El apoyo al ultra Milei, una moneda en el aire para el expresidente argentino Mauricio Macri
El conservador cerr¨® filas con el mandatario electo, que busca desligarse de su sombra para gobernar
![Mauricio Macri Boca Juniors](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CHZCDPDG3CQHOB7HLOMCR634AA.jpg?auth=ad8b0c69bba46468aefa357715a5f8138bec507cb62bafca92d22e59f78efe00&width=414)
![Jos¨¦ Pablo Criales](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fecb753cc-1004-4ade-8633-d94edfa2c6d0.png?auth=6dd5f216cae099634ea0533c5b1b6995011dd67a6743d2b3320405ca98e0fbcc&width=100&height=100&smart=true)
Mauricio Macri, el expresidente argentino que marc¨® una ¨¦poca al convertirse en el primer mandatario en un siglo que no pertenec¨ªa a los dos partidos estelares de la pol¨ªtica nacional, ha pasado la ¨²ltima semana viendo c¨®mo el apoyo que brind¨® a Javier Milei en las elecciones de noviembre se diluy¨® mientras el ultraderechista empieza a formar su Gobierno.
En un a?o electoral convulso, Macri (Tandil, 64 a?os) apost¨® fuerte. En agosto, le solt¨® la mano a su delf¨ªn centrista, Horacio Rodr¨ªguez-Larreta, para apoyar a los halcones de su partido mientras Milei crec¨ªa en las encuestas; y en octubre, cuando su candidata, Patricia Bullrich, acababa de quedar eliminada en primera vuelta, implosion¨® la gran coalici¨®n de centroderecha que lo convirti¨® en el contrapeso del peronismo de la ¨²ltima d¨¦cada para apoyar al ultraderechista. Parec¨ªan todas derrotas, pero el 19 de noviembre, cuando Milei arras¨® en segunda vuelta con el 55% de los votos, Macri tambi¨¦n hab¨ªa ganado.
Su autocr¨ªtica, al d¨ªa siguiente, escond¨ªa alg¨²n gozo. ¡°Javier Milei tom¨® el liderazgo del cambio porque nosotros fuimos desti?endo de aquello que propon¨ªamos como revolucionario¡±, dijo. ¡°Llegamos a la pol¨ªtica con propuestas muy similares¡±. Despu¨¦s, matiz¨® con el escollo que los diferenciaba: ¡°en la b¨²squeda de volumen pol¨ªtico¡±, lament¨® Macri, ¡°nosotros fuimos concediendo¡±.
Horas antes de esa entrevista televisiva, Macri hab¨ªa visitado a Milei en la sede de campa?a que el flamante presidente hab¨ªa levantado en un lujoso hotel del centro de Buenos Aires. No fue su primera reuni¨®n, pero s¨ª la oficializaci¨®n de que el expresidente, uno de los grandes exponentes de esa ¡°casta pol¨ªtica¡± a la que Javier Milei hab¨ªa jurado destruir, se sentaba en la mesa del mandatario electo para organizar el nuevo Gobierno. Las redes sociales se burlaron de Milei, y mientras exig¨ªan que cambiara su grito de campa?a de ¡°La casta tiene miedo¡± por un ¡°La casta tiene empleo¡±, proliferaban los rumores sobre el poder que Macri acumular¨ªa en su gabinete. Todo estall¨® por los aires esta semana, a d¨ªas de que Milei asuma la presidencia el pr¨®ximo 10 de diciembre.
Milei acaba de confirmar que Bullrich, exministra de Seguridad de Macri, volver¨¢ a ese cargo durante su Gobierno. Tambi¨¦n que Luis Caputo, el secretario de Finanzas de Macri que acord¨® pagar las deudas con los fondos buitre para volver a abrir la puerta a los cr¨¦ditos internacionales y despu¨¦s emiti¨® deuda a 100 a?os para financiar las cuentas p¨²blicas, ser¨¢ su ministro de Econom¨ªa. Ninguno, sin embargo, responder¨¢ al expresidente. ¡°Les deseo a ambos el mayor de los ¨¦xitos en este compromiso personal que asumen¡±, les felicit¨® Macri este viernes. Horas antes, el armador pol¨ªtico de Milei, Guillermo Francos, le advirti¨® que su apoyo pol¨ªtico ¡°no significaba haber comprado acciones del Gobierno¡±.
?Qu¨¦ compr¨® entonces? Seg¨²n el periodista y consultor Ignacio Zuleta, que diseccion¨® en un libro de 2016 el camino de Macri hacia el poder, fue pura ¡°supervivencia pol¨ªtica¡±. ¡°Macri intenta un acercamiento a Milei por razones absolutamente atendibles: advierte que el voto que llev¨® a Milei al triunfo es el de su coalici¨®n¡±, dice Zuleta. ¡°Macri hoy cree que tiene que cuidar Milei. Porque si Milei fracasa levantando su mismo programa como estandarte, si Milei fracasa mientras dice que ¡®coincide en un 90%¡¯ con Macri, va a arrastrarlo con ¨¦l y producir una contraola del peronismo¡±.
Seg¨²n Zuleta, las elecciones estuvieron marcadas por dos elementos: el rechazo al peronismo gobernante, y un ¡°diagn¨®stico com¨²n¡± entre los principales candidatos ¨Cincluido el peronista Sergio Massa¨C ¡°de que el problema de Argentina es econ¨®mico y que la receta deb¨ªa ser aplicar un programa que una persona de izquierda llamar¨ªa neoliberal: reducir el d¨¦ficit, la inflaci¨®n, los subsidios, desregular la econom¨ªa, ajustar de las cuentas p¨²blicas, abrir los mercados y volver a tener una relaci¨®n simp¨¢tica con el lado atlantista internacional, o sea, Estados Unidos¡±.
Argentina ha girado hacia la derecha, y Macri, que hab¨ªa llegado al poder en 2015 describi¨¦ndose como el presidente de ¡°la diversidad¡±, mir¨¢ndose en el espejo progresista de Barack Obama, o incluso anunciando que su partido ¡°hab¨ªa aprendido el valor de la justicia social del peronismo¡±, ha enterrado su viejo personaje.
¡°En 2015, Macri lleg¨® al poder mientras el giro a la izquierda en la regi¨®n mostraba signos de agotamiento, pero algunas de las pol¨ªticas de ese momento ten¨ªan a¨²n alta estima en la sociedad¡±, dice la doctora en Ciencias Sociales Mariana Gel¨¦, que se ha dedicado a investigar las negociaciones de la pol¨ªtica argentina y es coautora de un libro sobre las que encumbraron a Macri en 2015. ¡°Macri necesitaba prometer un cambio, pero tambi¨¦n asegurar la continuidad de ciertas conquistas del ciclo anterior que gozaban de popularidad. Ahora, con una crisis muy larga a cuestas, con inflaci¨®n de tres cifras y dos coaliciones distintas que tuvieron su oportunidad y no solucionaron los problemas, hay otro ¨¢nimo. Ahora a Macri se lo ve menos acartonado, menos contenido acerca de la propuesta program¨¢tica de lo que le hubiera gustado hacer¡±.
Mientras Milei celebra ser el ¡°primer presidente que gana diciendo que va a hacer un ajuste¡± y anuncia que los pr¨®ximos a?os ser¨¢n de alta inflaci¨®n y estancamiento, Macri celebra que el giro ideol¨®gico que ha llevado a una mayor¨ªa de la poblaci¨®n a votar un ajuste fiscal se ¡°transparente¡±. Milei promete ¡°todo el peso de la ley¡± a quien desaf¨ªe sus medidas en las calles, y Macri alienta a los j¨®venes que acompa?aron a Milei a defiendan su Gobierno en las calles contra la oposici¨®n que ¡°sale a tirar piedras¡± y a la que define como ¡°orcos¡±, los malos de una novela de fantas¨ªa medieval.
¡°La jugada de Macri es muy arriesgada¡±, sostiene Gel¨¦. ¡°Hoy puede sentirse orgulloso porque, en sus t¨¦rminos, ayud¨® a Milei a frenar al peronismo. Ha ganado al ponerse del lado de un programa claro y n¨ªtido en t¨¦rminos ideol¨®gicos y econ¨®micos. Pero ha puesto en riesgo una construcci¨®n partidaria muy costosa y, si le va mal, ser¨¢ muy dif¨ªcil volver a armar las piezas de su partido, y ni hablar de su coalici¨®n¡±.
Aupado por el partido que fund¨® tras la crisis de 2001, Propuesta Republicana, la hist¨®rica Uni¨®n C¨ªvica Radical, el peronismo conservador y otros partidos del centroizquierda a la derecha, Macri fue el primer presidente no peronista que logr¨® concretar su mandato en 40 a?os de democracia. Tambi¨¦n fue el primero en presentarse a una reelecci¨®n y perderla, pero mantuvo su fuerza. Su coalici¨®n ¨Co lo que quede de ella despu¨¦s de que Milei asuma el poder¨C gobierna en nueve de las 23 provincias argentinas y en la capital federal, y es segunda minor¨ªa en las dos c¨¢maras del Congreso.
Milei, que tendr¨¢ 8 de los 72 senadores y 37 de los 257 diputados, sabe que incluso con el apoyo de toda la coalici¨®n macrista no le alcanzar¨¢ para gobernar. Macri buscaba imponer al presidente de la C¨¢mara baja para garantizarle algo de fuerza, pero Milei se ha decantado por elegir a uno de los suyos. El expresidente, dicen las cr¨®nicas pol¨ªticas de esta semana, ¡°est¨¢ furioso¡±. Y no hay nada peor que hacer enojar al empresario multimillonario heredero de un imperio.
¡°Desde que Macri perdi¨® las elecciones en 2019, en su coalici¨®n intentaron jubilarlo y arrancar la carrera por la sucesi¨®n¡±, describe Gel¨¦. ¡°Despu¨¦s de eso, Macri busc¨® volver al centro de la escena para decir que no era un actor marginado y termin¨® obturando un proceso necesario en todo partido joven: la sucesi¨®n del l¨ªder fundador. Macri es un actor de poder indiscutido y, por momentos, impredecible, que no hace lo esperable para fortalecer su partido o por impulsar nuevos liderazgos, si no busca demostrar que ¨¦l mismo puede cambiar el curso de los acontecimientos¡±.
Mientras espera en la mesa de Milei, Macri se ha abierto otros frentes. Esta semana, desafi¨® a uno de sus enemigos m¨¢s antiguos, el futbolista Juan Rom¨¢n Riquelme, con el que competir¨¢ en las elecciones por la dirigencia del equipo de f¨²tbol Boca Juniors una vez que los cascotes de acusaciones cruzadas de fraude se barran en los tribunales.
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