La explotaci¨®n del hombre de la A a la Z
Un diccionario p¨®stumo de Eduardo Soler suministra una gran cantidad de datos fiables sobre los diversos rostros de la esclavitud
La esclavitud es uno de los fen¨®menos m¨¢s extendidos de la historia de la humanidad, pues se ha practicado en todos los lugares y en todos los tiempos, bien que con una incidencia desigual, que va desde las sociedades esclavistas de la Antig¨¹edad, donde constitu¨ªa una piedra angular del sistema, hasta su progresiva extinci¨®n en el mundo occidental del siglo XX, sin que haya desaparecido de nuestro planeta, donde se puede calcular hoy la existencia de 25 millones de personas que sufren una esclavitud en el pleno sentido de la palabra (condici¨®n de mercanc¨ªa sin reconocimiento de derecho alguno) o bajo formas apenas mitigadas, que van desde los trabajos forzados a la explotaci¨®n sexual de las mujeres y a la obligada inserci¨®n de los menores en el mercado laboral, en el mercado sexual o en el mercado de la guerra.
Son muchos los trabajos historiogr¨¢ficos dedicados al modo de producci¨®n esclavista, al comercio de esclavos o al trabajo de los esclavos africanos en la econom¨ªa de plantaci¨®n de muchas regiones americanas. Hoy nos encontramos en esta bibliograf¨ªa con una obra que aborda de manera diferente la presentaci¨®n de la informaci¨®n sobre la esclavitud, con un diccionario enciclop¨¦dico cl¨¢sico que es fruto de la paciente recopilaci¨®n de datos sobre los diversos aspectos de la cuesti¨®n del ilustre pedagogo e historiador Eduardo Soler (desafortunadamente desaparecido casi al mismo tiempo en que se publicaba su libro), que aprovech¨® para ello sus muchos viajes a la Am¨¦rica espa?ola y, sobre todo, su vinculaci¨®n con Guinea Ecuatorial, donde fue director de programas del Ministerio de Educaci¨®n para coordinar la cooperaci¨®n espa?ola en materia de educaci¨®n y cultura, dos de los ramos que (junto con el sanitario) todav¨ªa dependen en aquel pa¨ªs de la vieja metr¨®poli.
Como resultado de estas experiencias y de su posici¨®n humanista ante uno de los m¨¢s abominables ejemplos de la explotaci¨®n del hombre por el hombre y del desprecio por la vida de sus semejantes ha surgido este diccionario, que presenta muchas de las virtudes de este formato (claridad de las definiciones, aproximaci¨®n precisa a los hechos, abundancia de entradas para alumbrar cuestiones secundarias o puntuales) y tambi¨¦n algunos de sus defectos (separaci¨®n en voces diferentes de hechos ¨ªntimamente relacionados, solapamiento o repetici¨®n de otras informaciones, falta de ordenaci¨®n coherente de los aspectos m¨¢s relevantes y m¨¢s continuados en el tiempo). Aparte, hay que se?alar que el diccionario no se ocupa de las sociedades esclavistas de la antig¨¹edad, que el escenario es esencialmente el del mundo atl¨¢ntico (?frica Occidental, Europa Occidental y Am¨¦rica) y que la cronolog¨ªa fundamental es la que nos lleva desde finales del siglo XV hasta finales del siglo XIX.
Entre las informaciones m¨¢s ricas est¨¢n las que se refieren a la trata (captura de esclavos africanos, traslado en los barcos negreros y venta a los potentados americanos) y a la esclavitud en las plantaciones del Nuevo Mundo, as¨ª como al llamado ¡°comercio triangular¡± con su implantaci¨®n en Europa, ?frica y Am¨¦rica. Tambi¨¦n es muy completo el apartado dedicado al abolicionismo, donde se analizan las diversas etapas de la lucha que termina por abolir la esclavitud en el mundo occidental a lo largo del siglo XIX. Son muy ilustrativas las entradas dedicadas a la resistencia en Am¨¦rica, es decir al cimarronaje y a la creaci¨®n de comunidades de esclavos huidos de la rapacidad y de la crueldad infinita de sus amos (los palenques y los quilombos). Tambi¨¦n hay que destacar las voces sobre las creaciones originales, igualmente mecanismos de defensa contra la opresi¨®n, generadas en Am¨¦rica entre las comunidades de esclavos, tales como el vud¨² haitiano, el ?a?iguismo cubano o el culto a los orish¨¢s (especialmente en Brasil), aunque se echan en falta voces referidas a otros productos del sincretismo afroamericano: el candomb¨¦ o la santer¨ªa y la paler¨ªa cubanas, por ejemplo.
Igualmente hubiera sido ¨²til una mejor separaci¨®n entre la esclavitud en Europa y en Am¨¦rica, con facies muy diferenciadas. Las cifras que ofrece de la trata son escasas y aleatorias (aunque en la bibliograf¨ªa se cita a Herbert Klein y otros especialistas en la materia, aunque no a Philip Curtin, el primero que trat¨® de cuantificar este flujo). Tambi¨¦n echamos en falta una m¨¢s completa y ordenada geograf¨ªa de la esclavitud atl¨¢ntica, ya que, aunque se pueden espigar los datos a partir de otras voces, hubiera convenido una mayor especificaci¨®n de las ¨¢reas y de los puertos negreros africanos, una entrada dedicada a las principales ciudades europeas interesadas en el tr¨¢fico y una aproximaci¨®n a las regiones americanas receptoras de esclavos (con explicitaci¨®n de los vol¨²menes relativos admitidos a lo largo de la Edad de Oro del esclavismo).
En suma, nos hallamos ante una obra que suministra, dentro del formato del diccionario enciclop¨¦dico, una gran cantidad de datos fiables sobre los diversos rostros de la esclavitud, fundamentalmente en los tiempos modernos y fundamentalmente en el mundo atl¨¢ntico, donde el lector puede encontrar un amplio tratamiento de las cuestiones m¨¢s relevantes y unas notas muy sugestivas sobre aspectos puntuales, entre ellos sobre los h¨¦roes de la resistencia en Am¨¦rica y sobre los protagonistas de la cruzada abolicionista. Todo con una visi¨®n humanista y progresista de los hechos, que no quita ni un gramo de objetividad a esta obra p¨®stuma de Eduardo Soler.
Diccionario enciclop¨¦dico de la esclavitud
Autor: Eduardo Soler Fi¨¦rrez.
Pr¨®logo: Juan Ignacio Castien Maestro.
Editorial: Ra¨ªces, 2021.
Formato: tapa blanda (486 p¨¢ginas, 30 euros).
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