Milei abronca a los l¨ªderes en Davos: ¡°El mundo est¨¢ en peligro, abren las puertas al socialismo¡±
El presidente argentino, gran estrella del foro este a?o, dice que ¡°el fallo de mercado no existe¡±
Fue recibido con entusiasmo en el coraz¨®n del capitalismo, el foro de Davos, como un gran defensor del mercado, palabra sagrada para los ejecutivos que llenaban a reventar la sala principal, algo muy poco habitual cuando habla un pol¨ªtico. Pero, en cuanto Javier Milei empez¨® a hablar, r¨¢pidamente las caras empezaron a cambiar. Solo hubo aplausos t¨ªmidos al final, muchos de ellos desconcertados. El presidente argentino abronc¨® a todos los l¨ªderes del mundo, pero muy especialmente a los organismos internacionales, que tambi¨¦n abarrotaban la sala, sembrando la confusi¨®n.
Milei lanz¨® una visi¨®n apocal¨ªptica del mundo, que seg¨²n ¨¦l se encuentra en manos del socialismo en todo el planeta. Y los ejecutivos, pol¨ªticos y periodistas internacionales escuchaban la traducci¨®n ¡ªhabl¨® en castellano¡ª y se miraban sorprendidos. ¡°Estoy ac¨¢ para decirles que Occidente est¨¢ en peligro. En todo el mundo, los l¨ªderes que deben defender sus valores se encuentran cooptados por una visi¨®n del mundo que conduce al socialismo y a la pobreza. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, motivados algunos por el deseo biempensante de querer ayudar al pr¨®jimo, y otros por el deseo de pertenecer a una casta privilegiada, los principales l¨ªderes del mundo occidental han abandonado la libertad por el llamado colectivismo, que es la causa de todos los problemas¡±, clamaba Milei, que vino a hablar de la amenaza del socialismo precisamente al lugar del planeta m¨¢s alejado de ¨¦l, donde no se le atisba por ning¨²n lado .
¡°El capitalismo es la ¨²nica herramienta que tenemos para acabar con el hambre y la pobreza en el planeta. La doxa [opini¨®n, en griego] de izquierda ataca al capitalismo por ser, seg¨²n ellos, injusto. Dicen que es malo porque es individualista y bregan por la justicia social. Pero este concepto que en el mundo se ha puesto de moda, el de la justicia social, es una idea injusta, violenta, porque los impuestos se cobran de manera coactiva. Nadie paga impuestos voluntariamente. El Estado se financia a trav¨¦s de la coacci¨®n. Si una empresa genera buen producto le va a ir bien, si el Estado castiga al capitalista por tener ¨¦xito destruye sus incentivos, y la torta ser¨¢ m¨¢s chica. El colectivismo ata al emprendedor de las manos¡±, insisti¨®.
Cada vez m¨¢s apocal¨ªptico, Milei expuso su visi¨®n fundamentalista del mercado que ni siquiera se asume aqu¨ª, en Davos, donde todas las empresas presentes est¨¢n acostumbradas a colaboraciones p¨²blico-privadas que reivindican otros presidentes, como el espa?ol, Pedro S¨¢nchez, que habl¨® justo despu¨¦s en el mismo foro. Milei defend¨ªa que los ¨²nicos que realmente hacen las cosas bien son los empresarios, precisamente los que poblaban la sala, pero el tono era tan exagerado que muchos de ellos no lo segu¨ªan.
¡°Solo se puede ser exitoso con bienes de mejor calidad a mejor precio. El capitalista es un benefactor social. Un empresario exitoso es un h¨¦roe. Este es el modelo que planteamos nosotros, la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada¡±, dijo despu¨¦s de hacer una cr¨ªtica encendida contra el aborto y atacar al ¡°feminismo radical¡± y a las instituciones que luchan por la igualdad de hombres y mujeres e incluso cargando contra quienes alertan de los peligros del cambio clim¨¢tico. ¡°?Por qu¨¦ digo que Occidente est¨¢ en peligro? Porque en los pa¨ªses que deber¨ªamos defender la propiedad privada, hay sectores que est¨¢n abriendo las puertas al socialismo. Los neomarxistas se apropian de los medios, de la universidad, de la cultura y de los organismos internacionales. Por suerte, somos cada vez m¨¢s los que nos atrevemos a levantar la voz. Si no, cada vez vamos a tener m¨¢s Estado y m¨¢s pobreza¡±, insisti¨®.
Era tan duro su discurso que ¨¦l mismo admiti¨® que ¡°puede sonar rid¨ªculo decir que Occidente se ha volcado al socialismo¡±, pero se reafirm¨®: ¡°Solo si se piensa en la definici¨®n cl¨¢sica del socialismo. Hoy los Estados no necesitan controlar los medios de producci¨®n para controlar la vida de los individuos, con el control de precios pueden controlar los destinos de los seres humanos¡±.
Y termin¨® con un llamamiento a los que pueblan Davos a su revoluci¨®n libertaria. ¡°A los empresarios presentes: no se dejen amedrentar por la casta pol¨ªtica que quiere perpetuarse en el poder. Ustedes son h¨¦roes, son benefactores, que nadie les diga que su ambici¨®n es inmoral, si ustedes ganan dinero es porque ofrecen un producto mejor. No cedan al avance del Estado. El Estado es el problema mismo, ustedes son los protagonistas de la historia. ?Viva la libertad, carajo!¡±.
Milei termin¨® como todos sus m¨ªtines, pero lejos de recibir la ovaci¨®n que tiene en ellos, solo hubo un t¨ªmido aplauso. Y eso que por los pasillos de Davos el argentino triunfa mucho m¨¢s que en su discurso. Milei ha generado un enorme inter¨¦s y sus ideas son bienvenidas en esta cumbre del capitalismo, pero el discurso fue tan extremo que casi nadie se animaba a mostrar en la sala ese entusiasmo que se ve¨ªa cuando empez¨® a deambular por los pasillos del Congress Centre de Davos.
Milei volver¨¢ este mi¨¦rcoles por la noche a Buenos Aires en un vuelo comercial. En casa lo esperan aguas divididas: la ¨²ltima encuesta publicada, de la consultora Poliarqu¨ªa, da al presidente argentino un 63% de aprobaci¨®n despu¨¦s de un mes de mandato, pero muestra que m¨¢s de la mitad de los argentinos no miran con buenos ojos la manera en que est¨¢ llevando a cabo sus reformas: el 54% desaprueba que el mandatario haya impulsado sus primeras reformas con un decreto de 300 art¨ªculos que ya ha sido impugnado parcialmente por la justicia. Y el 59% est¨¢ en contra de la megaley que el Congreso discute estos d¨ªas en sesiones extraordinarias a pedido del Ejecutivo.
Desde la ampliaci¨®n del derecho a la leg¨ªtima defensa de los agentes de seguridad hasta el castigo penal a las protestas sociales o la privatizaci¨®n de las empresas p¨²blicas, el Congreso argentino debate desde hace una semana las reformas impulsadas por el presidente. El Gobierno, que ha encomendado su duro ajuste fiscal al avance de sus reformas, ha aflojado en su pretensi¨®n de que la megaley sea aprobada en bloque. Incluso el Fondo Monetario Internacional, que la semana pasada reactiv¨® las transferencias a Argentina con elogios el ¡°ambicioso plan de estabilizaci¨®n¡± de Milei, le ha pedido que se abra a las negociaciones pol¨ªticas con la oposici¨®n.
La megaley todav¨ªa no tiene fecha de votaci¨®n, pero el Gobierno apura al Congreso advirtiendo a la poblaci¨®n de que si su reforma no se implementa el ¡°ajuste ser¨¢ m¨¢s duro¡±. Argentina registr¨® una inflaci¨®n mensual del 25,5% el pasado mes de diciembre y super¨® a Venezuela en 2023 con un 211,4% de inflaci¨®n anual. Diciembre, el primer mes de Milei en el poder, registr¨® un encarecimiento de precios de m¨¢s del doble de cualquier mes de un a?o muy malo para Argentina.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.