Eloy Fern¨¢ndez Porta, prisionero de la angustia

Me gustar¨ªa escribir algo profundo sobre Los brotes negros. En los picos de la ansiedad de Eloy Fern¨¢ndez Porta porque siento un enorme respeto por el autor, con una trayectoria literaria muy original. En el sentido de que libra su creaci¨®n desde los comienzos en los l¨ªmites de un esfuerzo may¨²sculo por hacerse con una voz propia. Una voz ¨¢cida, corrosiva y l¨²cida, aunque irregular y no siempre bien comprendida (pienso en su ensayo L¡¯art de fer-ne un gra massa). Pero este breve e impactante ensayo autobiogr¨¢fico marcar¨¢ sin duda un punto de inflexi¨®n en su carrera. ?Cu¨¢l puede ser el futuro de una persona que vive de su actividad intelectual cuando escribe ¡°mi cabeza es mi enemiga¡±? Para responder a esta dur¨ªsima pregunta Fern¨¢ndez Porta se enfrenta a s¨ª mismo, objetiva el sufrimiento que le ocasiona la manifestaci¨®n de unos brotes psic¨®ticos, apuntando t¨ªmida pero valientemente los hilos que lo han sostenido hasta el presente pero, tambi¨¦n, los hilos que pueden amenazarlo con su destrucci¨®n. Un combate feroz entre la salud mental y el dolor ps¨ªquico ingobernable, descrito, sin embargo, con una seguridad y un estilo admirables. Ese estilo cobra forma en la severidad distante con que el autor se presenta a s¨ª mismo como objeto de la observaci¨®n m¨¢s personal al tiempo que va m¨¢s all¨¢ de la persona. ?D¨®nde est¨¢ el l¨ªmite a partir del cual nos quebramos por dentro? La literatura del siglo XXI, intensamente confesional, lucha por exponer esa delicada l¨ªnea de conflicto, las fracturas ¨ªntimas del ser, porque entiende que en la incandescencia de los conflictos interiores radica su gran atractivo, la parte m¨¢s original de la creaci¨®n contempor¨¢nea. Lo se?alaba el a?orado Vicente Verd¨² en una entrevista de 2008: ¡°Nuestro conflicto est¨¢ aqu¨ª, dentro, no hay por qu¨¦ elegir un paisaje¡±. Y Verd¨² proced¨ªa en No ficci¨®n a mostrarse como un hombre que hab¨ªa perdido su homeostasis, adicto a los calmantes, consumido por la depresi¨®n. De igual modo que Marcos Ord¨®?ez en uno de los relatos incluidos en Turismo interior hac¨ªa un inventario implacable de los miedos paralizantes que le acompa?aban desde muy joven. En la misma l¨ªnea hemos le¨ªdo F¨¢rmaco de Almudena S¨¢nchez y ahora Brotes negros, entre otros t¨ªtulos que har¨ªan una lista interminable. En todo caso, libros ajenos a la sensata consigna emersoniana ¡ªs¨¦ amable contigo mismo¡ª, porque sus autores no son amables con ellos mismos, ni falta que hace. Lo que opinamos de los dem¨¢s pero, sobre todo, lo que vemos al mirarnos en el espejo depende de nuestro estar en el mundo, de lo que creemos posible, de nuestras lealtades con el pasado, con el presente o con el futuro. ?Y qu¨¦ pasa cuando este mundo nuestro que creemos conocer y m¨¢s o menos dominar deja de sostenernos en el combate diario? ?Qu¨¦ pasa cuando la fragilidad gobierna la vida? Fern¨¢ndez Porta abre Brotes negros con el desplome de una identidad ¡°sana¡± y la necesaria convivencia con el nuevo ser: fr¨¢gil, lloroso, col¨¦rico y asustado. El comienzo del libro es un autorretrato implacable de su p¨¦rdida de orientaci¨®n, a partir de la cual el autor ir¨¢ seleccionando aquellos elementos de su biograf¨ªa que a su juicio han contribuido al estado actual en que se encuentra, y cuya descripci¨®n y an¨¢lisis es el ¨²nico y preciso objetivo del texto. ¡°No hagas eso, cabeza, por favor¡±. Y lo ¨²nico que cabe es seguir leyendo para comprender qu¨¦ le ha ocurrido a esa cabeza, por lo general tan anal¨ªtica. Y comprobar c¨®mo puede modificarse nuestra actitud hacia un problema por el mero hecho de poder conocerlo en un contexto diferente. En ese contexto nos sumerge Eloy Fern¨¢ndez Porta. Y, pese a la brevedad, no se olvida f¨¢cilmente.

Los brotes negros. En los picos de la ansiedad

Eloy Fern¨¢ndez Porta
Nuevos Cuadernos Anagrama, 2022
132 p¨¢ginas, 9,90 euros

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