¡®El mar¡¯: salir del teatro con ganas de cambiar el mundo

Qu¨¦ belleza de funci¨®n. Y a la vez, qu¨¦ nudo en la garganta. Era la impresi¨®n general del p¨²blico que asisti¨® el jueves pasado al estreno en Madrid de El mar. Visi¨®n de unos ni?os que no lo han visto nunca. Pero no solo porque el espect¨¢culo rescata la historia real de Antoni Benaiges, uno de tantos maestros fusilados por los franquistas tras el golpe de 1936, sino por c¨®mo la reconstruye. Con intensidad po¨¦tica, pero sin sensibler¨ªas ni dramatismo a?adido. Con las palabras justas, pero tambi¨¦n con im¨¢genes y objetos que nos trasladan v¨ªvidamente a las escuelas republicanas. Es el resultado de la colaboraci¨®n del dramaturgo Alberto Conejero y el creador esc¨¦nico Xavier Bob¨¦s, que firman de manera conjunta el espect¨¢culo. El primero ya hab¨ªa buceado en la memoria hist¨®rica en obras anteriores como La piedra oscura ¡ªcon Lorca como protagonista¡ª o Los d¨ªas de la nieve. El segundo es referente del llamado ¡°teatro de objetos¡± en Espa?a. Hay tambi¨¦n textos del propio maestro fusilado, de sus alumnos y de la fil¨®sofa Marina Garc¨¦s. La combinaci¨®n da como resultado un montaje muy especial.

Dicen los historiadores que los maestros fueron el colectivo m¨¢s castigado por la represi¨®n franquista. Una de las virtudes del espect¨¢culo es que nos hace entender por qu¨¦ les ten¨ªan tanto miedo. Habr¨ªan derribado el fascismo con una tiza. O con una imprenta como la que compr¨® Benaiges para que sus alumnos de Ba?uelos de Bureba (Burgos) hicieran peri¨®dicos en los que relataran sus vivencias o expresaran sus inquietudes. En la obra asoman muchas frases de las publicaciones que se pudieron salvar, especialmente de una en la que aquellos ni?os que nunca hab¨ªan salido de Castilla imaginaban c¨®mo era el mar. El maestro organiz¨® un viaje para que lo conocieran, pero unos d¨ªas antes fue fusilado y no pudo cumplir su promesa.

Pero m¨¢s all¨¢ de la tragedia brillan el poder transformador de la educaci¨®n y la vocaci¨®n del maestro, interpretado por el actor Sergi Torrecilla, acompa?ado siempre por Xavier Bob¨¦s. En el montaje son tan protagonistas ellos como la pizarra, la tiza, el papel, la imprenta, los tipos, los manuscritos con faltas de ortograf¨ªa de los alumnos. La atm¨®sfera artesanal se acent¨²a con el uso de c¨¢maras en directo que amplifican esos objetos en una pantalla de fondo. La poes¨ªa se dispara cuando sobre las proyecciones se superponen dibujos en movimiento que saltan de una hoja a otra. Como si los sue?os de los ni?os cobraran vida.

Y los espectadores nos vamos a casa envidiando aquellas vidas ejemplares y pregunt¨¢ndonos: ?qu¨¦ puedo hacer yo para mejorar el mundo? He aqu¨ª tambi¨¦n el poder transformador del buen teatro.

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