¡®Ucrania, 22. La guerra programada¡¯, que se joda la Uni¨®n Europea
Francisco Veiga denuncia la estrategia de Estados Unidos de apoyar a los partidos nacionalistas para devaluar la unidad pol¨ªtica europea ante el auge militar de la OTAN
¡°Ser¨ªa genial ayudar a arreglar esta cuesti¨®n, que la ONU ayude y ya sabe, que se joda la Uni¨®n Europea¡±. Esa fue la opini¨®n que la secretaria de Estado adjunta americana espet¨® al tel¨¦fono a su embajador en Kiev a principios de 2014. El Euromaid¨¢n, la violenta manifestaci¨®n que acab¨® con la destituci¨®n del presidente ucranio prorruso, se acercaba a su desenlace. Las palabras pronunciadas por tan experimentada diplom¨¢tica, embajadora de carrera, significaban que Washington no apoyar¨ªa al candidato a formar nuevo Gobierno propuesto por los alemanes, en un intento de buscar una soluci¨®n de compromiso. Alguien grab¨® ese di¨¢logo y lo filtr¨® a la prensa, apenas meses despu¨¦s de que Edward Snowden hubiera denunciado que la NSA (Agencia Nacional de Seguridad) hab¨ªa intervenido los tel¨¦fonos de la mism¨ªsima Angela Merkel.
Francisco Veiga, catedr¨¢tico de Historia en la Aut¨®noma de Barcelona, recupera la an¨¦cdota en su excelente libro Ucrania 22, de lectura obligatoria para cuantos se interesen por una guerra cuyas consecuencias, al margen de la terrible masacre de vidas humanas y la enorme destrucci¨®n de bienes, tambi¨¦n las padece la Uni¨®n Europea sin haberla declarado formalmente. Se trata, seg¨²n el autor, de una guerra programada, una especie de guerra por poderes, donde el contraataque a la criminal invasi¨®n rusa de Ucrania es liderado abiertamente por Estados Unidos, y sus aliados de la OTAN sufren los efectos colaterales.
En opini¨®n de Veiga, la Casa Blanca ha venido apoyando durante d¨¦cadas, despu¨¦s de la ca¨ªda de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, los diversos partidos nacionalistas europeos en un intento de establecer un nuevo orden mundial, liderado unipolarmente por Estados Unidos. Frente a cualquier eventual plan para reinventar una nueva Uni¨®n Sovi¨¦tica, las potencias occidentales, con el brazo armado de la OTAN, han reinventado por su parte una nueva Europa. En ella los sentimientos identitarios de?sem?pe??an un protagonismo pol¨ªtico que deval¨²a la unidad pol¨ªtica del continente en beneficio del pensamiento militar. El actual conflicto ucranio se enmarca en una trayectoria tendente a la fragmentaci¨®n geopol¨ªtica de los antiguos territorios del Pacto de Varsovia. La guerra de los Balcanes, en la que la propia OTAN intervino bombardeando Serbia sin ning¨²n tipo de encomienda legal por parte de Naciones Unidas, ser¨ªa el precedente m¨¢s obvio de decisiones posteriores que llevaron a ampliar la Alianza con la entrada de pa¨ªses fronterizos con el antiguo imperio moscovita. Muchos estudiosos y algunos pol¨ªticos han se?alado la responsabilidad occidental en la creaci¨®n de un ambiente geoestrat¨¦gico que aliment¨® los temores de Mosc¨² a sentirse bajo amenaza. Ya en 1991, Bush padre ¡°buscaba propiciar la desintegraci¨®n de la URSS de la forma m¨¢s segura posible, colocar en el Kremlin a un estadista todav¨ªa m¨¢s d¨®cil que Gorbachov y convertir a Ucrania en un pa¨ªs aliado¡±. Ese guion, ¡°en la onda de las teor¨ªas de Fukuyama sobre el fin de la Historia¡±, ha sido seguido tanto por las administraciones dem¨®cratas como por las republicanas. El autor se?ala a Zbigniew Brzezinski como brillante instigador del proyecto. En su libro El gran tablero mundial (1997), el que fuera consejero de Seguridad del presidente Carter alertaba de que ¡°si Mosc¨² vuelve a hacerse con el control de Ucrania, con sus 52 millones de habitantes y sus importantes recursos, adem¨¢s del acceso al mar Negro, Rusia volver¨¢ a contar autom¨¢ticamente con suficientes recursos para convertirse en un poderoso Estado industrial, por encima de Europa y Asia¡±.
Muchos estudiosos y algunos pol¨ªticos han se?alado la responsabilidad occidental en la creaci¨®n de un ambiente geoestrat¨¦gico que aliment¨® los temores de Mosc¨² a sentirse bajo amenaza
Al hilo de la reflexi¨®n, el lector se encuentra ante una historia pormenorizada de la posguerra fr¨ªa en la regi¨®n. De ella se desprende un cierto cinismo occidental en sus actuales argumentaciones b¨¦licas, que nos sit¨²an siempre del lado correcto de la Historia. La desintegraci¨®n de Yugoslavia, la agresi¨®n a la Libia de Gadafi, las invasiones de Irak y Siria y la intervenci¨®n en Afganist¨¢n, de tan lamentable ep¨ªlogo, jalonan esa tesis. De Ucrania se apunta que era y es el pa¨ªs de Europa oriental m¨¢s corrupto despu¨¦s de la propia Rusia. Su sistema de gobernanza compite incluso con el de Mosc¨² en lo que se refiere a la predominancia pol¨ªtica de los oligarcas, saqueadores de las empresas p¨²blicas del antiguo r¨¦gimen al hilo de la implantaci¨®n del liberalismo econ¨®mico. Tambi¨¦n subraya la incompetencia de sus l¨ªderes y, sobre todo, la escisi¨®n del pa¨ªs entre territorios y poblaciones absolutamente enfrentadas entre s¨ª. De un lado, el oriente entregado en gran medida a la identidad rus¨®fila, por razones culturales, ling¨¹¨ªsticas e hist¨®ricas; y del otro las provincias del oeste deseosas de sumarse a la Uni¨®n Europea. Es interesante la comparaci¨®n entre la independencia decidida de forma unilateral por Kosovo y el refer¨¦ndum instado por Putin en Crimea para su anexi¨®n a Rusia en 2014. Como tambi¨¦n lo es el relato de una confrontaci¨®n efectivamente civil en el Donb¨¢s, donde Mosc¨² prest¨® primero ayuda a los insurgentes prorrusos para acabar interviniendo de forma directa. A se?alar tambi¨¦n la descripci¨®n de la guerra de propaganda en la que Occidente y Zelenski salen del todo victoriosos.
No es necesario estar de acuerdo con todas las tesis de la obra, que, por lo dem¨¢s, exige una lectura detallada. Yo guardo algunas discrepancias, en ocasiones mayores. Pero Veiga lleva a cabo una contribuci¨®n seria al pensamiento cr¨ªtico sobre unos sucesos que comienzan a afectar seriamente a la vida de los europeos y sobre los que el relato dominante se parece m¨¢s a un reality show del caballero Zelenski que a un debate sobre la creaci¨®n del nuevo orden mundial. Ojal¨¢ alguien lo organice sin el ruido de las bombas. No vaya a ser que lo de ¡°que se joda la UE¡± (fuck the UE) acabe siendo un pron¨®stico acertado del resultado de los acontecimientos.
Ucrania, 22. La guerra programada
Autor: Francisco Veiga.
Editorial: Alianza Editorial, 2022.
Formato: tapa blanda (336 p¨¢ginas, 19,95 euros) y e-book (13,99 euros).
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