Palabra de Kafka
Anna Prohasta e Isabelle Faust se sumergen hasta el fondo en la m¨²sica cr¨ªptica del compositor Gy?rgy Kurt¨¢g, inspirada por textos breves y afor¨ªsticos del gran escritor checo
Gy?rgy Kurt¨¢g, felizmente vivo a sus 96 a?os y a¨²n en activo en Budapest, es el maestro del trazo breve, de la miniatura, de decir ¡ªy sugerir¡ª mucho con apenas nada. Aunque son quiz¨¢ m¨¢s difundidas sus piezas instrumentales, nos ha dejado no pocas obras maestras protagonizadas por la voz, coronadas por su reciente ¨®pera Fin de partie, a partir del drama hom¨®nimo de Samuel Beckett y su debut en el g¨¦nero, tan tard¨ªo que se estren¨® en Mil¨¢n siendo ya su autor nonagenario. La inspiraci¨®n de Kurt¨¢g se ha visto espoleada por poetas h¨²ngaros (J¨¢nos Pilinszky, Dezs? Tandori y Rimma Dalos), alemanes (Friedrich H?lderlin, Georg Christoph Lichtenberg) o rusos (Anna Ajm¨¢tova, ?sip Mandelshtam y Marina Tsvet¨¢yeva), adem¨¢s del propio Beckett y del checo Franz Kafka, de quien seleccion¨® en 1985 cuarenta textos breves procedentes de sus diarios, sus cuadernos de notas, sus cartas (a Milen¨¢ Jesensk¨¢, Felice Bauer y Oskar Pollak) y de los conocidos como aforismos de Z¨¹rau, donde fueron escritos. Desgajados en muchos casos de su contexto, estos pu?ados de palabras refuerzan a¨²n m¨¢s su misterio, o su polisemia, un territorio en el que Kurt¨¢g, un aforista nato, incapaz de escribir una sola nota innecesaria, se siente comod¨ªsimo: le bastan unos segundos de m¨²sica para elevar toda una monta?a de significado.
Sus Kafka-Fragmente est¨¢n concebidos como un recorrido, mucho m¨¢s mental que exterior, a la manera del Winterreise de Franz Schubert, que ejerce de lejano modelo. El h¨²ngaro divide la obra no en dos, sino en cuatro partes, la segunda de las cuales contiene un solo fragmento, el m¨¢s extenso de la obra y su exacto eje central, titulado con las tres primeras palabras del aforismo kafkiano: ¡°El verdadero camino discurre sobre una cuerda que no est¨¢ tensada en lo alto, sino justo por encima del suelo. Parece destinada m¨¢s a tropezarse que a avanzar sobre ella¡±. Concebida como un ¡°homenaje-mensaje a Pierre Boulez¡± (nadie ha sido tan generoso con sus amigos y colegas, pasados y coet¨¢neos, como Kurt¨¢g), lleva al l¨ªmite de sus posibilidades la extra?a convivencia entre soprano y viol¨ªn, la voz y el instrumento que han de dar vida a estos destellos fugaces. Una y otro se a¨²nan, se separan, se reflejan, se al¨ªan, se enfrentan o se anulan para enriquecer a¨²n m¨¢s las sugerencias de este encuentro ¨ªntimo entre dos jud¨ªos centroeuropeos. Kafka escribe: ¡°El c¨ªrculo limitado es puro¡±; ¡°Dormido, despierto, dormido, despierto, vida miserable¡±; ¡°El coito como castigo de la felicidad de estar juntos¡±; ¡°En la lucha entre t¨² y el mundo, ponte de parte del mundo¡± (Ofensivamente jud¨ªo, titula Kurt¨¢g el fragmento). Y, en la cuadrag¨¦sima y ¨²ltima pieza, el compositor se convierte junto con su mujer, M¨¢rta, en un par de serpientes entrelazadas: ¡°De noche, la luz de la luna nos deslumbr¨®. Los p¨¢jaros chillaban de un ¨¢rbol a otro. El viento silbaba en los campos. Nos arrastr¨¢bamos sobre el polvo, un par de serpientes¡±.
La soprano Anna Prohaska y la violinista Isabelle Faust, dos puntales de sus respectivas generaciones fotografiadas por Marco Borggreve en la portada del disco con aspecto masculino, ropas y sombreros negros e inequ¨ªvocas resonancias jud¨ªas, serpentean tambi¨¦n a lo largo de esta cima musical del siglo XX con un brillant¨ªsimo despliegue de recursos t¨¦cnicos y expresivos como no se hab¨ªa conocido desde la hist¨®rica grabaci¨®n de Juliane Banse y Andr¨¢s Keller para ECM, asesorada por el propio Kurt¨¢g, el autor de estas m¨²sicas hondas, concisas y desasosegantes: palabra de Kafka.
Kurt¨¢g: ¡®Kafka-Fragmente¡¯. Anna Prohaska (soprano) e Isabelle Faust (viol¨ªn). Harmonia Mundi.
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