Insoportables rid¨ªculos

El alivio o La crueldad de los muertos. Extra?o t¨ªtulo para una obra extra?a. Cuando arranca, pensamos en Las criadas de Genet o La cantante calva de Ionesco. Una pareja de actores exageradamente fr¨ªvolos y esnobs comunica con afectada tristeza a su asistenta latina que ser¨¢ despedida a final de ese mes (por razones extravagantes que no se desvelan en ese momento) mientras se acicalan para celebrar en su casa la fiesta de cumplea?os de la mujer. La escena subraya el contraste entre los amos y la sirvienta. Ellos se comportan y hablan de manera rid¨ªcula, mientras que ella es tosca e inexpresiva. Cuando empiezan a llegar los invitados vienen a la mente otras referencias: el surrealismo de El ¨¢ngel exterminador de Bu?uel, el grotesco de La boda de los peque?os burgueses de Brecht y la decadencia de Eva al desnudo en la pel¨ªcula de Mankiewicz, para aterrizar con un final propio de un psychothriller.

No son evocaciones sutiles, sino menciones est¨¦ticas y literarias expl¨ªcitas (se citan frases literales de Eva al desnudo) que Rub¨¦n Ochandiano, autor y director de la obra, parece haber elegido para guiar al p¨²blico y subrayar lo que quiere contarle. No hay duda de que funcionan en ese sentido. El mensaje (o la mezcla de todos los mensajes contenidos en los t¨ªtulos de referencia) queda actualizado y clar¨ªsimo. Pero cuando las citas son tan directas y distintas, en lugar de manifestarse como peque?as revelaciones felices en su encuentro con el espectador, puede ocurrir que se atropellen entre s¨ª, generen confusi¨®n o, peor, deriven en un pensamiento fatal: esto ya me lo han contado. Ocurre a menudo durante la funci¨®n.

El espect¨¢culo se sigue con inter¨¦s en sus escenas centrales, sobre todo cuando todos los invitados han llegado a la fiesta. Un actor queer tan superficial y rid¨ªculo como sus anfitriones, otra actriz fr¨ªvola dominada por las supercher¨ªas y un hombre ins¨ªpido escogido por esta ¨²ltima para fecundarla y llevarle el bolso. Son insoportables, caricaturas grotescas. Visten ropas estrafalarias, toman decisiones basadas en la numerolog¨ªa, dicen obviedades y dan ganas de abofetearlos cuando se quejan de lo dura que es la vida delante de la criada. Todo en ellos es deliberadamente redundante, lo que subraya el mensaje que la obra quiere transmitir, pero a la vez hace que la funci¨®n resulte redundante en s¨ª misma. Solo en los momentos en los que estos seres absurdos olvidan que est¨¢n en p¨²blico y dejan por un segundo de actuar (ante los invitados de la fiesta y ante el p¨²blico del teatro, pues la obra tambi¨¦n juega con eso) o cuando la sirvienta se manifiesta (para horror de los amos y sus amigos, ese horror de las clases altas hacia las clases bajas) se alcanzan momentos verdaderos y tensi¨®n dram¨¢tica en el escenario.

Nata Moreno, Sergio Mur, Jessica Serna, Tom¨¢s Pozzi, Alicia Rubio y Albert M¨¨lich interpretan con soltura sus personajes, dentro de lo vac¨ªos que resultan todos. Destaca entre ellos Alicia Rubio, que encarna a la actriz invitada a la fiesta, a la que dota de una tercera dimensi¨®n que permite asomarse al abismo vital (?el terror!) que se esconde detr¨¢s de su charlataner¨ªa.

¡®El alivio o La crueldad de los muertos¡¯. Texto y direcci¨®n: Rub¨¦n Ochandiano. Teatros del Canal. Madrid. Hasta el 19 de septiembre.

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