa?a, en cambio, hasta 2019 el dictador Francisco Franco permaneci¨® enterrado en un mausoleo construido por presos republicanos. El Valle de Cualgamuros ¨Drenombrado por el franquismo como Valle de los Ca¨ªdos¨D fue hasta entonces un sitio de procesi¨®n para nost¨¢lgicos de la dictadura y un espacio de exaltaci¨®n del r¨¦gimen antidemocr¨¢tico. Eso, en Argentina, hubiese sido impensable.
El acto, y su repudio, han ocurrido en un momento en el que las Fuerzas Armadas, pr¨¢cticamente sin influencia en la vida pol¨ªtica argentina, tienen una imagen altamente positiva en la sociedad argentina, seg¨²n un estudio de opini¨®n p¨²blica hecho por la consultora Poliarqu¨ªa. Mientras, la Justicia, el Congreso y los partidos pol¨ªticos registran las valoraciones m¨¢s bajas. Villarruel ha prometido que si La Libertad Avanza llega a la Casa Rosada, el presupuesto militar pasar¨¢ del 0,6% del PBI al 2% y lo conseguir¨¢, dice, redireccionando los fondos de los ministerios que su compa?ero de f¨®rmula pretende eliminar: Salud, Educaci¨®n, Trabajo, Ambiente y Mujeres y diversidades.
La f¨®rmula que forma con el ultra Javier Milei fue la m¨¢s votada y obtuvo en las elecciones primarias de agosto un tercio de los votos. Las posibilidades de que lleguen a la Casa Rosada alertan a los organismos de derechos humanos que este lunes se han manifestado en el exterior. Dentro de la Legislatura, Carlos Enrique Pisoni, hijo de militantes de izquierda desaparecidos, ha incidido en la preocupaci¨®n: ¡°Esto es revanchismo. No podemos tener, a 40 a?os de la democracia, a una vicepresidenta que no defienda los valores de la democracia. Dice un mont¨®n de barbaridades que no podemos naturalizar¡±.
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