Los fil¨®sofos tienen mucho que aprender de los gatos sobre el sentido de la vida
¡®Filosof¨ªa felina¡¯, de John Gray, plantea una reflexi¨®n sobre el comportamiento de estos animales y c¨®mo su naturaleza se proyecta sobre los seres humanos
Conviven con nosotros desde hace unos 12.000 a?os, pero no hemos conseguido domesticarlos. M¨¢s bien son ellos los que nos han ense?ado a quererlos. Adorados como animales m¨¢gicos e incluso dioses en el antiguo Egipto, tambi¨¦n han sido maltratados y masacrados por simple divertimento a lo largo de la historia. Elegantes, despegados, ?cu¨¢l es la verdadera naturaleza de los gatos? ?Podemos los soberbios humanos aprender algo de ellos? Ese es el tema de Filosof¨ªa felina, reciente libro del pensador y polit¨®logo John Gray, concebido como un homenaje a estos animales y como alegato contra la ilusoria superioridad humana. Los gatos son ego¨ªstas sin ego. Aunque pueden reconocerse en el nombre que les han puesto sus due?os, no es raro que lo ignoren y no atiendan sus llamadas. Amorosos cuando les apetece, han evolucionado, pero apenas hay diferencias gen¨¦ticas entre el animal salvaje y el dom¨¦stico. La filosof¨ªa felina no es otra que vivir de acuerdo con la propia naturaleza. ?Un signo de inferioridad frente a los humanos, que han construido elaborados sistemas filos¨®ficos? Quiz¨¢s no, ya que, nos recuerda Gray, ¡°la filosof¨ªa da fe de la precariedad de la mente humana¡±. Al fin y al cabo, ¡°las personas filosofan por la misma raz¨®n por la que rezan¡±.
Buen conocedor de los gatos, Gray argumenta que ¡°la felicidad es ese estado en el que se instalan por defecto cuando desaparecen las amenazas de tipo pr¨¢ctico a su bienestar¡±, mientras que los humanos buscan la felicidad huyendo de s¨ª mismos. Por supuesto, los gatos no pueden filosofar porque carecen de la capacidad del pensamiento abstracto, pero en el caso de que pudieran, Gray cree que se lo tomar¨ªan como un juego.
Naturalmente, el autor no puede agotar en estas disquisiciones un libro de casi 200 p¨¢ginas, y se aplica tambi¨¦n en repasar la vida y obra de fil¨®sofos y escritores que han amado a los felinos. Por ejemplo, Schopenhauer, a quien encontraron muerto en el sof¨¢ junto a su animal.
Estamos ante un libro miscel¨¢neo en el que cabe todo. La historia de M¨¨o, el gato adoptado en Vietnam por el periodista de la CBS John (Jack) Laurence, que sigui¨® aquella guerra como informador, o la de Gattino, el felino recogido en la Toscana y perdido en EE UU por la escritora Mary Gaitskill. Gray cita libros como La gata, de Colette, y a escritores que disfrutaron de la compa?¨ªa de estos animales como Patricia Highsmith, Doris Lessing y el fil¨®sofo ruso Nikol¨¢i Berdi¨¢ev. Tambi¨¦n se detiene en la historia de Samuel Johnson, escritor y lexic¨®grafo brit¨¢nico del siglo XVIII, due?o del gato Hodge, cuyo amigo, Christopher Smart, escribi¨® el m¨¢s famoso poema de la literatura inglesa dedicado a un gato, Jeoffry, su ¨²nico compa?ero durante los siete a?os que pas¨® en un manicomio. Desde 2020, Jeoffry cuenta con su propia biograf¨ªa, demostraci¨®n de que los ingleses no creen con demasiado fervor en el antropocentrismo.
Filosof¨ªa felina. Los gatos y el sentido de la vida?
Traducci¨®n de Albino Santos Mosquera
Sexto Piso, 2021
180 p¨¢ginas. 14,90 euros
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