¡®Los espejos venenosos¡¯, hipertextual e impredecible
Las f¨¢bulas de Milorad Pavi? engloban a la vez folklore, historia, car¨¢cter y destino de lo balc¨¢nico sin dejar de resultar misteriosas y sospechosamente luminosas
Dice el genio del absurdo serbio Goran Petrovi? de los relatos de Milorad Pavi? que son como almohadas. Y lo hace no ¨²nicamente porque sepa que Pavi?, el tipo que sol¨ªa aparecer envuelto en el humo de su pipa y cuyo nombre son¨®, ensordecedora y justamente para el Nobel en m¨¢s de una ocasi¨®n, escrib¨ªa en la cama. No. A lo que Petrovi? se refiere es a que a menudo, como ¡°esponjadas almohadas¡±, sus relatos son la puerta a alg¨²n tipo de otro mundo, un mundo on¨ªrico, de ¡°enso?aciones¡±, en el que todo es posible, o, mejor, en el que la realidad se deforma para dar forma, o entender, el absurdo de lo cotidiano en un pa¨ªs, Serbia, en el que todo, hasta lo m¨¢s aparentemente inofensivo, como en los cuentos de los hermanos Grimm, tiene aspecto de amenaza fantasmag¨®ricamente muy real.
Considerado algo as¨ª como el rey de la literatura hipertextual ¡ªpor la premiada Diccionario j¨¢zaro¡ª, esto es, la literatura que permite al lector elegir su camino, abrirse paso por el texto como se lo abrir¨ªa por un bosque repleto de senderos que aparentan no ir a ning¨²n lugar, Pavi? elabora lo que parecen f¨¢bulas, algunas monstruosas, como la protagonizada por la joven bruja con ojos en los pechos capaz de improvisar una argucia burocr¨¢tica para posponer cientos de a?os su martirio. F¨¢bulas que engloban a la vez folklore, historia, car¨¢cter y destino de lo balc¨¢nico sin dejar de resultar misteriosa y sospechosamente luminoso.
Porque, s¨ª, la oscuridad, en forma de una inexplicable y s¨²bita amenaza, las sobrevuela sin remedio. Como ocurre en ¡®Baco y el leopardo¡¯, que da comienzo cuando un tipo se duerme, rodeado de su familia, en su cama, en una calle de Belgrado, y despierta, una d¨¦cada m¨¢s tarde, en un cuarto que no reconoce, solo, y ante una mesa de carnicero, donde hay un plato de metal y una llave grasienta que parece haber sido usada como tenedor. Las llaves, como los caballos ¡ªen representaci¨®n de lo posible, y lo maravilloso¡ª, son motivo recurrente en una colecci¨®n en la que cada relato funciona como un todo impredecible, y a la vez, como pieza indispensable de una obra que busc¨® siempre capturar la maldici¨®n (nacional) de lo fatalmente incontrolable.
Los espejos venenosos?
Autor: Milorad Pavi?.
Traducci¨®n: Dubravka Su?njevi?.
Editorial: Sexto Piso, 2022.
Formato: tapa blanda (264 p¨¢ginas. 22,90 euros).
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