La cultura argentina se pone en guardia ante las amenazas de Milei
La Feria del Libro y el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires concentran los reclamos del sector frente a los recortes del Gobierno
A pesar de que Argentina se encarece al trote todos los d¨ªas y el pa¨ªs est¨¢ sometido a la voluntad de un Gobierno que marca la agenda a gritos y golpes, este fin de semana es uno de los mejores para estar en Buenos Aires. El oto?o acaba de llegar a la capital y estos d¨ªas comienza la Feria del Libro mientras se clausura el Festival Internacional de Cine de Buenos Aires (Bafici). El certamen terminar¨¢ este domingo tras la proyecci¨®n de 280 pel¨ªculas ¡ªincluidos 30 estrenos de la competencia local¡ª y la Feria del Libro vive su primera marat¨®n de actos. El horizonte, sin embargo, es sombr¨ªo. Mientras el presidente Javier Milei se pelea con actores fallecidos, insulta a escritores y periodistas consagrados e inventa motes para cantantes populares que osan desafiarlo, el Gobierno amenaza con desguazar los principales motores de la cultura argentina. Un Bafici que termina con sus salas llenas y una Feria que promete 1.500 actividades durante tres semanas se han convertido estos d¨ªas en el campo de batalla para defender una cultura que sus grandes exponentes consideran en peligro.
El panorama lo resumi¨® el pasado jueves el escritor Alejandro Vaccaro, presidente de la fundaci¨®n encargada de la organizaci¨®n de la Feria del Libro, durante su inauguraci¨®n. ¡°Concurrir a la feria este a?o representa un acto de rebeld¨ªa y de resistencia. Este espacio ser¨¢ el eje central alrededor del cual girar¨¢ el repudio de todas las fuerzas culturales a las pol¨ªticas devastadoras que propone este Gobierno¡±, dijo Vaccaro en su discurso de apertura, en el que denunci¨® que ¡°las medidas que se han tratado de implementar son ataques al coraz¨®n de la cultura¡±.
A principios de febrero, cuando llevaba apenas dos meses en el poder, Milei sufri¨® su primera derrota pol¨ªtica cuando el Congreso rechaz¨® su gran ley de refundaci¨®n del Estado. Las atribuciones legislativas especiales para el Ejecutivo y la privatizaci¨®n de 40 empresas estatales centraron el debate, pero entre los m¨¢s de 600 art¨ªculos de la ley tambi¨¦n se preve¨ªan grandes reformas culturales: la eliminaci¨®n del Fondo Nacional de las Artes, que promueve concursos y otorga becas a artistas; la disoluci¨®n del Instituto Nacional del Teatro; una reducci¨®n dr¨¢stica de los fondos del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), y la derogaci¨®n de la Ley de Defensa de la Actividad Librera, que regula los precios de venta para dar un bal¨®n de ox¨ªgeno a cientos de editoriales y librer¨ªas independientes contra las grandes empresas del sector. Tras un primer fracaso, el Gobierno acept¨® reducir su lista de atribuciones y la cantidad de empresas a privatizar, y el Congreso volver¨¢ a debatir la ley a partir de este lunes. El texto todav¨ªa no se ha publicado con los ¨²ltimos acuerdos pol¨ªticos, pero el mundo de la cultura ya se ha empezado a tambalear.
El INCAA, un instituto que subsidia la producci¨®n de pel¨ªculas, crea concursos, fomenta la proyecci¨®n de cine argentino en decenas de salas propias en todo el pa¨ªs y mantiene su propio servicio de streaming, ech¨® el cierre el pasado lunes por un decreto del Gobierno. Milei orden¨® la suspensi¨®n de actividades en sus oficinas y ¡°prescindir temporalmente de los servicios¡± de sus 645 empleados mientras las nuevas autoridades reforman la estructura del instituto p¨²blico, que hoy depende del superministerio bautizado de Capital Humano, que concentra las ¨¢reas de Educaci¨®n, Trabajo, Cultura y Desarrollo Social, y que ya ha vivido conflictos por la gesti¨®n de recursos de, por ejemplo, los comedores populares que alimentan los barrios desfavorecidos por todo el pa¨ªs.
El golpe se ha sentido especialmente en salas de cine como la m¨ªtica Gaumont, fundada en 1912 en el mismo lugar donde sigue hasta hoy, la plaza del Congreso, y que desde 2013 depende del INCAA. El cine Gaumont proyecta pel¨ªculas nacionales con entradas que hasta la semana pasada val¨ªan menos de 50 c¨¦ntimos de euro, pero su cartelera ha sido suspendida. Como una de las sedes principales del Festival de Cine de Buenos Aires, el Gaumont contin¨²a abierto esta semana, pero el rumor que corre durante las proyecciones del Bafici es que el cine no volver¨¢ a abrir despu¨¦s de este fin de semana. La situaci¨®n es agitada desde mediados de marzo, cuando la Secretar¨ªa de Cultura lanz¨® los primeros recortes y advirti¨® de que ¡°se terminaban los a?os en los que se financiaban festivales de cine con el hambre de miles de chicos¡±. Horas despu¨¦s, la polic¨ªa reprimi¨® una protesta en las puertas del Gaumont. Los trabajadores de la industria del cine se han movilizado, pero la narrativa del Gobierno de que el Estado debe dejar de financiar el cine ¡°con el dinero de la comida de los ni?os pobres¡± ha calado entre sus votantes.
La situaci¨®n de la industria editorial es distinta. La C¨¢mara Argentina del Libro, una asociaci¨®n gremial que concentra m¨¢s de 500 editoriales, distribuidoras y librer¨ªas, calcula que la ca¨ªda en las ventas de libros a principios de a?o fue de cerca del 30% despu¨¦s de la devaluaci¨®n que implement¨® Milei en diciembre y dispar¨® los precios para dejar la inflaci¨®n solo de ese mes en un 25%. El rechazo a las reformas legislativas ha sido un¨¢nime en el sector, pero eso no resuelve el gran golpe de la crisis econ¨®mica: en un pa¨ªs donde la inflaci¨®n interanual lleg¨® al 287,9% el mes pasado, el coste de los libros tambi¨¦n aumenta mes a mes. Comprar, por ejemplo, un libro de editoriales como Random House o Anagrama supone al menos el 10% de un salario m¨ªnimo, que hoy ronda los 200 euros.
Milei no ha disparado contra la industria editorial con la furia con que lo ha hecho contra el cine, pero retir¨® el apoyo a la Feria del Libro. Seg¨²n denunci¨® su organizador, Alejandro Vaccaro, el Gobierno le comunic¨® que no quer¨ªa afrontar la ¡°erogaci¨®n¡± de los 320.000 euros que significar¨ªa el patrocinio. Milei, sin embargo, participar¨¢ en el evento. El presidente tiene previsto presentar su libro Capitalismo, socialismo y la trampa neocl¨¢sica, y ha solicitado a la organizaci¨®n utilizar no un sal¨®n, sino la pista central del predio de la Sociedad Rural, donde todos los a?os se desarrolla la feria. El sitio, un microestadio al aire libre con capacidad para unas 3.000 personas, no est¨¢ habilitado para la feria, y Vaccaro ha querido recordarle al presidente que el pedido tambi¨¦n le genera ¡°erogaciones extraordinarias¡± que la organizaci¨®n ¡°no puede afrontar¡±. ¡°Todo lo atinente a su seguridad correr¨¢ por su exclusiva cuenta o, lo que es peor, ser¨¢ un gasto extra para el Tesoro nacional¡±, ironiz¨® Vaccaro durante el lanzamiento del evento.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la regi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.