La lista maldita
Nadie sabe nada sobre el futuro, pero entre los cien de hoy estar¨¢n sin duda algunos de los libros que seguir¨¢n ley¨¦ndose cuando ya no estemos, junto a aquellos que ya tampoco nadie discute hoy, ni es probable que los discutan ma?ana: Javier Mar¨ªas y Javier Cercas
La maldici¨®n de las listas tiene su parte buena: permite identificar no solo aquello que pesa en el criterio del presente sino tambi¨¦n aquello que ha ido difumin¨¢ndose en la memoria como obra excelente o singular o incluso excepcional, pero barrida ya por la sucesi¨®n de los d¨ªas y los t¨ªtulos. No ha pasado algo distinto con la votaci¨®n de los diez t¨ªtulos m¨¢s citados entre los cien cr¨ªticos, autores, periodistas y afines. Al historiador literario le estimula mucho m¨¢s el recorrido caprichoso y tentativo por una lista en la que aparecen t¨ªtulos que sin conquistar los primeros puestos han sido relevantes en los veinte primeros a?os del siglo XXI.
Es llamativo que Sergio del Molino figure en el pen¨²ltimo lugar ¡ªel 99?¡ª con La Espa?a vac¨ªa, que ha cambiado el lenguaje de la pol¨ªtica y hasta puede haber impulsado candidaturas que encontraron una acu?aci¨®n verbal que expresase su desolaci¨®n civil (aunque tambi¨¦n un conmovedor libro suyo est¨¦ por encima, La hora violeta). Pero es muy visible el peso del presente inmediato en algunos de los diez m¨¢s votados, y quiz¨¢ por eso pueden vivir una distinta valoraci¨®n dentro de veinte a?os, con una nueva lista en la que no estaremos ni la mitad de los que hemos votado hoy. Es improbable para este lector que en esa lista de hits de los veinte primeros a?os del siglo XXI vaya a estar Un amor, de Sara Mesa, o El infinito en un junco, de Irene Vallejo, siendo la primera una buena novela y el segundo un ensayo lleno de amenidad y veracidad autobiogr¨¢fica. Tampoco es f¨¢cil imaginar un futuro en el que perdure entre los diez primeros En la orilla de Rafael Chirbes (pero puede que s¨ª Crematorio), quiz¨¢ cambie tambi¨¦n de lugar El mal de Montano, de Vila-Matas, y en cambio resulta hoy menos probable que caigan de forma ostensible dos autores irrefutables de las letras del siglo XXI, como son Javier Mar¨ªas y su excepcional Tu rostro ma?ana (junto a Los enamoramientos y Berta Isla muy arriba) y Javier Cercas con una novela que compite a brazo partido con la historiograf¨ªa profesional (Anatom¨ªa de un instante) y un libro que cambi¨® el rumbo de la ficci¨®n con una legi¨®n de imitadores, Soldados de Salamina.
Es muy visible el peso del presente en algunos de los m¨¢s votados, que quiz¨¢ puedan vivir otra valoraci¨®n en 20 a?os
El recorrido por la parte cada vez m¨¢s oscura y m¨¢s baja de la lista trae notabil¨ªsimas alegr¨ªas sobre la elasticidad lectora del gremio. La pluralidad de g¨¦neros, de lenguas (Margarit, Jaume Cabr¨¦, Manuel Rivas, Saizarbitoria, Irene Sol¨¤, Sergi P¨¤mies) y de edades destila el valor efectivo de una cultura human¨ªstica independiente de la rentabilidad comercial de los t¨ªtulos y de las modas. Los diarios tienen un hito que jam¨¢s superar¨¢ nadie desde que se public¨® el de Ana Frank, pero comparecen en la lista de forma decorosa tanto Andr¨¦s Trapiello como I?aki Uriarte (pero tambi¨¦n Clav¨ªcula, de Marta Sanz, o Paul B. Preciado) aunque apenas nadie se ha acordado ¡ªni siquiera yo mismo¡ª de autobiograf¨ªas y memorias que han sido uno de los g¨¦neros que el siglo XXI ha anclado a los h¨¢bitos de lectura del espa?ol de librer¨ªa y de kindle (y solo al final comparece una estupenda biograf¨ªa, la que dedic¨® Isabel Burdiel a Isabel II). Los primeros ensayos de fuste aparecen en los lugares 15? y 18?, pero en ning¨²n caso invita ese lugar a la melancol¨ªa sino m¨¢s bien lo contrario: la historia como profesi¨®n civil rara vez conquista una hegemon¨ªa que incluso podr¨ªa ser t¨®xica. Pero esos dos grandes libros de ?lvarez Junco y Santos Juli¨¢, Mater dolorosa e Historia de las dos Espa?as, respectivamente, contribuyeron de forma efectiva a consolidar una visi¨®n antisectaria y tambi¨¦n limpiamente progresista de un pasado que nunca acaba de pasar del todo.
Hay algunos libros que ya nadie discute hoy ni es probable que los discutan ma?ana: los de Javier Mar¨ªas y Javier Cercas
Que El d¨ªa del Watusi figure en el lugar 20? de la lista es otra virtud feliz de las listas largas y llenas de sorpresas imprevistas (las malditas son solo las short list) que puedan animar a un lector nuevo o a uno antiguo a sumergirse en esa extensa novela de un autor muy, muy prematuramente desaparecido como Francisco Casavella. La ingente cantidad de lectores de Almudena Grandes se sentir¨¢ mal representada en los lugares altos de la lista, con la memoria demasiado fresca de su reciente fallecimiento, de la misma manera que las novelas de Antonio Mu?oz Molina penan en zonas bajas pagando quiz¨¢ el precio de su precocidad literaria, m¨¢s asociado a la literatura del siglo XX que a la del XXI. Quiz¨¢ por la misma raz¨®n Enterrar a los muertos, de Ignacio Mart¨ªnez de Pis¨®n, figura en el lugar 57?, y verlo ah¨ª da casi dolor por la calidad del libro mientras un excepcional poemario como Metales pesados, de Carlos Marzal, viaja hasta el puesto 85?, o una descarnada y sentimental novela como Ordesa, de Manuel Vilas, se sit¨²a en esa misma zona.
Nadie sabe nada sobre el futuro, pero entre los cien de hoy estar¨¢n sin duda algunos de los libros que seguir¨¢n ley¨¦ndose cuando ya no estemos, junto a aquellos que ya tampoco nadie discute hoy, ni es probable que los discutan ma?ana: Javier Mar¨ªas y Javier Cercas.
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