El carb¨®n en la sangre
Nuevos libros reflejan el impacto que acarre¨® el final de la miner¨ªa en los paisajes afectados y en la vida de las personas. Un inventario de un pasado duro y un presente desolador que llena un vac¨ªo hist¨®rico en la literatura espa?ola
El 28 de diciembre de 2018 cerraba en Caboalles de Arriba, en el valle de Laciana, en Le¨®n, La Escondida, la ¨²ltima mina de carb¨®n que permanec¨ªa en explotaci¨®n en una provincia que lleg¨® a contarlas por centenares. Con su cierre se terminaba una historia de m¨¢s de dos siglos que transform¨® por completo la econom¨ªa leonesa, pero tambi¨¦n la forma de vida y hasta el paisaje de muchas de sus comarcas. Como se?ala Noem¨ª Sabugal en Hijos del carb¨®n (Alfaguara, 2020) este mineral fue el motor del desarrollo industrial de Le¨®n y de Espa?a en el siglo XX y por ello todos somos hijos del carb¨®n de alg¨²n modo.
Con el final de la miner¨ªa del carb¨®n, obligado por las directrices internacionales a fin de preservar nuestro medio ambiente, pero acelerado artificialmente en alg¨²n caso, como el de Espa?a, por decisiones pol¨ªticas m¨¢s que discutibles, se cierra, pues, un cap¨ªtulo de la historia de este pa¨ªs y no precisamente menor. Sus consecuencias se est¨¢n notando y se notar¨¢n durante mucho tiempo. Basta con recorrer las comarcas mineras para advertir los efectos del fin de la miner¨ªa, pero incluso fuera de ellas, en las ciudades de las provincias a las que pertenecen, de Le¨®n o Palencia a Teruel y de Oviedo y Gij¨®n a C¨®rdoba o Ciudad Real, se perciben a poco que uno sepa mirar: no s¨®lo su econom¨ªa se ha resentido, sino que su poblaci¨®n parece envejecida de repente ante la ausencia de todos esos mineros que, a falta de trabajo, se han ido a buscarlo lejos o que, jubilados anticipadamente, viven ahora en provincias de Espa?a con climas m¨¢s bondadosos.
Quiz¨¢ ese impacto, tan evidente, en el paisaje y en la vida de unos territorios que tuvieron en la miner¨ªa del carb¨®n su principal fuente de riqueza es lo que ha hecho que, sin pr¨¢cticamente tiempo para que la sociedad espa?ola tome conciencia de sus consecuencias, hayan aparecido ya varios libros que hablan de esa situaci¨®n.
Abri¨® el fuego en 2019 Relatos mineros, un libro escrito por un minero y sindicalista leon¨¦s, Juan Carlos Lorenzana, que hablaba desde dentro de la mina (antes, en 2015, lo hab¨ªa hecho Aurelio Loureiro, leon¨¦s como Lorenzana y de familia minera tambi¨¦n, con Te alquilo el cielo, otra colecci¨®n de relatos, y en 2018 Aitana Casta?o y Alfonso Zapico, asturianos que unieron su pluma y sus dibujos en Los ni?os de humo, que ya va por las seis ediciones), y le han seguido este a?o tres libros de distinto g¨¦nero e inspiraci¨®n, pero los tres con el denominador com¨²n de querer mostrarle a la sociedad la realidad de las cuencas mineras y lo que el final de la miner¨ªa del carb¨®n supone.
Cecilia Orueta retrata el Chern¨®bil paisaj¨ªstico, social y emotivo que son hoy las comarcas mineras
Son The End, de la fot¨®grafa madrile?a Cecilia Orueta; Hijos del carb¨®n, de la periodista y escritora leonesa Noem¨ª Sabugal, y ?D¨®nde est¨¢ nuestro pan?, del tambi¨¦n leon¨¦s Abel Aparicio, que agrupa tres novelas cortas ambientadas en el mundo de la mina y con la posguerra como tel¨®n de fondo. Salvo el de Noem¨ª Sabugal, publicado por la editorial Alfaguara, los otros dos libros lo han sido por dos sellos leoneses: en el caso del de Cecilia Orueta, la editorial Eolas, y en el de Abel Aparicio Marciano, Sonoro Ediciones.
El libro de Cecilia Orueta retrata el Chern¨®bil paisaj¨ªstico, patrimonial, social y emotivo que son hoy las comarcas mineras de Le¨®n y de Palencia, y lo hace con el apoyo de algunas citas literarias pertenecientes a autores diversos, desde Zola o Palacio Vald¨¦s hasta Luis Mateo D¨ªez, pasando por Orwell o Albert Camus, pero sobre todo con la contribuci¨®n de las personas que a¨²n viven en esos lugares, exmineros o familiares de mineros la mayor¨ªa de ellas. Como fotograf¨ªas que son, hablan directamente al lector e interpelan a sus protagonistas, tanto los que aparecen en las im¨¢genes como los que no. La presencia agresiva del paisaje y el eco cinematogr¨¢fico que emana de la portada del libro (tanto el t¨ªtulo, The End, como la fotograf¨ªa de esta, de un viejo cine minero, aluden a esa influencia) convierten al lector en espectador y las fotograf¨ªas en fotogramas de celuloide, tanto que al final de ellas uno tiene la impresi¨®n de haber visto una pel¨ªcu?la, la del final de la miner¨ªa al que alude el t¨ªtulo, m¨¢s que a una sucesi¨®n de im¨¢genes.
Noem¨ª Sabugal hace un emocional inventario de un mundo que ya se fue, pero al que sigue perteneciendo
Hijos del carb¨®n, de Noem¨ª Sabugal, cuya tradici¨®n familiar minera rebosa en cada p¨¢gina del libro, es un ensayo-memoria-viaje que hace inventario de todo el pasado de la miner¨ªa para acabar hablando del presente, tan desolador para unas comarcas cuyo futuro es todav¨ªa m¨¢s negro que sus paisajes cuando a¨²n hab¨ªa actividad minera. Enhebrando esos tres hilos: narraci¨®n, memoria y ensayo, Noem¨ª Sabugal hace un emocional inventario de un mundo que ya se fue, pero al que sigue perteneciendo porque la mina se hereda por generaciones y se lleva en la sangre hasta el final cuando uno la mam¨® de ni?o. Tampoco vive muy lejos de su influencia, puesto que en Ponferrada, donde reside, la presencia de la miner¨ªa sigue vigente en muchos lugares, desde las escombreras que a¨²n permanecen en la regi¨®n hasta los edificios que recuerdan la gran actividad minera de todo tipo que la ciudad conoci¨® hasta hace muy poco. Desde all¨ª, pasando por su Santa Luc¨ªa natal, donde cerr¨® casi a la vez que La Escondida lacianiega, la ¨²ltima mina a cielo abierto que quedaba en la provincia de Le¨®n, Noem¨ª Sabugal ha recorrido todas las zonas mineras de Espa?a, de Asturias a Barcelona y de Zaragoza a Huelva, y nos lleva a conocerlas de la mano cont¨¢ndonos a la vez historias y d¨¢ndonos datos de una actividad que fue determinante para todas aquellas, al igual que para el pa¨ªs.
Su buena pluma se hace notar en muchos momentos y su sabidur¨ªa period¨ªstica en otros, lo cual convierte su libro no en una ensalada de g¨¦neros, como ella ha dicho, sino en un g¨¦nero nuevo cuyo nombre no se ha inventado a¨²n. De indispensable lectura para quien quiera saber de la miner¨ªa espa?ola tanto desde la perspectiva hist¨®rica como desde la sentimental, Hijos del carb¨®n quedar¨¢ como una referencia de una cultura que desaparece y que tanta importancia tuvo para provincias enteras y para el pa¨ªs en general durante mucho tiempo.
El tercer y ¨²ltimo libro, ?D¨®nde est¨¢ nuestro pan?, de Abel Aparicio, que integran tres relatos largos ¡ª?el primero de ellos, el que da nombre al volumen¡ª, es un complemento perfecto a los anteriores por cuanto es pura narraci¨®n. En tres historias, las tres de acci¨®n independiente, pero entrelazadas por m¨²ltiples pr¨¦stamos interiores, Aparicio nos hace una semblanza literaria de ese mundo de la miner¨ªa cuyo final Cecilia Orueta y Noem¨ª Sabugal retratan cada una desde su ¨®ptica y desde el lenguaje con el que se expresan cuando estaba en su m¨¢ximo apogeo, lo cual nos ayuda a entender mejor aquel. Mujer, mina y memoria son sus tres pilares, y la posguerra, el tel¨®n de fondo, adem¨¢s de esos paisajes del Alto Bierzo que la actividad minera cambi¨® de un d¨ªa para otro convirti¨¦ndolos en lo que ahora son: escenarios de una pel¨ªcula hermosa y crepuscular con protagonistas que ya forman parte de la historia pese a su anonimato, como los de los tres relatos que aqu¨ª se nos cuentan. Como los de Juan Carlos Lorenzana o los de Aurelio Loureiro, pero desde otra perspectiva, las historias de Abel Aparicio son fogonazos en la memoria de unos territorios cuya realidad actual no se entender¨ªa sin la actividad minera que los ocup¨® durante siglo y medio. Y que igual que lleg¨® se fue, dej¨¢ndolos en la indigencia.
No es verdad que la historia la escriban los escritores y los artistas, la escriben los historiadores. Pero para conocerla a fondo, nada mejor que los testimonios de los que la protagonizaron y los relatos de los que nos los cuentan. En esa l¨ªnea est¨¢n los tres libros, que coinciden en contarnos el final de un mundo, el de la miner¨ªa del carb¨®n, que ya es historia para este pa¨ªs.
HIJOS DEL CARB?N
Autora: Noem¨ª Sabugal.
Editorial: Alfaguara, 2020.
Formato: tapa blanda (336 p¨¢ginas, 18,90 euros) y e-book (8,99 euros).
The End
Autora: Cecilia Orueta.
Editorial: Eolas Ediciones, 2020.
Formato: tapa blanda (160 p¨¢ginas. 26 euros).
?D?NDE EST? NUESTRO PAN?
Autor: Abel Aparicio.
Pr¨®logo: Ana Gaitero.
Editorial: Marciano Sonoro Ediciones, 2020.
Formato: tapa blanda (256 p¨¢ginas. 18 euros).
RELATOS MINEROS
Autor: Juan Carlos Lorenzana.
Editorial: Eolas Ediciones, 2019.
Formato: tapa blanda (218 p¨¢ginas. 17 euros).
LOS NI?OS DEL HUMO
Autores: Aitana Casta?o y Alfonso Zapico.
Editorial: Editorial Pez de Plata, 2018.
Formato: tapa blanda (120 p¨¢ginas, 15,90 euros).
TE ALQUILO EL CIELO
Autor: Aurelio Loureiro Su¨¢rez.
Editorial: Eolas Ediciones, 2015.
Formato: tapa blanda (174 p¨¢ginas. 15 euros).
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