¡®Noches en el circo¡¯, exceso e ingenio agotadores
La novela de Angela Carter, con una galer¨ªa de personajes similar a ¡®La parada de los monstruos¡¯, mezcla el lenguaje m¨¢s procaz con el m¨¢s refinado
No s¨¦ si Angela Carter es una escritora reconocida en Espa?a. Su obra m¨¢s rompedora ha venido siendo editada por Sexto Piso con encomiable fe y la verdad es que se trata de una narradora singular, provocadora e imaginativa como pocas lo son. Su escritura, que recuerda al Gargant¨²a, de Fran?ois Rabelais, en cuanto a imaginaci¨®n, s¨¢tira y desmesura, es la creaci¨®n de un crispado y desopilante mundo que ella sit¨²a a finales del siglo XIX, el que en el XX saltar¨¢ por los aires justo tal y como hace ella con la novela: no dejando t¨ªtere con cabeza.
Ferozmente divertida y descarada, Carter es una dinamitera feminista, que explora las variadas posibilidades de lo grotesco, un grotesco exuberante y abarrocado que entra de lleno en el delirio narrativo y no se detiene ante nada. Un delirio consciente, atento a las leyes de la l¨®gica que lo sustenta porque Carter sabe muy bien qu¨¦ es lo que quiere contar. Lo cierra con una risa de la protagonista que se va transmitiendo a los personajes de la novela hasta acabar en una carcajada universal y festiva.
Esta es la historia de Fevvers, la venus cockney, que dice haber nacido de un huevo; es una giganta de m¨¢s de un metro ochenta, muy bien formada, ¡°con unos hombros voluptuosos de estibadora¡±, que trabaja como trapecista. El mencionado huevo fue abandonado en una cesta de la colada a la puerta de una casa de lenocinio y las meretrices que la recogieron descubrieron entre sus om¨®platos una especie de plumoncillo que acab¨® desarroll¨¢ndose como un par de poderosas alas que la hicieron ¨²nica en su oficio. Viaja de circo en circo por todo el mundo acompa?ada de Lizzie, su fiel y firme cuidadora. Cuando comienza la novela, Fevvers est¨¢ siendo entrevistada por un audaz reportero llamado Walser, que la seguir¨¢ a lo largo de sus aventuras. Lizzie y Fevvers se repartir¨¢n el papel de narradoras junto con una voz no identificada que hace de puente entre ellas.
Walser solicita permiso para seguir a Fevvers en su gira por San Petersburgo y Siberia, para lo cual se disfraza de payaso y acaba trabajando como ¡°el pollo humano¡±. Con ello se integra en la galer¨ªa de monstruos ¡ªestamos ante una verdadera y l¨²cida La parada de los monstruos¡ª y, muy a su manera, Carter cuenta una intencionada y simb¨®lica atracci¨®n entre la giganta dominante y Walser, un leitmotiv que dirige la ajetreada transformaci¨®n del reportero, el cual, finalmente, sale reconstruido del cascar¨®n del desconocimiento despu¨¦s de partirse en dos gracias a una ¡°combinaci¨®n de golpe en la cabeza y agudo espasmo de ¨¦xtasis er¨®tico¡± y renace de nuevo, sin ombligo, tras las m¨¢s disparatadas aventuras compartidas con su al fin deseada Fevvers, y con Lizzie.
La escritura es tan exagerada, abusiva, feroz y exuberante que el lenguaje se desparrama como salido de un cuerno de la abundancia, y Carter mezcla sabiamente el m¨¢s procaz con el m¨¢s refinado. A cada nuevo episodio se suma otra aventura sin tiempo para tomar aire. Veamos una muestra: ¡°Fevvers bostez¨® con una prodigiosa energ¨ªa, abriendo aquellas fauces p¨²rpuras del tama?o de un tibur¨®n euf¨®rico, tragando aire como para inflar un globo aerost¨¢tico y luego se estir¨® de repente y sin miramientos, cada m¨²sculo, como hacen los gatos, hasta que pareci¨® que quer¨ªa llenar el espejo, toda la habitaci¨®n, con su volumen¡±. O, con una imagen m¨¢s elegante: ¡°La escasa luz solar del norte compensa en brillo lo que le falta de calidez, como ciertos temperamentos nerviosos¡±.
S¨®lo un reproche: tanto exceso, tanto ingenio, resultan agotadores. No debe leerse de un tir¨®n, aunque parezca invitar a ello.
Noches en el circo?
Autora: Angela Carter.
Traducci¨®n: Rub¨¦n Mart¨ªn Gir¨¢ldez.
Editorial: Sexto Piso, 2022.
Formato: tapa dura (416 p¨¢ginas. 24,90 euros).
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