Peligro a la derecha
Con ¡®LUX¡¯, Mario Cuenca Sandoval se mete en el complicado jard¨ªn de una distop¨ªa pol¨ªtica del que logra salir sano y salvo
Mario Cuenca Sandoval, catal¨¢n de nacimiento (Sabadell, 1975) y cordob¨¦s de adopci¨®n, coloca en la mesa de novedades LUX, su ¨²ltima novela. Anteriormente, en el ¨¢mbito de la narrativa, Cuenca ha publicado Boxeo sobre hielo (2007), con el que consigui¨® el Premio Andaluc¨ªa Joven de Narrativa; El ladr¨®n de morfina (2010), Los hemisferios (2014), Las bibliotecas imposibles (2017) y El don de la fiebre (2018), entre otras.
Con LUX, el novelista se atreve a meterse en jardines complicados. Hoy por hoy, trabajar una distop¨ªa pol¨ªtica, mantener tu personalidad como autor, que el libro sea tanto un aviso, una prevenci¨®n y un delirio ante el auge de la extrema derecha en Espa?a y tambi¨¦n como movimiento global, y salir sano y salvo, refiere a un narrador en plenitud de facultades y ambici¨®n.
LUX nos habla de Marcelo Mos¨¦n y es ¨¦l el que se dirige desde la primera hasta casi la ¨²ltima p¨¢gina al lector a trav¨¦s de una confesi¨®n destinada m¨¢s al olvido que al perd¨®n. La confesi¨®n, fragmentada en folios, se dirige a la madre de David, un represaliado de la extrema derecha que en la novela de Cuenca se hace con el poder y propugna a trav¨¦s de un Escudo de la Moral la limpieza de estorbos y desviaciones de la normalidad LUX. Mos¨¦n es un hombre como cualquiera de nosotros, que a su declive personal (pierde a su hijo en la pandemia, se divorcia¡) es elemento sensible a los cantos de sirena de reconquista de patria y valores de LUX, el partido emergente y su l¨ªder, Aliaga. En la novela de Cuenca, LUX se ha hecho con el poder por v¨ªas democr¨¢ticas y nos indica lo que est¨¢ pasando en el mundo real, lo que puede llegar a pasar y lo que ojal¨¢ no pase. Para conseguirlo, el autor cambia los nombres. LUX no es Vox y Aliaga no es Abascal, pero es evidente que sabemos a d¨®nde se?ala mientras que Espa?a s¨ª es Espa?a. Esa decisi¨®n literaria es todo un acierto porque coloca al lector a la suficiente distancia como para mirar, entender y valorar mejor. Todo lo que narra nos suena ¡ªaunque se caiga en lo excesivo, pero no imposible¡ª, es el presente de pasado ma?ana y funciona la distop¨ªa en el mejor de los sentidos, es y no es.
Otro valor del libro es que se edifica desde el estado emocional de la voz que nos habla, una voz que no nos deja que miremos sino donde ella quiere que lo hagamos. En muchos aspectos, y en especial a partir de la mitad del texto, ese narrador recuerda a la voz de Travis de Taxi Driver (Martin Scorsese, 1976), al que quiz¨¢s hasta se realiza un gui?o: en el filme, el personaje que protagoniza Robert de Niro cuando consigue la cita con la chica de la que est¨¢ obsesionado, la invita al cine y la lleva a uno porno. La chica, en este caso, sale corriendo del cine. En LUX, el protagonista comete parecido error con la madre del chico del que estuvo enamorado. En ambos casos, los personajes se sorprenden de la reacci¨®n del otro, muestra evidente de la disociaci¨®n que sufren con la realidad, el asombro de que el otro no vea las cosas como ¨¦l, la inmensa soledad que eso encierra.
El ¨²nico aspecto del que, quiz¨¢s, el texto adolece es de falta de frescura, es la propia relaci¨®n de David con Marcelo, el retrato de la homosexualidad del primero, que suena algo artificioso y confuso, as¨ª como el episodio de la tortura en el s¨®tano, o la figura del Bar¨®n, en exceso cinematogr¨¢fica. Todo ello no empa?a la lectura de una novela valiente m¨¢s en el c¨®mo que en el qu¨¦ porque t¨¦cnicamente, y desde la ficci¨®n, resulta un trabajo de gran narrador explicarnos desde el ahora el pasado ma?ana, sin dejar de ser una distop¨ªa y no un panfleto, y sin que los personajes sean meros s¨ªmbolos al servicio de una idea, un aviso o una posici¨®n pol¨ªtica.
LUX
Seix Barral, 2021.
368 p¨¢ginas. 20 euros.
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