Kae Tempest: ¡°El lenguaje nos ayuda a desmantelar el patriarcado¡±

El pasado verano, Kate Tempest (Brockley, Reino Unido, 35 a?os), la poeta y rapera, figura clave del spoken word mundial, dej¨® de llamarse Kate. Decidi¨®, cansada de que todo ¡°doliese demasiado¡±, dar un paso ¡°hacia alg¨²n lugar¡±, un lugar que la alejase para siempre del binarismo, adoptando el pronombre they (ellos) y defini¨¦ndose como algo al margen de lo masculino y lo femenino. Se deshizo de su ic¨®nica melena rizada y pas¨® a llamarse Kae. Luego public¨® un libro, Conexi¨®n (editado por Sexto Piso en castellano y M¨¦s Llibres en catal¨¢n), en el que, ampar¨¢ndose en el esp¨ªritu del visionario William Blake, poeta, pintor y artista total que elev¨® la realidad a experiencia mental, reivindica el papel del arte como br¨²jula capaz de encontrarnos, de conectarnos con nosotros mismos en un momento en el que el yo ¡°se ha vuelto vaporoso en mitad de tanta distracci¨®n¡±.

?M¨¢s vaporoso que nunca? ¡°No, yo no creo que estos tiempos nos alejen m¨¢s de la realidad, o del presente, que otros. Antes de internet ten¨ªamos la televisi¨®n, y antes, los peri¨®dicos y las revistas, y en general todo lo que te evita pensar en ti. Siempre ha sido dif¨ªcil vivir el presente. No podemos evitar pensar en el futuro y en el pasado. Religiones como el budismo a veces no hacen m¨¢s que insistir en resituarnos en el ahora. En el fondo siempre estamos huyendo de aquello que no nos gusta del presente, pero el arte lo detiene todo. Nos iguala. Porque se dirige a una parte de nosotros que no est¨¢ consciente. Que no tiene nada que ver con esa especie de juego en el que consiste estar vivo. Se dirige a nuestra parte secreta, el inconsciente. Por eso cuando recitas un poema se produce una especie de comuni¨®n¡±, contesta.

Es un mediod¨ªa de abril, Tempest est¨¢ en su casa, en Londres. ?Es lo que ocurri¨® cuando Amanda Gorman recit¨® aquel poema durante la toma de posesi¨®n de Joe Biden? ¡°S¨ª. No importa de d¨®nde vengas ni lo que sea por lo que est¨¦s pasando en el momento en el que escuchas un poema. Est¨¢ hablando con una parte de ti que es, de alguna forma, id¨¦ntica en todos¡±, asegura. As¨ª, el arte es una suerte de pegamento social. Aquello que demuestra que ¡°es m¨¢s lo que nos une que lo que nos separa¡±, dice. ¡°?Y no ser¨¢ que si hemos evolucionado como especie es porque hemos cooperado y no porque hayamos salido a cazar queriendo volver cada uno con la mejor pieza?¡±, se pregunta. Entonces, ?por qu¨¦ hemos creado un sistema que nos enfrenta? ¡°Lo que temo de esta ¨¦poca es que la conciencia parece estar siendo dirigida¡±, responde.

En el centro de Conexi¨®n hay un encuentro en un parque con un tipo que vive en la calle y va a todas partes con un libro de poemas de Derek Walcott. El parque estaba en S¨ªdney. Tempest emborronaba versos en una libreta mientras hac¨ªa tiempo para dar una charla en una librer¨ªa. ¡°Acostumbro a salir a la calle y tratar de hablar con alguien cuando estoy de gira. Cuando tu vida consiste en subir a un escenario, uno puede llegar a sentirse muy solo. Y nada me gusta m¨¢s que la gente. Sal¨ª y habl¨¦ con ese hombre. Le dije que era poeta. Y ¨¦l me habl¨® del poemario de Walcott. Me dijo que hab¨ªa sido un regalo de su madre y que era lo ¨²nico que pose¨ªa. Me pareci¨® hermoso. Cuando volv¨ª a la librer¨ªa me encontr¨¦ con un ejemplar de El libro rojo, de Carl Jung, abierto por la p¨¢gina en la que hablaba sobre el esp¨ªritu de los tiempos y el esp¨ªritu de la profundidad. Lo ten¨ªa¡±, recuerda.

?Qu¨¦ ten¨ªa? ¡°Fue como una se?al. Iba a tratar de escribir sobre c¨®mo conectar una cosa y otra¡±, contesta. Evidentemente, y volviendo a Blake, poeta que, dice, ¡°ha iluminado¡± cada uno de los pasos que ha dado, el arte es el intermediario. ¡°El arte es una forma de pertenecer. El artista es un animal herido. Sin esa herida, no crear¨ªa. Mi herida ten¨ªa que ver con la disforia. El estar en un cuerpo que no era el correcto. Estaba lejos de todo. Me avergonzaba ser lo que era. La m¨²sica me salv¨®. Me dio un lugar al que pertenecer. Yo era como toda esa gente que amaba la m¨²sica como yo. Los artistas somos gente solitaria que lo ¨²nico que quiere es dejar de estar sola. Por eso nos fijamos tanto en los dem¨¢s. Nos pasamos la vida contemplando a los otros. ?C¨®mo lo hacen?, nos preguntamos. Cuando empiezas a crear, todo cambia. Te sientes parte de algo¡±, dice.

?Se siente mejor ahora, que ya no es ni ella ni tampoco ¨¦l? ¡°Oh, s¨ª. Siento m¨¢s comodidad, incluso en las entrevistas. Odiaba la manera en que los dem¨¢s me conceb¨ªan. Me siento mejor. Soy m¨¢s yo. Ya no duele tanto. Y quiero decirles a todos los que est¨¦n iniciando un proceso trans o se encuentren en cualquier punto del espectro no binario que estoy con ellos; gente, os quiero, estoy ah¨ª, con vosotros, no est¨¢is solos. Durante mucho tiempo pens¨¦ que era la ¨²nica persona que se sent¨ªa as¨ª. Gracias a Dios por internet, que a la vez que nos aleja nos permite encontrarnos¡±. Conexi¨®n est¨¢ escrito con lenguaje inclusivo. Cree que no hay mejor arma para luchar contra el binarismo que el lenguaje. ¡°Lo que nos ha separado puede volver a unirnos¡±, dice.

¡°El lenguaje puede ayudarnos a desmantelar el patriarcado. Para quienes hemos nacido fuera de lo binario, y que nos ha dolido cada vez que nos han llamado ¨¦l o ella, el lenguaje inclusivo es fundamental. Te dices: ¡®Joder, por fin¡±, expone. Dice que ha tenido suerte: fue adolescente en una ¨¦poca (los noventa) en la que las redes no exist¨ªan y no ten¨ªas que fingir m¨¢s de la cuenta. Recuerda tener un p¨®ster de John Coltrane en la habitaci¨®n con 13 a?os. Y sentir fascinaci¨®n por Michael Jackson, Diana Ross, Neil Young. Luego lleg¨® el hip hop y se encontr¨® fuera de lugar ¡°en ese mundo macho¡±, pero a la vez cada vez m¨¢s cerca de aquello que parec¨ªa darle un sentido a todo. ¡°No creo que los est¨ªmulos de hoy dificulten la creaci¨®n. Es m¨¢s f¨¢cil crear ahora de lo que lo ha sido nunca¡±, dice. ?Por qu¨¦? ¡°Hay menos barreras. No importa d¨®nde naces¡±, a?ade.

El 8 de mayo dar¨¢ un recital de poes¨ªa en el Centro Conde Duque de Madrid. Las entradas se pusieron a la venta esta semana y se agotaron en unas horas. ¡°La forma en que hemos decidido vivir en este planeta se me hace siniestra y extra?a¡±, escribe en Conexi¨®n, y parece que es el esp¨ªritu de Blake el que habla. ¡°El ahora es el resultado de millones de momentos pasados. Le prestemos o no atenci¨®n, el trauma del contexto hist¨®rico est¨¢ ah¨ª. Podemos fingir ignorarlo, pero nos afecta de todas formas. Mi papel como artista es crear un espacio en el que seamos conscientes de eso. En el que nos elevemos y, por un momento, formemos parte de un todo que admita c¨®mo de dura y a la vez maravillosa es la vida¡±. No, Blake no pasar¨¢ nunca de moda, dice. ¡°Porque habla de lo eterno que hay en nosotros¡±.

¡®Conexi¨®n¡¯ / ¡®Connectar¡¯. Kae Tempest. Traducci¨®n de Esther Villard¨®n (castellano) y Mart¨ª Sales (catal¨¢n). Sexto Piso y M¨¦s Llibres, 2021. 120 / 112 p¨¢ginas. 12,95 euros.

Recital po¨¦tico en el Centro Conde Duque de Madrid el 8 de mayo.

Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.