El poder art¨ªstico de las pesadillas
La angustia, redoblada por la pandemia, se erige en principal inspiraci¨®n del arte actual. Varias exposiciones en Buenos Aires, Liverpool, Berl¨ªn y Mil¨¢n lo demuestran
Allan McCollum, peso pesado del arte conceptual, lleva un tiempo coleccionando frases de autoayuda. Son pantallazos de pel¨ªculas, series, noticias y discursos pol¨ªticos en los que se pronuncian mensajes reconfortantes, como ¡°no te preocupes¡± o ¡°todo ir¨¢ bien¡±. A d¨ªa de hoy tiene m¨¢s de 1.200, los que componen la serie An Ongoing Collection of Screengrabs with Reassuring Subtitles (2015-2021), que recientemente la galer¨ªa Thomas Schulte de Berl¨ªn puso a la venta bajo el t¨ªtulo Everything is Going to Be Ok. Hay 400 disponibles en internet. Miden 26 x 43 cent¨ªmetros, van enmarcadas en madera negra y pueden comprarse por 700 euros cada una. Nada mal para un artista que se cotiza por miles de euros. Los beneficios van destinados a varias instituciones art¨ªsticas de la ciudad cuya existencia pende de un hilo por el coronavirus.
Sin duda, la intenci¨®n es buena, aunque el apoyo moral se convierte a ratos en un parche. Hay quien ve en los abracitos de McCollum un mantra lleno de iron¨ªa. Otros son m¨¢s optimistas y hablan de un canto positivo a la energ¨ªa compartida. El mensaje es menos buenista y est¨¢ lleno de matices. El artista lanza una cr¨ªtica a la narrativa hollywoodiense que se apoya en el mito del h¨¦roe que nos salvar¨¢ del desastre. Tambi¨¦n sugiere que la reiteraci¨®n sin fin de los personajes d¨¢ndose ¨¢nimos aniquila cualquier idea de ¡°final feliz¡±.
Con panorama tan poco halag¨¹e?o, ca¨ªdos ya los velos diplom¨¢ticos y hartos de mantener el tipo, s¨®lo queda la ruta inversa, soltarlo todo, aunque el agarradero mental sea una clase de yoga por Zoom. La angustia parece ser la textura emocional de este tiempo. A la incertidumbre pol¨ªtica, las fobias raciales, la inseguridad econ¨®mica, la sobrecarga de informaci¨®n o la excesiva vigilancia se suman la etiqueta de ¡°sociedad de riesgo¡± y ese miedo de bajo nivel pero constante ¡ªpavor l¨ªquido lo llama Bauman¡ª que satura las rutinas diarias. Fatiga cr¨®nica, niebla cerebral, depresi¨®n, p¨¦rdida de memoria y trastorno de ansiedad. Es el sentimiento general y el tema de la obra que la artista Ane Graff presenta en la 11? Bienal de Liverpool. Los estados mentales son el punto de partida de una pr¨¢ctica que indaga en los entornos sociales, econ¨®micos y f¨ªsicos que configuran el malestar mental, con los que Graff explora las situaciones y los acontecimientos hist¨®ricos que han creado los cambios epigen¨¦ticos. Dicho de otro modo: el mal rollo se hereda. Las obras de su serie The Goblets (2021) devienen cuerpos en s¨ª mismos, donde narrativas y materiales se enredan y se alteran, incapaces de hallar una identidad ¨²nica.
Las ansiedades persistentes se enfrentaron a los museos en otro tiempo rozando lo horroroso (animales y humanos diseccionados, como los de Damien Hirst o Marc Quinn) o lo ¨ªntimo sin filtro (la cama de Tracey Emin, por ejemplo), aunque los nuevos tiempos dan lugar a otras terapias de aversi¨®n. El coste psicol¨®gico de la visibilidad total est¨¢ bajo escrutinio en el trabajo de muchos artistas. Hablamos de c¨®digos mentales diluidos en fluido digital. De la vida en modo 24/7. Pocos artistas como Ne?l Beloufa indagan en esa desorientaci¨®n espacial. Como ejemplo, su exposici¨®n en Hangar Bicocca (Mil¨¢n), Digital Mourning, que alimenta la espiral de ansiedad, justificando la aplicaci¨®n de controles cada vez mayores. Ese un miedo se antoja cada vez m¨¢s sofisticado y da forma a una amenaza invisible que alimenta nuevas obsesiones y formas de arte. Para hablar de ellas, el espacio Consonni vuelve con T.R.A.U.M.A. (Transiciones, Resistencias, Amnesias, Utop¨ªas, Migraciones, Anormales), un programa de radio de la pareja Rio Parana (Duen Sacchi y Mag de Santo) dedicado a generar un archivo de sentimientos de las vidas p¨²blicas, y esa tensi¨®n que aparece entre cuerpo pol¨ªtico y afectivo. Es, como poco, terap¨¦utico.
Aunque para terapia, la gran exposici¨®n que est¨¢ a punto de inaugurar el Malba (Buenos Aires) con ese t¨ªtulo precisamente. Concebida durante la pandemia, Terapia ofrece una completa lectura del arte argentino desde el psicoan¨¢lisis y su promesa curativa. La entrada es ya una sala de espera, de la artista Marisa Rubio, la primera de unas 200 obras de m¨¢s de 50 creadores argentinos, entre ellos, algunos tan conocidos como Grete Stern, Oscar Masotta y Roberto Jacoby. Un viaje al trasfondo del miedo que tiene un punto ¨¢lgido en la relaci¨®n entre arte moderno y locura. El arte de los enfermos mentales fue fuente de inspiraci¨®n para el surrealismo y, en la posguerra, sirvi¨® de punto de partida para el art brut. Artistas como A¨ªda Carballo, Casimiro Domingo y Emilia Guti¨¦rrez padecieron encierros en instituciones psiqui¨¢tricas durante el siglo XX, muy bien representado en esta exposici¨®n.
Aunque el caso m¨¢s paradigm¨¢tico sigue siendo el de Yayoi Kusama, que ingres¨® voluntariamente a los 48 a?os. Hoy, con 91, ha convertido su flaqueo de ¨¢nimo en la obsesi¨®n m¨¢s cotizada del mundo, que el museo Gropius Bau de Berl¨ªn estudia en una de sus mayores retrospectivas. Tambi¨¦n ella tir¨® de esperanza en el poema que dedic¨® a la covid-19 y que gestiona su galer¨ªa en Londres, Victoria Mir¨®. N o tardaremos en verlo en camisetas... Al fin y al cabo, la angustia se puede aliviar con la compra y la amenaza oculta vende una forma particular de soluci¨®n.
Terapia. Malba. Buenos Aires. Del 19 de marzo al 16 de agosto.
The Stomach and the Port. 11? Bienal de Liverpool. Del 20 de marzo al 6 de junio.
Digital Mourning. Ne?l Beloufa. Hangar Bicocca. Mil¨¢n. Hasta el 18 de julio.
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