Terapia de choque contra las ¡®fake news¡¯
El noruego Jonas Bendiksen, fot¨®grafo de la agencia Magnum, recoge en ¡®The Book of Veles¡¯ una serie ficticia sobre la producci¨®n de noticias falsas con la que ha conseguido enga?ar a toda la industria
Durante la primera semana de septiembre, el fotoperiodismo internacional celebra su gran cita en el festival Visa pour l¡¯Image de Perpi?¨¢n. Dentro de su programaci¨®n de este a?o tuvo lugar la proyecci¨®n de The Book of Veles, el ¨²ltimo trabajo del fot¨®grafo Jonas Bendiksen (Tonsberg, Noruega, 1977), miembro de la agencia Magnum y colaborador de National Geographic. Publicado por Gost Books, el libro describe la experiencia del autor en Veles, una localidad de 40.000 habitantes situada en Macedonia del Norte, que se dio a conocer en 2016 al convertirse en un centro de producci¨®n de noticias falsas como las que pudieron haber contribuido a la elecci¨®n de Donald Trump como presidente. Dos semanas m¨¢s tarde, el 17 de septiembre, la agencia Magnum publicaba en su p¨¢gina web una sorprendente informaci¨®n titulada C¨®mo Jonas Bendiksen embauc¨® a la industria de la fotograf¨ªa. Su libro hab¨ªa resultado ser un montaje.
¡°No soy un periodista que utiliza noticias falsas. Empleo mi c¨¢mara para contar historias, no para fabricarlas, pero reconozco que las fake news siempre han despertado fascinaci¨®n en m¨ª¡±. De esta forma se presentaba el autor en el texto introductorio del libro ¡ªactualmente agotado¡ª, cuyas im¨¢genes pobres, l¨²gubres y saturadas, protagonizadas por personajes tiesos e inexpresivos y osos pardos que campan a sus anchas cerca de la ciudad, resultan tan extra?as como la desoladora atm¨®sfera que las rodea. ¡°El libro est¨¢ lleno de pistas para despertar la sospecha de los lectores y la conciencia frente a las noticias falsas¡±, a?ade el autor por videoconferencia desde Oslo. ¡°De hecho, ese era su prop¨®sito original: conseguir que el lector comenzara a sospechar y a hacerse preguntas, despertar su consciencia frente al enga?o. Sin embargo, nadie lo hizo¡±.
Todos los protagonistas de la publicaci¨®n son falsos. Se trata de avatares digitales en 3D, creados en internet e integrados dentro de los lugares vac¨ªos fotografiado por el autor. De igual forma, el texto fue redactado utilizando un sistema llamado GPT-2, dise?ado para generar textos sint¨¦ticos. Seg¨²n Bendiksen, dicho sistema ¡°podr¨ªa escupir versos de Shakespeare bastante convincentes¡±, alimentado por una recopilaci¨®n de las obras del escritor. ?l obtuvo un ensayo de 5.000 palabras despu¨¦s de introducir todos los art¨ªculos publicados en la prensa de habla inglesa sobre la industria de noticias falsas en Veles. ¡°Si siendo un amateur en el uso de estos softwares, como es mi caso, uno puede conseguir estas creaciones y pasar los filtros de una profesi¨®n muy experimentada, lo que se avecina en un futuro pr¨®ximo puede ser terror¨ªfico¡±, alerta el fot¨®grafo.
¡°Espero que la gente pueda perdonarme y sepa ver que mi intenci¨®n era concienciar y generar un debate. He querido ofrecer una vacuna¡±
Bendiksen reconoce que sus m¨¦todos ¡°podr¨ªan ser cuestionables¡±, sin embargo cree ¡°que la industria fotogr¨¢fica necesita una terapia de choque¡± para despertar y reaccionar ante los retos que traen consigo los avances tecnol¨®gicos. ¡°No estamos acostumbrados a tratar con im¨¢genes sint¨¦ticas. Espero que la gente pueda perdonarme y sepa ver que mi intenci¨®n era concienciar sobre esta amenaza y generar un debate. Magnum y Visa pour l¡¯Image no ser¨¢n las ¨²ltimas en enfrentarse a hechos como este, que alcanzan a los medios de comunicaci¨®n y a otras instituciones. Va a ser un tsunami. Llegar¨¢ a todas partes y yo he querido ofrecer una vacuna¡±.
El proyecto surgi¨® de la frustraci¨®n experimentada por el autor durante la era de Trump debido a las mentiras y las desinformaci¨®n en los medios. Poco a poco, fue encontrando su forma. Al fot¨®grafo le fascinaba la idea de que unos adolescentes sin ideolog¨ªa y necesitados de dinero, que viv¨ªan en una ciudad con una alta tasa de desempleo juvenil de la lejana Macedonia, pasaran a jugar un papel decisivo en el escenario pol¨ªtico de EE UU. A esto se un¨ªa su inter¨¦s por el r¨¢pido desarrollo de los sistemas de inteligencia artificial y su preocupaci¨®n por las transformaciones en el consumo y la difusi¨®n de la informaci¨®n. As¨ª fue c¨®mo decidi¨® ir a Veles y contar la historia haciendo uso de im¨¢genes artificiales. M¨¢s tarde descubri¨® que exist¨ªa un dios eslavo con el mismo nombre de la ciudad. Veles es una deidad ¡°astuta, metam¨®rfica, dios de la magia del caos y del enga?o¡±, como lo describe el autor en la web de Magnum. Tambi¨¦n conoci¨® la existencia del Libro de Veles, un antiguo manuscrito ap¨®crifo supuestamente encontrado en 1919 por un oficial ruso en unas tablillas de madera a medio quemar, que pas¨® a ser considerado un texto sagrado dentro de algunos c¨ªrculos nacionalistas eslavos.
¡°Solamente mi editor, mi mujer y unos pocos amigos y colegas cercanos estaban al corriente de lo que me tra¨ªa entre manos¡±, asegura Bendiksen, que reconoce haber estado viviendo una doble vida durante dos a?os. Pero, cuando el pasado abril se public¨® el libro, no saltaron las alarmas. ¡°No me lo pod¨ªa creer¡±, recuerda. Por el contrario, solo recib¨ªa halagos. Algo dif¨ªcil de creer, ya que el libro es como ¡°una parodia del mal fotoperiodismo, una s¨¢tira de lo que mis compa?eros y yo hacemos¡±, como declar¨® su autor a Le Monde. Bendiksen empez¨® a plantearse la posibilidad de que nadie fuera a cuestionar su trabajo y compr¨® un perfil falso en Facebook con el nombre de Chloe Miskin, una joven que supuestamente proced¨ªa de Veles. Infiltrada con ¨¦xito dentro de la comunidad fotogr¨¢fica, en pocas semana consigui¨® la amistad de m¨¢s de 600 editores, comisarios y fot¨®grafos. Una vez pasada la proyecci¨®n de Perpi?¨¢n, Miskin comenz¨® a echar le?a al fuego en las redes acusando al fot¨®grafo de haber pagado a los protagonistas de sus im¨¢genes. Las ¨²nicas respuestas fueron en la defensa del fot¨®grafo. Solo Benjamin Chesterton, alias Duckrabbit, descubri¨® que una de las fotos de perfil de la cuenta falsa era un descarte del libro ya que una mujer aparece en la publicaci¨®n con la misma ropa.
Cuando el pasado abril se public¨® el libro, no saltaron las alarmas. Al rev¨¦s, recibi¨® halagos. Algo dif¨ªcil de creer, ya que era ¡°una parodia del mal fotoperiodismo, una s¨¢tira¡±, dice Bendiksen
En un principio ¡°at¨®nito¡± ante ¡°la insolente osad¨ªa¡± cometida por Bendiksen, Jean-Fran?ois Leroy, director de Visa pour l¡¯Image, parece haber optado por considerar lo ocurrido una oportunidad m¨¢s que un ataque, tal como expresaba en un comunicado en respuesta a la pol¨¦mica revelaci¨®n del autor. En el festival no cuentan con ¡°los ej¨¦rcitos de verificadores de informaci¨®n del The New York Times o The New Yorker y los equipos, a pesar de todos los esfuerzos por evitar errores, no pueden pretender ser infalibles¡±. El fallo, apunta el director, podr¨ªa estar en un exceso de confianza basado en la amistad y credibilidad de Bendiksen como fot¨®grafo. Nunca podremos saber si la manipulaci¨®n hubiese saltado a la vista de tratarse de un autor menos conocido.
Leroy calificaba las t¨¢cticas elegidas por el fot¨®grafo noruego como ¡°debatibles¡±, sin dejar de apuntar que dentro del sector del fotoperiodismo han sido calificadas de ¡°deshonestas¡± y ¡°enga?osas¡±. Von Henner Flohr, editor gr¨¢fico del Frankfurter Allgemeine Zeitung, argumentaba en un art¨ªculo que estas atacan ¡°la credibilidad de la fotograf¨ªa period¨ªstica desde dentro¡±. Quiz¨¢ m¨¢s a¨²n cuando el fot¨®grafo es miembro de Magnum, s¨ªmbolo desde su fundaci¨®n de la ¨¦tica del fotoperiodismo y cuya autoridad como instituci¨®n ha sido fundamental en un mundo donde las im¨¢genes est¨¢n presentes por doquier. Su capacidad para detectar la manipulaci¨®n tambi¨¦n quedaba cuestionada.
¡°Nos est¨¢ poniendo a prueba a nosotros, fot¨®grafos profesionales, para ver si podemos alcanzar a ver la amenaza que se encuentra a la vuelta de la esquina¡±, responde la agencia Magnum
?C¨®mo ha asimilado la agencia el asunto? ¡°Bendiksen ha sido muy cuidadoso a la hora de no publicar su trabajo en los medios de comunicaci¨®n antes de revelar el conjunto del contexto¡±, responde Olivia Arthur, presidenta de Magnum, en un correo electr¨®nico. ¡°No se han distribuido im¨¢genes de prensa del libro a las revistas, lo que suele ser habitual, y de hecho las im¨¢genes han estado disponibles solo a trav¨¦s de la agencia una vez que se lanz¨® el art¨ªculo en nuestra web. Es cierto que el fot¨®grafo public¨® el libro, lo promocion¨® en sus redes sociales y lo mostr¨® en un festival de fotoperiodismo, pero ¨¦l nos estaba poniendo a prueba a nosotros, los fot¨®grafos profesionales, para ver si pod¨ªamos alcanzar a ver la amenaza que se encuentra a la vuelta de la esquina¡±.
El conflicto pudiera venir de la separaci¨®n que se establece entre la fotograf¨ªa art¨ªstica y el fotoperiodismo a la hora de permitir sobrepasar l¨ªmites, distinciones que cada vez se solapan m¨¢s dentro de la agencia. ¡°Magnum siempre ha contado con distintos tipos de fotograf¨ªa dentro de sus filas desde los tiempos de Capa y Cartier-Bresson ¡°, apunta Arthur. ¡±Personalmente, creo que no son excluyentes y muchos de nuestro miembros sienten un profundo respeto por ambos¡±. De igual forma, Bendiksen dice resistirse a las etiquetas. ¡°Prefiero verme simplemente como un fot¨®grafo¡±, asegura el noruego, reconocido con varios prestigiosos premios internacionales. ¡°Dir¨ªa que soy alguien curioso. Mi obra incluye investigaciones que abarcan aspectos m¨¢s personales¡±.
M¨¢s all¨¢ de su propia perspectiva, Bendiksen subraya que ¡°las instituciones no son est¨¢ticas¡±. ¡°Magnum no ser¨ªa hoy tan relevante si siguiera trabajando de la misma forma que lo hac¨ªa en 1973. El coraz¨®n de la agencia no se encuentra en producir m¨¢s fotoperiodismo como el que hizo Philip Jones Griffith en Vietnam, o el que publicaba la revista Life en los sesenta. Su coraz¨®n est¨¢ en que sus fot¨®grafos salgan a la calle para tratar de crear im¨¢genes que nos hagan pensar sobre lo que est¨¢ ocurriendo en el mundo. Debemos involucrarnos en las principales cuestiones a las que nos enfrentamos los seres humanos. Comprenderlas desde las perspectivas actuales. Ignorar el problema y seguir ofreciendo reportajes elaborados con el mismo tipo de lenguaje visual que hemos utilizado hasta ahora tampoco nos va ayudar. Creo que debemos confiar y pensar que nuestras instituciones y la fotograf¨ªa documental puede resistir un experimento como el que yo he hecho y sacar conclusiones de ¨¦l. La conclusi¨®n es que tenemos un problema, y tenemos que buscar en nuestra caja de herramientas para ver c¨®mo lo solucionamos¡±.
¡®The Book of Veles¡¯. Jonas Bendiksen. Gost Books. 148 p¨¢ginas. 35 euros.
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