¡®Mil doscientos pasos¡¯, la revelaci¨®n de la memoria
Para Juan Cruz Ruiz, los recuerdos son un proceso de desciframiento del pasado. Y tambi¨¦n una operaci¨®n de revelaci¨®n
De la misma manera que algunos compositores musicales dejan una impronta en nuestros o¨ªdos, por ejemplo, el sonido de sus piezas, como ocurre con Bach, Mozart, Beethoven o Mahler, algunos escritores tambi¨¦n nos son reconocibles por el tono de su escritura, su manera de ordenar las ideas, de evocar, de urdir una memoria o la b¨²squeda del pasado, suyo o ficticio. Es lo que ocurre con la narrativa de Juan Cruz Ruiz. Quien haya le¨ªdo libros suyos como Muchas veces me pediste que te contara esos a?os o El ni?o descalzo o Primeras personas y tantos otros donde su centro de gravedad son los recuerdos, la memoria viva o inventada, reconocer¨¢n en su nueva novela, Mil doscientos pasos, el sonido de su escritura. Vaya por delante que para Juan Cruz Ruiz la memoria nunca es mera evocaci¨®n impresionista. Siempre es un proceso de desciframiento del pasado. Y tambi¨¦n, m¨¢s de las veces, una operaci¨®n de revelaci¨®n, en el sentido joyceano del t¨¦rmino.
En Mil doscientos pasos, el narrador dice hacia el final: ¡°He venido aqu¨ª como quien va de camino en busca del sosiego que dicen que da el regreso, o el final del camino¡±. El hombre de ese final del camino tal vez por ello necesitaba regresar. Hay que volver al principio de lo que somos. La memoria del narrador protagonista se centra en su adolescencia, en su barrio. El barrio de una ciudad innombrada, tal vez porque todos los barrios del mundo, si est¨¢ habitado de gente pobre o, como mucho, no muy pobre, son iguales. Desfilan por la memoria los a?os de posguerra, que es como decir de miedo, peligro, estigmatizaci¨®n o mentiras da?inas. Entre los compa?eros del narrador adolescente hay el chico peligroso, el raro o el que consideran bobo. Junto a ellos, un personaje que no puede faltar en ninguna novela espa?ola de posguerra, el maestro, como lo sabe Julio Llamazares. Tampoco pueden faltar el polic¨ªa maligno o los chismorreos, f¨®rmula de Juan Cruz Ruiz de apelar a los aventis de Juan Mars¨¦.
Mil doscientos pasos es, adem¨¢s de lo resumido, un elegante ejercicio de estilo, donde las palabras est¨¢n en su justo sitio. Y donde, subrayo sobre todo, la memoria no es mnemotecnia, sino descubrimiento.
Mil doscientos pasos?
Autor: Juan Cruz Ruiz?.
Editorial: Alfaguara, 2022.
Formato: tapa blanda (216 p¨¢ginas. 18,90 euros) y e-book (8,54 euros).
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