Esc¨¢ndalo en Argentina por la fiesta que organiz¨® un represor condenado por delitos de lesa humanidad
La fiscal¨ªa investiga una celebraci¨®n con al menos 60 invitados y m¨²sica en vivo hecha por el militar, quien cumple prisi¨®n domiciliaria por cr¨ªmenes cometidos en la ¨²ltima dictadura
El hombre, abrazado al m¨²sico, canta la canci¨®n que anima la fiesta: ¡°La felicidad, ja, ja, ja, ja / me la dio tu amor jo, jo, jo, jo¡±. La esposa del hombre tambi¨¦n abraza al m¨²sico sobre el escenario. Los tres se divierten. Celebran las bodas de oro, 50 a?os de matrimonio, de Jorge Olivera y Marta Ravasi. ?l, aunque no parezca, est¨¢ condenado a cadena perpetua por haber cometido cr¨ªmenes de lesa humanidad durante la ¨²ltima dictadura argentina, entre 1976 y 1983. Los invitados los aplauden.
Las im¨¢genes de la fiesta se conocieron esta semana en Argentina. Los medios nacionales se hicieron eco de la noticia cuando los videos y fotograf¨ªas empezaron a circular en redes sociales. Escenas en las que se ve al represor, de 73 a?os, rodeado de sus familiares y amistades, bailando, bebiendo, cantando: ¡°La felicidad, ja, ja, ja, ja / me la dio tu amor jo, jo, jo, jo / hoy hace cantar ah, ah, ah, ah / a mi coraz¨®n oh, oh, oh, oh¡±.
La fiscal¨ªa investiga ahora las circunstancias en que se realiz¨® el festejo por el aniversario de matrimonio de Olivera y su esposa. Los fiscales intentan determinar d¨®nde se realiz¨® la celebraci¨®n y si hubo alguna irregularidad. En caso de que se verifique que la celebraci¨®n no se hizo en el domicilio donde el represor cumple su condena, en la periferia norte de Buenos Aires, el ministerio p¨²blico requiere que se disponga ¡°la inmediata revocaci¨®n de la prisi¨®n domiciliaria¡±.
Pero incluso si la fiesta se hizo en la casa del represor los fiscales creen que la celebraci¨®n ¡°desnaturaliza el alcance y sentido de la pena¡± que recibi¨® en 2013 y ¡°genera conmoci¨®n social¡±. ¡°Particularmente cuando se est¨¢ frente a una persona m¨²ltiplemente condenada a prisi¨®n perpetua por grav¨ªsimos cr¨ªmenes calificados como delitos de lesa humanidad¡±, consideraron los fiscales Dante Vega y Francisco Maldonado.
Jorge Olivera fue detenido en 2000 en Italia por el secuestro y la tortura de Marie Anne Erize, una modelo argentina de padres franceses que fue portada de revistas hasta que se volc¨® al trabajo en barrios populares. Ella pertenec¨ªa a la Juventud Peronista y su pareja, a la guerrilla Montoneros. Despu¨¦s de que ¨¦l fue secuestrado ella escap¨® a la provincia de San Juan, en el oeste argentino. En octubre de 1976, Erize fue secuestrada y enviada a un centro clandestino de detenci¨®n y tortura. Hasta hoy permanece desaparecida. Testigos de lo ocurrido han asegurado que Olivera se jactaba de violarla.
Ese fue una de las detenciones m¨¢s conocidas en las que estuvo involucrado el exmilitar, que recibi¨® el mote de ¡°el carnicero de San Juan¡±. Mayor retirado del Ej¨¦rcito y abogado, Olivera fue condenado en 2013 por ese y m¨¢s de 200 casos a cadena perpetua tras ser juzgado por delitos de privaci¨®n ileg¨ªtima de la libertad abusiva agravado por uso de violencia, imposici¨®n de tormentos con resultados de muerte, tormentos por perseguidos pol¨ªticos y homicidio doblemente agravado por alevos¨ªa y por mediar concurso premeditado de dos o m¨¢s personas.
El mismo a?o que fue condenado se escap¨® de prisi¨®n: hab¨ªa pedido el traslado al Hospital Militar Central en de Buenos Aires para hacerse controles m¨¦dicos y huy¨®. Estuvo pr¨®fugo cuatro a?os hasta que la polic¨ªa lo encontr¨® escondido en el maletero de un coche. Volvi¨® a la c¨¢rcel y finalmente la justicia le concedi¨® la prisi¨®n domiciliaria, una decisi¨®n repudiada por los organismos de derechos humanos.
Cuando el pasado fin de semana celebr¨® bodas de oro con su esposa, el hombre festej¨® en el patio a cielo abierto con un show de Ram¨®n Palito Ortega. Sus hijos le dedicaron tambi¨¦n una canci¨®n y uno de los cinco pronunci¨® un discurso. Javier, cura, dijo sentirse orgulloso de que su padre hubiese defendido la patria en los setenta, seg¨²n reconstruy¨® el peri¨®dico P¨¢gina/12, que asegura que hubo al menos 60 invitados a la fiesta. En redes sociales, el hijo reiter¨® sus felicitaciones: ¡°50 a?os, cinco hijos varones y una vida entregada a Cristo, la Patria y la familia¡±.
¡°Los genocidas est¨¢n de fiesta¡±
La fiesta ha causado indignaci¨®n en las organizaciones que reclaman Memoria, Verdad y Justicia por los desaparecidos de la ¨²ltima dictadura argentina, la m¨¢s sanguinaria de la historia del pa¨ªs sudamericano. ¡°Con el Gobierno de [Javier] Milei y [Victoria] Villarruel los genocidas est¨¢n de fiesta¡±, dice un mensaje compartido en redes por la asociaci¨®n H.I.J.O.S, que agrupa a familiares de personas desaparecidas.
Los organismos de derechos humanos han criticado la cercan¨ªa del nuevo Gobierno con los represores y han rechazado la postura negacionista que tanto el presidente, Javier Milei, como la vicepresidenta, Victoria Villarruel, mantienen respecto del terrorismo de Estado de la dictadura. Villarruel, hija, nieta y sobrina de militares, tambi¨¦n ha reivindicado a las v¨ªctimas de los ataques realizados por las guerrillas en los a?os setenta desde el Centro de Estudios Legales del Terrorismo y sus V¨ªctimas y ha cuestionado los procesos contra los represores.
En diciembre, los esposas, hermanas y madres de condenados por delitos de lesa humanidad presionaron al Gobierno para que cumpla su promesa de campa?a. ¡°?Por qu¨¦ las autoridades no cumplen con las promesas hechas a los familiares de las v¨ªctimas del terrorismo judicial de hoy (¡)?¡±, dice una carta p¨²blica firmada, entre otros, por Cecilia Pando, que apoy¨® en las elecciones al partido de Milei, La Libertad Avanza, y estuvo presente en la celebraci¨®n de Olivera.
Lo que los familiares de represores llaman ¡°terrorismo judicial¡± en realidad fueron procesos que se iniciaron en democracia para juzgar a las Juntas militares que comandaron la dictadura y que, seg¨²n determin¨® la justicia, llevaron adelante un plan sistem¨¢tico de detenci¨®n, tortura y exterminio. Con avances y retrocesos, los juicios contra los militares fueron parte de una pol¨ªtica de Estado pionera. M¨¢s de 1.200 personas han sido condenadas por delitos de lesa humanidad desde entonces.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.