El largo adi¨®s al papel

No he le¨ªdo todas las novelas del cr¨ªtico musical y periodista cultural Jes¨²s Ruiz Mantilla, pero s¨ª las suficientes como para afirmar que en todas ellas encontr¨¦ siempre el don de la historia necesaria de relatarse y un clar¨ªsimo respeto por la forma narrativa. Desde Preludio (2004), pasando por Ahogada en llamas (2012) y terminando por Hotel Transici¨®n (2016), siempre he tenido la sensaci¨®n de que en el autor santanderino alienta el proyecto genuinamente est¨¦tico, al margen de modas. Historias, intrahistorias y prop¨®sito formal ¨ªntimamente ligados en pos de la buena y verdadera literatura.

Ahora regresa Ruiz Mantilla con Papel, una novela oportuna (que no oportunista) dada la situaci¨®n que atraviesa la prensa escrita, en franco e incierto proceso de reciclaje, una suerte de reconversi¨®n industrial de las noticias impresas en papel a su digitalizaci¨®n. Y como sucede en todas las reconversiones del tipo que sean, crea v¨ªctimas directas y colaterales. Digamos que este es el esquema social, industrial y laboral que contextualiza Papel. Luego hay la otra realidad, la intrarrealidad que dir¨ªamos. El mundo de lo particular, de las personas de carne y hueso que sufren, tienen esperanzas o los que se venden al mejor postor, por la codicia o porque no hay m¨¢s remedio si se trata de sobrevivir. Aqu¨ª Ruiz Mantilla idea unos personajes: Benjam¨ªn Sarabia, el director del carism¨¢tico y prestigioso diario El Plural, que es cesado; la periodista Luz Perea, competente y con una fe inquebrantable e innegociable en la verdad period¨ªstica, sea la de papel o la digital, que lleg¨® como un tsunami; el que ya vendi¨® su alma al diablo (y este se la compr¨® con mucho gusto), el director de una empresa de bulos al servicio del mejor postor, es decir, el que paga m¨¢s y m¨¢s puntualmente. Y luego nos queda el narrador, un hombre de la casa que funciona un poco a su aire, ocup¨¢ndose de asuntos de cultura, un hombre culto que tiene informaci¨®n de los tejes y manejes de la empresa para la que trabaja como para escribir un libro. El libro que estamos leyendo y yo rese?ando.

El calado psicol¨®gico de los protagonistas y personajes secundarios que desfilan ante nosotros nos resulta siempre veros¨ªmil. Sus historias nos resultan familiares, empatizamos con ellas y junto al narrador buscamos respuestas y abrimos interrogantes. Pero yo pongo mucho la atenci¨®n en la naturaleza narrativa de quien nos relata esta historia. O de quien escribe la novela que leemos. Quien nos cuenta es alguien que est¨¢ en la periferia de lo narrado, adem¨¢s de estarlo tambi¨¦n en la periferia de las secciones consideradas m¨¢s importantes de un diario. Y en El Plural no ocurre nada distinto.

El narrador no s¨®lo es culto para poder desempe?ar mejor su labor como periodista cultural. Es culto, muy culto, porque no puede ser otra cosa. Y m¨¢s si es el periodista especializado en lo que es. Cita autores que refuerzan sus teor¨ªas: en una p¨¢gina sale Gay Talese, en otra Ryszard Kapuscinski. No falta Benito P¨¦rez Gald¨®s. Si tiene que recurrir a Wagner o Mozart para reforzar una idea, no se corta. Un lector apresurado podr¨ªa considerar estas compulsivas referencias culturales una falta de modestia por parte del narrador, incluso del propio autor. Pero no, la novela que escriben Jes¨²s Ruiz Mantilla y su narrador lo exige y lo justifica. El narrador se pregunta si lo que narra es pertinente, nos desvela sus fuentes, nos indica su opini¨®n. Un narrador desdoblado entre su pasi¨®n por la escritura y su deber como testigo moral del fin del mundo de papel. Papel es, en resumen, una novela l¨²cida y apasionante.

Papel

Autor: Jes¨²s Ruiz Mantilla.

Editorial: Galaxia Gutenberg, 2021.

Formato: 344 p¨¢ginas. 21 euros.

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