¡®La mente di¨¢fana¡¯, el mapa de las escuelas filos¨®ficas de la India
Juan Arnau desarrolla un relato hist¨®rico en el que pensamiento y palabra se juegan la primogenitura espiritual en las escuelas filos¨®ficas de la India
Una madeja se desenreda, y as¨ª se deshace del dolor que se apretaba en ella. Esa madeja puede ser la conciencia (que emana del cerebro ¡°como del h¨ªgado la bilis¡±), el atman o esencia ¨²ltima del ser humano (imposible de desenvainar como si fuera una espada y por eso indemostrable), el ritual (esa celebraci¨®n del ardor que restablece los v¨ªnculos de todo con todo) o la propia historia del pensamiento indio (en cuyo caso este libro quiz¨¢s no ser¨ªa un despliegue de conocimientos te¨®ricos, sino las reglas de un juego trascendente). Qu¨¦ hacer con la madeja que se fuga de s¨ª misma. Qu¨¦ hacer con el dolor que se apega a quien lo padece. Qu¨¦ hacer o qu¨¦ no hacer con una existencia que ha perdido el sentido por no saber a tiempo, dentro del tiempo, que lo que importa es di¨¢fano, trasl¨²cido, f¨¢cil y cercano. Lo que importa est¨¢ ah¨ª, est¨¢ aqu¨ª: convierte en centro lo que toca, por min¨²sculo que sea, y lo conecta con la vbraci¨®n original de la que procede.
Las distintas escuelas filos¨®ficas y caminos espirituales de la India (te¨ªas o transte¨ªstas, ateos o materialistas, esc¨¦pticos o devotos, v¨¦dicos o posv¨¦dicos, mitol¨®gicos o metaf¨ªsicos) resolver¨¢n este misterio a su manera, pero coincidiendo en que el fin ¨²ltimo ha de ser la liberaci¨®n. Casi cualquier pr¨¢ctica puede conducir a ella: el ascetismo extremo, el estudio riguroso, el fervor enfocado hacia una divinidad concreta, la pr¨¢ctica de rituales y de sacrificios, el retiro o no del mundo, la recitaci¨®n de mantras, e incluso la profundizaci¨®n en cuestiones ling¨¹¨ªsticas. Da igual lo que se piense y da igual lo que se haga porque la liberaci¨®n, en ¨²ltimo extremo, y por m¨¢s que nos ceguemos con credos o ideolog¨ªas, no depende de la voluntad ni de las circunstancias personales, sino de la coherencia narrativa del cuento que cada cual es.
Juan Arnau, al que debemos traducciones de la Bhagavadgita y de las Upanisads, as¨ª como ensayos sobre Buda, la imaginaci¨®n, la traducci¨®n o distintos aspectos de la filosof¨ªa occidental, consigue que La mente di¨¢fana pueda leerse, adem¨¢s de como un repaso del yoga, del samkhya, del vedanta, del budismo, del jainismo y de muchos otros asuntos relacionados con el pensamiento indio (la sociedad, los dioses, los s¨ªmbolos, la gram¨¢tica o su relaci¨®n con Europa), como el itinerario de una b¨²squeda: la de la palabra que anhela el camino de regreso (el hilo retrocediendo a su ovillo una vez erradicado el sufrimiento) al lugar en el que sonido y sentido a¨²n no se hab¨ªan escindido.
La palabra y la mente se disputan la primac¨ªa cosmol¨®gica o mitol¨®gica, aunque, en ¨²ltima instancia, encuentren siempre una f¨®rmula para colaborar en la tarea superior de conciliar el pensamiento con la vida
En casi todos los cap¨ªtulos se reserva un espacio para reflexionar sobre la palabra o, para ser m¨¢s exactos, sobre la palabra seg¨²n autores, escuelas y mitos. En la ¨¦poca v¨¦dica es la palabra la que llega hasta los dioses para ofrecerles el sacrificio y la que, usando los versos m¨¦tricos, embrida el caballo de la mente para que no se desboque. A partir de ah¨ª ambas, la palabra y la mente, se disputan la primac¨ªa cosmol¨®gica o mitol¨®gica, aunque, en ¨²ltima instancia, encuentren siempre una f¨®rmula para colaborar en la tarea superior de conciliar el pensamiento con la vida (un principio sin el cual no se entienden la mayor¨ªa de filosof¨ªas de la India), de construir un transbordador que nos lleve de vuelta al origen (el lugar de la vibraci¨®n de la que emana todo lo que hay y cuya huella f¨®sil escuchan los sabios y tratan de traducir en poemas, relatos o tratados), y de convertirla en la medida del mundo. Como afirma Juan Arnau, ¡°la cualidad sonora de lo manifiesto es la principal contribuci¨®n de la cultura india a las civilizaciones del mundo¡±. La palabra es energ¨ªa creadora (o sakti) y una de sus funciones es moderar la imaginaci¨®n de los dioses, su locura creativa o destructiva, siendo por ello intermediaria entre ellos y los hombres. Pero tambi¨¦n, como nos advierten nihilistas, materialistas y esc¨¦pticos, fuente de error, porque, por m¨¢s que los necesitemos para comunicarnos, cualquier concepto es una generalizaci¨®n o abstracci¨®n que borra las diferencias entre los seres. Para la escuela mimansa es el medio de conocimiento por excelencia (sobre todo cuando se abrazan o se rechazan unas a otras porque, seg¨²n sus representantes, su car¨¢cter no es compositivo o at¨®mico, sino relacional), y para los gram¨¢ticos, una v¨ªa m¨¢s para alcanzar la liberaci¨®n, pero para otros es mero puente entre nosotros (se incluyen el insecto y la vaca, la rama de un ¨¢rbol y la piedra, la luna y la brisa) y ese absoluto o brahm¨¢n que la s¨ªlaba sagrada OM enuncia, encierra, representa o evoca.
La mente di¨¢fana es, en efecto, como reza el subt¨ªtulo, una historia del pensamiento indio. Tambi¨¦n es el cuento donde la mente y la palabra se juegan a los dados (met¨¢fora frecuente en los sistemas y ciclos mitol¨®gicos de la India) la primogenitura espiritual, ganando unas veces la primera y otras la segunda. Y el relato protagonizado por una madeja que se desenrolla y se vuelve a enrollar seg¨²n se aleje o se acerque a su origen (y se reduzca o aumente su sufrimiento). Y una colecci¨®n de personajes fascinantes (c¨®mo olvidarse de Gosala, Abhinavagupta o Prabhakara, adem¨¢s de los m¨¢s conocidos Mahavira, Buda o S¨¢nkara), teor¨ªas ardientes y caminos espirituales irresistibles.
La mente di¨¢fana. Historia del pensamiento indio
Autor: Juan Arnau.
Editorial: Galaxia Gutenberg, 2021.
Formato: tapa blanda (583 p¨¢ginas. 24 euros).
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