Querido Walter, querido Teddie
La publicaci¨®n de la correspondencia entre Theodor W. Adorno y Walter Benjamin refleja el v¨ªnculo entre los dos con el auge de los extremismos en Europa como tel¨®n de fondo. El volumen, editado por Eterna Cadencia, llegar¨¢ a las librer¨ªas el 14 de junio. ¡®Babelia¡¯ adelanta tres de las cartas incluidas
Adorno a Benjamin
Nueva York, 16/7/1940
Mi querido Walter:
Hoy es su cumplea?os y quiero hacerle llegar mis m¨¢s cordiales felicitaciones. No hace falta que exprese mis buenos deseos para usted y para nosotros mismos. Tenga la certeza de que haremos todo lo que est¨¦ en nuestras manos para que esos deseos se hagan realidad.
Max se ha ido de viaje para recabar informaci¨®n sobre las condiciones acad¨¦micas en el oeste. Dado que no estar¨¢ en Nueva York por varios meses, me pidi¨® que me ocupara yo de los problemas que lo conciernen. Estamos haciendo todo lo posible para acelerar su inmigraci¨®n a este pa¨ªs. Es probable que directamente lo contacten del consulado en Marsella. No estoy seguro de qu¨¦ tipo de visado le puede ofrecer el consulado de Estados Unidos, dado que hay tres opciones posibles: un visado de cuota, porque usted lo ha solicitado, un visado non quota, por ser miembro de nuestro Instituto desde hace muchos a?os, o incluso un visado de turista. Le aconsejamos que acepte el visado que primero le ofrezcan, sin que importe de cu¨¢l se trate.
Adorno: ¡°Me alegra cada palabra que recibo de usted, pero entiendo muy bien que no est¨¦ de ¨¢nimo para cartas largas¡±
De todos modos, no nos limitamos al intento de traerlo a Estados Unidos, sino que estamos probando tambi¨¦n con otras v¨ªas. Una de ellas es el intento de ¡°prestarlo¡± a usted en calidad de profesor invitado a la Universidad de La Habana. Pero este plan est¨¢ demasiado lejos de su concreci¨®n como para considerarlo posible en lo inmediato. El plan de San [sic] Domingo no parece ser viable en este momento. Por supuesto que siempre ser¨¢ bueno quedar vinculado estrechamente a madame Favez, que siempre est¨¢ muy dispuesta a cooperar y es extremadamente criteriosa a la hora de juzgar la situaci¨®n.
Yo me quedar¨¦ aqu¨ª durante el verano, principalmente con el objetivo de poder ocuparme de sus intereses. Gretel, que tambi¨¦n se queda aqu¨ª, est¨¢ muy preocupada y en muy mal estado de salud, pero le env¨ªa sus cari?os y sus mejores deseos para su cumplea?os. Max, antes de partir, me volvi¨® a pedir que le transmitiera la certeza de su amistad y su solidaridad inalterable.
Estamos en contacto permanente con ¨¦l por los problemas que lo conciernen. Fritz est¨¢ aqu¨ª y le env¨ªa sus saludos m¨¢s afectuosos.
Me alegra cada palabra que recibo de usted, pero desde luego que entiendo muy bien que no est¨¦ de ¨¢nimo para cartas largas.
P.D. Ser¨ªa muy importante para nosotros tener su curriculum vitae con una lista de sus publicaciones. Por eso le pido que nos haga llegar ambas cosas lo antes posible.
Siempre suyo,
Teddie
Benjamin a Adorno
Lourdes, 2/8/1940
Mi querido Teddie:
Son varios los motivos por los que su carta del 15 de julio me dio mucha alegr¨ªa. En primer lugar, por acordarse amablemente del d¨ªa; despu¨¦s, la comprensi¨®n que se desprende de sus palabras. No, realmente no me resulta f¨¢cil escribir una carta. Le habl¨¦ a Felizitas de la completa incertidumbre en la que me hallo acerca de mis escritos. (Por los papeles dedicados a los ¡°Pasajes¡± hay que temer un poco menos, en t¨¦rminos relativos, que por los dem¨¢s). Pero, como usted sabe, no tengo ventaja alguna frente a mis escritos. De un d¨ªa al otro, las medidas que en septiembre cayeron sobre m¨ª pueden repetirse, pero bajo un signo bien distinto. En los ¨²ltimos meses vi a una serie de individuos ya no hundirse dejando atr¨¢s la vida burguesa, sino precipitarse de un d¨ªa al otro, de modo que toda medida de seguridad me da, adem¨¢s de un sost¨¦n externo problem¨¢tico, un sost¨¦n interno que lo es menos. En este sentido he recibido con genuino agradecimiento el documento ¡°¨¤ ceux qu¡¯il appartient¡±. Podr¨ªa imaginarme que el encabezamiento, que me sorprendi¨® gratamente, respalda el posible efecto del escrito a m¨¢s largo plazo.
Benjamin: ¡°Mi temor es que el tiempo que tenemos a disposici¨®n sea mucho m¨¢s limitado de lo que supon¨ªamos¡±
La completa incertidumbre acerca de qu¨¦ pasar¨¢ al d¨ªa siguiente, a la hora siguiente, domina hace muchas semanas mi existencia. Estoy condenado a leer todo diario (aqu¨ª aparece en una sola hoja) como una notificaci¨®n dirigida a m¨ª y o¨ªr en toda emisi¨®n radial la voz del portador de malas noticias. Mi af¨¢n de llegar a Marsella para abogar all¨ª por mi causa en el consulado fue en vano. El extranjero hace tiempo que ya no puede conseguir un traslado por su cuenta. De modo que dependo de lo que ustedes puedan lograr desde afuera. Lo que me gener¨® esperanzas fue que me anunciara una noticia del consulado en Marsella. Una carta de ese consulado es probable que rendir¨ªa como fruto el permiso de dirigirme a Marsella. (En efecto, no termino de convencerme de ponerme en contacto con los consulados del territorio ocupado. Una carta que hab¨ªa enviado aun antes de la ocupaci¨®n desde aqu¨ª a Burdeos fue respondida de manera amable pero insustancial: los expedientes en cuesti¨®n segu¨ªan en Par¨ªs).
Tomo nota de sus tratativas con La Habana, de sus esfuerzos por San [sic] Domingo. Estoy firmemente persuadido de que usted intenta todo lo que se puede emprender o, como dice Felizitas, ¡°m¨¢s de lo que se puede¡±. Mi temor es que el tiempo que tenemos a disposici¨®n sea mucho m¨¢s limitado de lo que supon¨ªamos. Y a pesar de que hace catorce d¨ªas no pens¨¦ en una posibilidad as¨ª, informaci¨®n nueva me hizo tomar la decisi¨®n de pedirle a Mme. Favez que, por intermedio de Carl Burckhardt, hiciera lo posible por conseguir para m¨ª una estad¨ªa transitoria en Suiza. S¨¦ que desde el vamos hay muchas cosas que hablan en contra de esta salida: pero hay un argumento poderoso que habla a favor: el tiempo. ?Si tan solo fuera posible llevar adelante esa soluci¨®n! Me dirig¨ª por carta a Burckhardt.
Espero haberle dado hasta el momento la impresi¨®n de conservar la calma tambi¨¦n en los momentos dif¨ªciles. No crea que eso haya cambiado. Pero no puedo hacer o¨ªdos sordos al car¨¢cter peligroso de la situaci¨®n. Me temo que aquellos que se vayan a salvar un d¨ªa ser¨¢n casos contados.
Recibir¨¢ v¨ªa Ginebra ¡ªa donde seguramente tambi¨¦n dirija estas l¨ªneas¡ª mi curriculum vitae. La bibliograf¨ªa est¨¢ incluida, porque aqu¨ª me falta todo recurso que me har¨ªa posible desarrollarla de manera pormenorizada. (Dentro de todo, abarca unos 450 n¨²meros). Si, no obstante, fuera indispensable una bibliograf¨ªa en sentido estricto, puede recurrir a la del escrito program¨¢tico del Instituto; en este momento no podr¨ªa proveerlo de una mejor.
Benjamin, antes de morir: ¡°Ya no me queda tiempo suficiente para escribir todas las cartas que me hubiera gustado escribir¡±
Me tranquiliza mucho que usted siga en Nueva York, ¡°ubicable¡±, digamos, y en el sentido m¨¢s aut¨¦ntico, atento. En Boston, Commonwealth Avenue 384 vive Mr. Merril Moore. Mrs. Bryher, la editora de Life and Letters Today le hizo varias veces referencia a m¨ª, de modo que es probable que ¨¦l tenga una idea de la situaci¨®n y la voluntad de contribuir a cambiarla. Pienso que podr¨ªa ser ¨²til que se pusiera en contacto con ¨¦l.
Por lo dem¨¢s, tenga la certeza de que he aprendido a volver a valorar much¨ªsimo el inter¨¦s de la se?ora Favez por mi causa y su fiabilidad.
Me aflige que la salud de Felizitas siga tan inestable y que esta vez ni siquiera le sea deparado un descanso de vacaciones. Transm¨ªtale mis mejores deseos.
Por favor agradezca al se?or Pollock sinceramente de mi parte y env¨ªele mis mejores saludos.
Reciba todo el cari?o de su
Walter Benjamin
2 de agosto de 1940
Lourdes
8 rue Notre Dame
P.D. Disculpe la firma meticulosamente completa; es una exigencia.
Benjamin a Henny Gurland [?y a Adorno?]
Port Bou, 25/9/1940
[en franc¨¦s]
En una situaci¨®n sin salida, no tengo otra opci¨®n que ponerle fin. Mi vida se va a terminar en un peque?o pueblo en los Pirineos donde nadie me conoce.
Le ruego le transmita a mi amigo Adorno que lo tengo en mis pensamientos y le explique la situaci¨®n en la que me encuentro. Ya no me queda tiempo suficiente para escribir todas las cartas que me hubiera gustado escribir.
Correspondencia (1928 - 1940)
Traducci¨®n: Laura S. Carugati y Martina Fern¨¢ndez Polcuch.
Eterna Cadencia, 2021. 368 p¨¢ginas. 21,90 euros.
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