¡®El baile del agua¡¯, un canto de amor y redenci¨®n sobre el dolor de la esclavitud
La nueva novela de Ta-Nehisi Coates, autor de ¡®Entre el mundo y yo¡¯, no disimula la brutalidad de los hechos hist¨®ricos ni tampoco renuncia a la parte testimonial
La literatura norteamericana de color (pido disculpas por el eufemismo, pero en este mundo actual tan susceptible uno ya no sabe c¨®mo decir las cosas) tiene sobre sus espaldas una narrativa verdaderamente potente. Ta-Nehisi Coates es un autor destacado que ha escrito una novela de corte testimonial inequ¨ªvocamente literaria. Pienso ahora en una novela tambi¨¦n testimonial aparecida en Espa?a el pasado a?o: La calle, de Ann Petry, de una potencia literaria sobrecogedora. El baile del agua le anda a la zaga siendo muy distinta; mientras la intenci¨®n de la primera es mostrar un mundo en el que la suma de pobreza y negritud es un c¨ªrculo infernal sin salida, esta novela de Ta-Nehisi Coates es, por el contrario, un canto de amor y redenci¨®n, que ni disimula la brutalidad y el dolor de la esclavitud ni renuncia a la parte testimonial. Ambas novelas son un testimonio, s¨ª, pero ante todo son una creaci¨®n literaria ejemplar.
El baile del agua es una novela muy elaborada literariamente como cabe esperar de una persona como su autor, hombre de cultura y editor principal de la prestigiosa revista The Atlantic. Se divide en tres partes: la primera es la presentaci¨®n del personaje, su ambiente (una plantaci¨®n virginiana de tabaco) y la exposici¨®n de las tres clases sociales que habitan ese territorio, denominadas la Alta Cuna (esto es: la aristocracia sure?a), la Baja Estofa (los blancos pobres) y la Servidumbre (los esclavos). Virginia es ahora una tierra sobreexplotada que apenas produce beneficio, de la que la Alta Cuna va poco a poco emigrando a otros lugares m¨¢s productivos para ellos. La pauperizaci¨®n de la tierra hace que los terratenientes vayan vendiendo a sus mejores esclavos en mercados cercanos, como el de Natchez, como a la madre de Hiram.
Hiram Walker, el narrador y personaje central, es un esclavo producto de la relaci¨®n de concubinato de su madre con el due?o de la plantaci¨®n, por lo que lleva su apellido. Su hermanastro Maynard Walker, el heredero de la tierra, es un joven blanco disoluto, poco apreciado por la Alta Cuna debido a su mala educaci¨®n y a que se junta a menudo con la Baja Estofa al sentirse ninguneado por los suyos. Su padre ha elegido para ¨¦l a una se?orita sure?a de fortuna, Corrine Quinn, con la que espera casarse. Pero un d¨ªa que vuelven de una francachela, Hiram Walker, a su servicio, lo recoge en la calesa y, al cruzar el puente sobre el r¨ªo Goose, la calesa cae al agua y Hiram, que intenta salvar a Maynard, a duras penas consigue librarse de la corriente que lo arrastra. El padre se desmorona y como otros viejos propietarios tampoco se decide a partir de la zona. Solo le queda Hiram, el hijo bastardo, al que se encomienda, pero sin liberarlo de la esclavitud. En esta parte el autor traza el escenario, el modo de vida de cada una de las clases y dibuja el escenario. Hiram oye hablar de una abuela que hizo escapar a m¨¢s de 40 esclavos hacia el norte y poco a poco surge la imagen del Tren Subterr¨¢neo, que es el mito de la escapada.
En la segunda parte es donde divergen las novelas de Petry y Coates. Hiram huye de la plantaci¨®n con una concubina de su t¨ªo, Sophia, pero son traicionados y devueltos al castigo. El Tren Subterr¨¢neo se convierte en una obsesi¨®n hasta que descubre que es una asociaci¨®n dedicada a liberar esclavos. La historia da un vuelco con este remedo de Pimpinela Escarlata. Es un momento dif¨ªcil porque puede desviarse en un relato de aventuras e intriga que debilitar¨ªa la novela, pero Coates lo solventa vigorosamente. El relato se convierte en el rescate de Hiram y su iniciaci¨®n en el Tren Subterr¨¢neo como agente del mismo. El asunto da un cambio severo, pero la situaci¨®n de esclavitud se mantiene, solo que ahora vista desde fuera, desde un agente activo del Tren, y la historia no pierde potencia porque ahora se apoya en la evoluci¨®n del pensamiento y la conciencia de Hiram. Y hay un significativo cambio de estilo: se vuelve m¨¢s ritualista, opera como una invocaci¨®n salm¨®dica, una oraci¨®n por los vivos y los muertos, mientras el Tren desarrolla las operaciones de salvamento de los esclavos. Y aqu¨ª es donde debo detenerme para no desvelar sorpresas.
La novela se convierte ahora en la creaci¨®n de la conciencia de Hiram, y su redenci¨®n de la culpa y el odio, nacidos en la esclavitud, se convierte en una peculiar historia de amor por su gente y de comprensi¨®n por el verdadero sentido de su dolor. Y en toda esta parte aparece una visi¨®n m¨ªstica y mist¨¦rica del origen africano, que se manifiesta en favor de Hiram, su madre adoptiva y Sophia, y su hija tambi¨¦n bastarda y a la que Hiram acoger¨¢. No es un final feliz, es un deseo expresado como final feliz en un mundo que tiene mucho de m¨¢gico, de invocaci¨®n de lo ancestral, de fe en suma, que recoge los sue?os, la imaginaci¨®n y la realidad de Hiram. Lo intuye desde el principio, cuando dice: ¡°Pasaba siempre. La gente hablaba conmigo. Me contaban sus historias, me las daban para que se las guardara, y eso hac¨ªa yo, siempre escuchando, siempre recordando¡±.
El baile del agua?
Autor: Ta-Nehisi Coates.
Traducci¨®n: Javier Calvo.
Editorial: Seix Barral, 2022.
Formato: tapa blanda (528 p¨¢ginas, 22,50 euros) y e-book (9,99 euros).
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.