Gonzalo Su¨¢rez: ¡°Las series son el triunfo de la literatura, no del cine¡±
El cineasta y escritor publica ¡®El cementerio azul¡¯, un volumen de relatos atravesados por la muerte en el que se mezclan rodajes y partidos de f¨²tbol con costumbrismo absurdo
El 2 de septiembre de 1994, Javier Bardem envi¨® a Gonzalo Su¨¢rez una postal desde Viena. Acababa de ganar un premio por El detective y la muerte, rodada el a?o anterior en Varsovia en unas condiciones de fr¨ªo extremo bajo la exigente direcci¨®n de Su¨¢rez. La postal, escrita como si Bardem hablara consigo mismo, dec¨ªa: ¡°Dile simplemente la verdad, dile que sufriste, que ten¨ªas miedo y que incluso estabas inc¨®modo. Pero cu¨¦ntale tambi¨¦n que es ahora cuando entiendes lo que te dec¨ªa, que est¨¢s orgulloso de ¨¦l y de nuestra obra, incluso atr¨¦vete un poco m¨¢s y dile que le quieres, aunque esto no me parece propio de una postal¡±.
Sentado ante un men¨² en la Taberna del Alabardero de Madrid, muy cerca de su casa, Gonzalo Su¨¢rez (Oviedo, 88 a?os) se pregunta si no ha sido ¡°imp¨²dico¡± incluyendo esas palabras del actor en El cementerio azul, su nuevo libro de relatos. En aquel rodaje muri¨® un especialista al caer desde siete metros sobre una m¨¢quina de hierro encerrada en una nave. O¨ªan los gritos mientras buscaban la llave. Muri¨® seis d¨ªas despu¨¦s.
PREGUNTA.??Es usted un director muy exigente?
RESPUESTA.?Con Bardem lo fui porque no entend¨ªa el car¨¢cter m¨ªtico que yo quer¨ªa darle al personaje. Pero le he cogido mucho cari?o retrospectivo. Es un actor extraordinario y no pretendo haber aportado nada a su carrera. Tambi¨¦n fui duro con el resto de los actores. Rodamos a 20 grados bajo cero, pero yo no paro hasta sacar lo mejor. Maria de Medeiros lo cuenta en otra parte del libro.
P.?Aqu¨ª est¨¢: ¡°A pesar del fr¨ªo insoportable, Gonzalo nos hac¨ªa repetir planos como si tuviera esa ambici¨®n art¨ªstica que a Miguel ?ngel le hac¨ªa odiar la piedra que le separaba de la escultura y ¨¦l odiara a los actores que le separaban de sus personajes¡±.
R.?Tanto como odio¡ Es que a veces los actores no conectan con el tono.
P.?¡°El arte ignora a los artistas como el bosque al cazador¡±, dice en la misma p¨¢gina.
R.?Tambi¨¦n digo que nos resarc¨ªamos los domingos comiendo caviar a cucharadas en el hotel Bristol¡ Pese a todo y a la tristeza de aquella muerte, en aquel rodaje lo pas¨¦ bomba. La dificultad de las condiciones hizo que se pareciera a una aventura de verdad, m¨¢s que cuando me llevaron por un tiroteo de mafias taxistas en Soweto. Como las que yo me montaba de ni?o en el pasillo de mi casa. Todav¨ªa sigo en ese pasillo. Yo busco una ¨¦pica, o una epicidad, que no suele darse en el cine espa?ol, que suele ser m¨¢s costumbrista.
P.??No le da miedo que sus pel¨ªculas sean demasiado, digamos, literarias?
R.?Todas lo son, depende del nivel literario. La realidad de una pel¨ªcula es que es una pel¨ªcula. Cuanto m¨¢s de verdad parece, m¨¢s mentirosa es. Cuando uno vuelve a casa del cine y le preguntan qu¨¦ ha visto, ?qu¨¦ cuenta? La an¨¦cdota. No la luz y el color ni este plano secuencia¡ El espectador general no piensa que detr¨¢s de eso hay una mirada. La pregunta es de qu¨¦ trata. Eso es literatura.
Con Javier Bardem fui duro porque no entend¨ªa el car¨¢cter m¨ªtico que yo quer¨ªa darle a su personaje en ¡®El detective y la muerte¡¯
P.?Pero una misma historia contada por dos directores es diferente.
R.?En el cine masivo se acab¨® el autor. Eso en las series es m¨¢s evidente a¨²n. Las hay buen¨ªsimas. Tanto que casi desmoralizan. Tienen de todo, pero no una mirada. No hablemos de Kubrick o de Spielberg o de quien quieras. Son tan eficaces tecnol¨®gicamente que no necesitan esa mirada espec¨ªfica. Cuentan una historia. Mira por d¨®nde, las series suponen el triunfo de la literatura tradicional, no del cine. Se impone que lo que se cuenta est¨¦ bien contado. No de qui¨¦n est¨¢ detr¨¢s de una c¨¢mara.
P.??Usted ve series?
R.?Me ha encantado una que se llama no s¨¦ c¨®mo¡ Ya sabes de cu¨¢l te hablo [se r¨ªe]. Esta memoria. No me preguntes por cifras ni nombres casi. De a?os tampoco me preguntes porque no me conviene. Bueno, tengo 88. Y me han dicho que los primeros 88 son jodidos.
P.?Desde el t¨ªtulo, El cementerio azul est¨¢ lleno de muertos. ?Piensa en la muerte?
R.?Trato de no pensar demasiado. Aunque es inevitable. La muerte piensa en ti. Te tiene en su lista. Lo m¨¢s triste es ver morir a los amigos. Impresiona. Recuerdo la ¨²ltima cena a la que nos convoc¨® Juan Cueto. Vino Manuel Vicent y los tres sab¨ªamos que era la ¨²ltima. ?Qu¨¦ decir en un momento as¨ª? ?Pero estoy hablando como si supiera de algo! Me estoy repugnando a m¨ª mismo. No es coqueter¨ªa, es que nadie sabe.
P.??No le da miedo morir?
R.?No me importar¨ªa colgar el abrigo y el sombrero en el perchero y adi¨®s. Pero me gustar¨ªa rodar la pel¨ªcula que estoy escribiendo. La veo con tanta intensidad¡ Sin paliativos. Es una pel¨ªcula donde la literatura y el cine confluyen. Dudo de que no se llegue a hacer. Despu¨¦s, lo que venga. Entiendo que los equipos tienen que cambiar de alineaci¨®n de vez en cuando¡
P.??Sigue yendo al f¨²tbol?
R.?No. No me gustan los forofos. Las personas me gustan de una en una.
P.?Sus cr¨®nicas deportivas se han le¨ªdo luego como un antecedente del nuevo periodismo.
R.?Eso me halaga, porque de ah¨ª viene mi obsesi¨®n por mezclar la literatura con todo. Pero no me invent¨¦ nada. Eso s¨ª, ten¨ªa estilo. Y, como sabes, todo empez¨® con una entrevista a Helenio Herrera, pareja de mi madre, para el que hac¨ªa informes cuando entrenaba al Inter. Iba todas las semanas a Mil¨¢n haciendo escala en Niza. Contribu¨ª a que el Inter ganara dos Copas de Europa. Iba a los campos rivales y la gente me tiraba monedinas porque me ve¨ªa escribiendo. Era sospechoso. Sigo si¨¦ndolo, pero ahora no s¨¦ de qu¨¦.
P.??Ha cambiado el f¨²tbol?
R.?Antes el bal¨®n iba al espacio. Ahora lo quieren al pie. Todo es m¨¢s circense.
P.??Cu¨¢l es el mejor jugador que ha visto?
R.?Di St¨¦fano. Por su sobriedad. Ten¨ªa visi¨®n en gran angular.
P.??Y Luis Su¨¢rez?
R.?Uno de los grandes, pero era t¨ªmido, le faltaba confianza en s¨ª mismo.
P.??Se parecen el f¨²tbol, el cine y la literatura?
R.?Para m¨ª tienen algo en com¨²n. Partes de unas reglas e improvisas. Nunca s¨¦ lo que voy a escribir cuando empiezo, pero las palabras me llevan. Se acerca al deporte, no sabes a qu¨¦ juegas. Va surgiendo.
P.?Eso le acerca tambi¨¦n al surrealismo.
R.?Hay cosas de la realidad¡ ?Recuerdas un di¨¢logo que recojo en el libro? Cuando a mi t¨ªo Emilio le dice su mujer: ¡°No te mueras, que soy bajita y no llego a las estanter¨ªas¡±. Fue real, ?es surrealista?
¡®El cementerio azul¡¯. Gonzalo Su¨¢rez. Literatura Random House, 2022. 140 p¨¢ginas. 17,90 euros.
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