El terror dom¨¦stico de Virginia Feito, un viaje a la perspectiva de g¨¦nero y otros libros de la semana

La publicidad hace mucho que copi¨® recursos como las rimas ¡ªaquellos simples pero eficaces ¡°Sidra El Gaitero, famosa en el mundo entero¡±; o ¡°Siento dejar este mundo sin probar pipas Facundo¡­¡±¡ª en su ansiedad por establecer una conexi¨®n emp¨¢tica con su p¨²blico. De una forma m¨¢s sorprendente, la poes¨ªa ¡°ha mordido la manzana publicitaria¡±, en palabras de Luis Bagu¨¦ y Susana Rodr¨ªguez en su libro Horror en el hipermercado, una divertida antolog¨ªa sobre el asunto. Con ese t¨ªtulo comienza la selecci¨®n literaria de la semana, en la que ocupa un lugar destacado la obra de debut de la madrile?a...

La publicidad hace mucho que copi¨® recursos como las rimas ¡ªaquellos simples pero eficaces ¡°Sidra El Gaitero, famosa en el mundo entero¡±; o ¡°Siento dejar este mundo sin probar pipas Facundo¡­¡±¡ª en su ansiedad por establecer una conexi¨®n emp¨¢tica con su p¨²blico. De una forma m¨¢s sorprendente, la poes¨ªa ¡°ha mordido la manzana publicitaria¡±, en palabras de Luis Bagu¨¦ y Susana Rodr¨ªguez en su libro Horror en el hipermercado, una divertida antolog¨ªa sobre el asunto. Con ese t¨ªtulo comienza la selecci¨®n literaria de la semana, en la que ocupa un lugar destacado la obra de debut de la madrile?a Virginia Feito, La se?ora March, escrita originalmente en ingl¨¦s. Feito se introduce con maestr¨ªa en la espiral obsesiva de una mujer de mediana edad casada con un novelista de ¨¦xito, que empieza a dudar de todo y de todos, empezando por s¨ª misma.

El pol¨ªtico Manuel Aza?a fue tambi¨¦n escritor. Coinciden ahora en las librer¨ªas dos ediciones de El jard¨ªn de los frailes, donde el republicano glosa su infancia en un internado y aporta algunas claves para interpretar su devenir como adulto. En Aza?a, el mito sin m¨¢scaras, Jos¨¦ Mar¨ªa Marco repasa la biograf¨ªa del que fue una figura clave de comienzos del siglo XX en Espa?a, en un texto donde da por sentado el car¨¢cter antiliberal y antidemocr¨¢tico de su republicanismo. Tambi¨¦n sobre la historia de Espa?a y la construcci¨®n de su relato, en este caso desde el punto de vista de la ciencia, versan los ensayos de Francisco Gracia Alonso y Mario Pedrazuela Fuentes Ciencia y pol¨ªtica y El orden de las palabras. Y en Espa?a, y m¨¢s concretamente en Benidorm, se queda tambi¨¦n Esther Garc¨ªa Llovet, que construye en Spanish Beauty un thriller cargado de elipsis y poblado por personajes siempre al filo del propio sacrificio por un recuerdo imperecedero.

Varios t¨ªtulos (Q.E.D. Las cosas como son, de Gertrude Stein; Matar al ¨¢ngel del hogar, de Virginia Woolf y Primavera con Monique Wittig, de Leonor Silvestri) coinciden en transitar el camino sinuoso desde saber qu¨¦ es una mujer hasta dejar de saberlo. Hablar de mujeres, feminismo y perspectiva de g¨¦nero est¨¢ de moda y vende libros, pero cuando nos inquiete la mercantilizaci¨®n de ese espacio dial¨¦ctico, siempre queda recordar, como hicieron en distintos momentos estas escritoras, que el arte sigue conteniendo todas las preguntas y evadiendo todas las respuestas.

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