Luis Gordillo: ¡°Cuando algo queda bonito, sospecho¡±
El artista se prepara para inaugurar en Pamplona una de sus mayores exposiciones, un di¨¢logo a ultranza entre pintura y fotograf¨ªa tan vivaz como su forma de ver el mundo
Hay un tipo de nostalgia mordaz y marr¨®n que habita entre las neuronas sensoriales. Es como una peque?a memoria llena de caminos inviables y obsesivos, de pulso tranquilo e impulso nervioso, como la pintura de Luis Gordillo (Sevilla, 1934): laberintos anat¨®micos, como los hemisferios cerebrales, llenos de tensiones narrativas y agujeros crom¨¢ticos. Circuitos cerrados llenos de dudas. Las del artista habitan desde hace tiempo en un mundo celular como si fueran leucocitos, que le proveen de anticuerpos hasta de s¨ª mismo. De eso est¨¢ inmunizado ya. De la covid-19 tambi¨¦n.
A sus 86 a?os, Gordillo no ha perdido un ¨¢pice de inteligencia, a veces fr¨ªa y siempre ir¨®nica, que vuelca ahora en una de sus mayores exposiciones hasta la fecha, comisariada por Sema d¡¯Acosta en el Museo Universidad de Navarra, en Pamplona. Es una retrospectiva que hace dialogar su trabajo m¨¢s reciente con algunas de sus obras emblem¨¢ticas. Tambi¨¦n es una carta abierta. Un vadem¨¦cum referencial. Un Memor¨¢ndum, como reza su t¨ªtulo. Quien le conoce, sabe que le saca punta a cada encabezado que se le ocurre, y este parece estar bien afilado. Suena a comunicaci¨®n diplom¨¢tica, a acta notarial, casi a testamento. Se lo pregunto y se r¨ªe: ¡°Parece que me voy al notario a contarle mis ¨²ltimos pensamientos, ?verdad? Lo parece, pero hay ah¨ª algo de cachonde¨ªllo... Es cierto que he pintado ya mucho, y que a veces pienso que va siendo hora de ponerle fin a esta novela. Pero, pese a esa tentaci¨®n, de momento no voy a retirarme¡±.
Pregunta. ?Qu¨¦ es lo que habr¨¢ que recordar de Gordillo?
Respuesta. Me gustar¨ªa que pensaran que fui un hombre honesto, honrado con el arte, que he trabajado intensamente toda mi vida y que fui una persona comprometida. Aunque mi obra pueda parecer conservadora, porque a veces yo mismo lo pienso, que soy un conservador pero de izquierdas, siempre he tenido aversi¨®n a situarme dentro de un cauce ¨²nico. Me asfixio cuando la cosa empieza a repetirse. Por eso me gusta el trabajo extra: romper y volver a empezar. Cuando las cosas quedan bonitas, sospecho. Pero a la larga, el tiempo lo limpia todo. El ¨¦xito no es una prueba de fuego, aunque si alguien se acuerda de m¨ª en el futuro ser¨ªa ya una matr¨ªcula de honor, porque lo que veo es que hay artistas de cierto nivel que mueren y nadie se acuerda de ellos.
P. Ocurre con los artistas vivos tambi¨¦n.
R. Cierto. A veces, algunos muertos est¨¢n vivos, como Rembrandt. Pasa con algunos artistas, pero poqu¨ªsimos.
P. ?Y Vel¨¢zquez?
R. No me entusiasma... Se me mezcla con la dictadura, que jug¨® con ¨¦l y con Murillo. Es como la bandera espa?ola. Juegan tanto con su imagen que al final la dejan infectada.
P. Sus t¨ªtulos funcionan siempre como aforismos, como radiograf¨ªas de c¨®mo est¨¢.
R. ?ltimamente, cansado. Ya no puedo leer como antes y mi mundo musical se ha derrumbado. Debe de ser la vejez, que tiene algo de cirug¨ªa cerebral, como si poco a poco talasen partes de ti. Vas perdiendo cosas y vas haciendo como que vives, pero se va vaciando uno por dentro. Por eso lucho constantemente conmigo mismo para salvarme, y eso me mantiene vivo. En ese sentido, mi obra es un salvavidas.
P. Alegr¨ªa y tristeza siempre se entremezclan, a veces de manera pac¨ªfica, pero otras se declaran la guerra. ?En qu¨¦ punto est¨¢ ahora?
R. Con el tiempo he conseguido neutralizar esos dos polos e instalarme en un estado donde no hay drama ni tragedia, sino una iron¨ªa agria. Un humor de escape.
P. La exposici¨®n abarca, en gran parte, el trabajo de los ¨²ltimos 20 a?os. ?C¨®mo es esa pintura del siglo XXI?
R. Es una pintura de naufragio. La batallo mucho, con horas de trabajo obsesivas, pero cuando consigo darle el aprobado compensa cualquier cosa: es un momento clave. Me ocurre con una obra, Paolo Uccello Four (2020), que pint¨¦ durante el confinamiento y que es fundamental en la exposici¨®n.
P. ?C¨®mo se lleva la ¨²ltima pintura con la de etapas anteriores?
R. A nivel pict¨®rico, ahora mismo me muevo en un intersticio. Desde los a?os setenta hay una constante retroalimentaci¨®n entre fotograf¨ªa y pintura, y esa es la tesis de esta exposici¨®n. Cada d¨ªa le doy m¨¢s importancia a esa chispa, a esa zona entre la pintura y la pintura negada. Esa energ¨ªa.
P. Como pintor, ?qu¨¦ le interesa de la pintura contempor¨¢nea y qu¨¦ es lo que detesta?
R. Hay todo un mundo, desde el movimiento Supports/Surfaces, dedicado a hacerle el acta de muerte a la pintura y muchos artistas trabajando sobre esa idea. A veces creo que llegan a situaciones un tanto rid¨ªculas. Pero tambi¨¦n hay una pasi¨®n por dar fe de los fen¨®menos, y eso tiene su m¨¦rito tambi¨¦n. Hist¨®ricamente, la pintura ha muerto. El mundo posterior a la pintura, donde conviven las instalaciones, el arte conceptual y un largo etc¨¦tera, se ha apoderado del mundo visual. La pintura ha dejado de ser vanguardia hace tiempo.
P. ?Tiene sentido hablar hoy de vanguardia en pura era del remix?
R. La vanguardia supone trabajar en lo que no ha existido antes. Abrir un camino de pensamiento que antes no estaba ah¨ª. As¨ª se ha ido construyendo la historia del arte. En gran medida, se compone de muchos artistas fracasados, por incomprendidos seguramente, que han sido los que han defendido un espacio nuevo. Luego hay otros artistas, m¨¢s famosos, que tienen ¨¦xito y no se comprende el porqu¨¦. ?ltimamente, no s¨¦ hasta d¨®nde vamos a llegar inventando el arte. Se hacen cosas rar¨ªsimas. Algunas las puedo entender, porque la cosa es que el arte te llegue de manera apasionada, que ps¨ªquicamente te produzca alguna reacci¨®n. Y que conste que respeto moralmente ese espacio que comprendo cada d¨ªa menos...
P. Una vez me dijo que el color Gordillo era ese verde que sale del tubo con un poquito de blanco, el verde de los cirujanos. ?Sigue instalado en ese tono?
R. Ahora ese verde es algo m¨¢s sucio, aunque cada vez persigo un color m¨¢s neutro. Que cada color tenga su campo, su peso ps¨ªquico, que est¨¦ tensionado por alguna pasi¨®n o por alg¨²n dolor. Esa es la definici¨®n de la pintura.
P. ?Vive con miedo el futuro?
R. El futuro es un proyecto y puede anular a quien lo piensa. En el dibujo tengo una buena salida para la ¨²ltima vejez. Este dibujo no es solo lineal sino casi pict¨®rico, pero en papel y peque?o. La pintura me cansa, pero dibujar es como dar un paseo, es un rato de recreo, muy directo, espont¨¢neo, que no me produce dolores ps¨ªquicos. Lo puedo hacer durante horas y me compensa mucho. Y cada vez lo har¨¦ m¨¢s.
Memor¨¢ndum. Luis Gordillo. Museo Universidad de Navarra. Pamplona. Del 3 de febrero al 12 de septiembre.
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