La fotonovela de Silicon Valley

En los ¨²ltimos tiempos una moderna fiebre de oro se ha apoderado de la ciudad de San Francisco. Alimentada por la historia de las grandes fortunas nacidas de la tecnol¨®gica, la tercera industria m¨¢s lucrativa para los ricos seg¨²n la revista Forbes, atrae a j¨®venes emprendedores que sue?an con lanzar una start up y convertirse en billonarios en esta tierra de promisi¨®n.

¡°Sus vidas est¨¢n entrelazadas: viven unos con otros, trabajan en red, compiten entre ellos, pero tambi¨¦n salen juntos de fiesta¡±, destaca Laura Morton (1984, Maryland, Estados Unidos). Tras conseguir financiaci¨®n a trav¨¦s de la Magnum Foundation Emergency Fund, la fot¨®grafa lleva casi una d¨¦cada inmersa en el d¨ªa a d¨ªa de esta tribu o subcultura de so?adores cuya ambici¨®n ¨²ltimamente est¨¢ siendo alimentada por el auge de la inteligencia artificial. El resultado ha sido una serie fotogr¨¢fica Wild West Tech, ganadora del premio 2022 Pierre & Alexandra Boulat, e incluida dentro la programaci¨®n de la nueva edici¨®n de Visa pour l¡¯Image. El principal festival internacional consagrado al fotoperiodismo abrir¨¢ el d¨ªa 2 de septiembre su 35? edici¨®n en la localidad francesa de Perpi?¨¢n.

La primera parte del proyecto tuvo lugar durante el boom econ¨®mico al que dieron pie las innovaciones en la telefon¨ªa m¨®vil y el auge de las redes sociales alimentando un ecosistema de empresas tecnol¨®gicas de nueva creaci¨®n en la ciudad. ¡°Llegaban j¨®venes, de entre veinte y treinta a?os, procedentes de todo el mundo con ganas de participar de esta prosperidad. Dispuestos a crear empresas partiendo de un simple ordenador port¨¢til¡±, explica Morton, a trav¨¦s de una videoconferencia. ¡°Muchos no ten¨ªan dinero y se establec¨ªan en casas comunitarias, muy adecuadas para su tendencia a la soledad, donde r¨¢pidamente hac¨ªan amistades. A veces coincid¨ªan 40 personas bajo el mismo techo, compartiendo una sola cocina y dos ba?os. Se trataba de una comunidad muy unida, aislada en muchos aspectos del mundo que les rodeaba. Persegu¨ªan un sue?o muy concreto en una ciudad acostumbrada a alimentarlos¡±.

En San Francisco los ricos no act¨²an igual que en otros sitios, pasan m¨¢s inadvertidos con sus capuchas y vaqueros. Nueva York va de dinero; Washington D.C de poder; L.A de fama; y, San Francisco de construir o crear

Las empresas emergente fueron ganando terreno dentro de sectores como el de la realidad virtual, el de los drones, la rob¨®tica o el de las criptomonedas. Hasta que en noviembre de 2022, el desmoronamiento de una de las principales plataformas de criptodivisas, FTX, dej¨® en el aire los fondos de un mill¨®n de usuarios del universo de las monedas virtuales y a muchos inversores y j¨®venes emprendedores a la deriva, sin saber d¨®nde invertir su capital y su tiempo. Fue entonces cuando OpenAI lanz¨® ChatGPT, desatando una nueva moda que acapar¨® la conversaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas. Desde los primeros meses del a?o las llamadas hacker houses, o espacios dedicados a la creatividad e innovaci¨®n dirigidos a personas que ambicionan crear start ups, no cesan de proliferar, y los inversores ya han anunciado una inversi¨®n de 10, 7 millones de d¨®lares en financiaci¨®n para la IA generativa. Cada noche alguien organiza uno o varios eventos que compiten entre s¨ª, centrados en la tecnolog¨ªa. ¡°En cada uno de ellos se re¨²ne el mismo grupo de personas, y muestran con entusiasmo su trabajo en un ambiente m¨¢s comunitario que despiadado¡±, destaca la fot¨®grafa.

¡°La gente que fotografi¨¦ al comenzar el proyecto es muy distinta a la gente a la que estoy fotografiando en la actualidad¡±, advierte Morton. ¡°Los primeros eran los llamados millennials y ahora son la generaci¨®n Z. En estos ¨²ltimos se mezcla cada vez m¨¢s el esp¨ªritu de la fiebre de oro con del llamado Verano del Amor [el festival hippie celebrado en 1967 en San Francisco, uno de los grandes hitos de la contracultura]. Al igual que los hippies, estos j¨®venes est¨¢n reinventando sus vidas pero quiz¨¢s de una forma m¨¢s inconsciente. De cualquier forma, en San Francisco parece como si la gente rica no actuase igual que en otros sitios, pasan m¨¢s inadvertidos con sus capuchas y vaqueros. Nueva York va de dinero; Washington D.C de poder; L.A de fama; y, San Francisco de construir o crear. Creo que la gente que llega ahora a la ciudad est¨¢ m¨¢s atra¨ªda por la idea de hacer algo duradero, o importante, que tenga impacto en el mundo, que por la sola idea del dinero¡±, asegura la fot¨®grafa. ¡°Persiguen sus prop¨®sitos sin tregua y desarrollan exitosas empresas pero al mismo tiempo lo hacen a trav¨¦s de un estilo de vida hippie, en casas comunales. Asisten sin parar a fiestas y al festival Burning Man. Dan la impresi¨®n de ser mucho m¨¢s escrupulosos con sus productos. Algunos emprendedores se interesan por la IA porque quieren asegurarse que no son ciertas las alarmas que genera esta tecnolog¨ªa y los hay que est¨¢n a favor de su regulaci¨®n. Los avances ocurren de una forma tan r¨¢pida y sin precedentes que incluso la gente que trabaja en ellos est¨¢ preocupada¡±. Parecer¨ªa como si la cita de Mark Zuckerberg: ¡°Mu¨¦vete deprisa y rompe cosas. Si no rompes nada, no te est¨¢s moviendo demasiado r¨¢pido¡± estuviera dejando de encontrar eco. ¡°Uber rompi¨® el modelo de negocio de los taxis pero no rompi¨® el mundo, y la IA s¨ª podr¨ªa hacerlo, algo que parece que los j¨®venes han entendido y los hace m¨¢s reflexivos¡±, afirma la fot¨®grafa.

¡°Fotografiar a esta comunidad no es exactamente algo muy visual¡±, dice la autora. ¡°Pasan la mayor parte del d¨ªa sentados enfrente un ordenador. Hay que esperar muchas horas para que ocurra lo que est¨¢s buscando. Acceder a sus lugares de reuni¨®n no es f¨¢cil. Sigue siendo una comunidad muy cerrada. Pero al mismo tiempo, creo que es un momento muy importante. Son muchos los expertos del sector los que consideran que estamos asistiendo a un cambio tecnol¨®gico hist¨®rico tan importante como el desarrollo de la inform¨¢tica personal o internet¡±. De aquellos d¨ªas queda el testimonio gr¨¢fico de Doug Menuez quien fotografi¨® los comienzos de Apple y se convirti¨® en el fot¨®grafo personal de Steve Jobs. ¡°Uno siente que est¨¢ formando parte de un momento ¨²nico, de igual forma que ocurri¨® durante la fiebre de oro¡±, asegura Morton. ¡°Muchos de sus protagonistas no consiguieron su prop¨®sito, pero en sus diarios y en su correspondencia dejaron constancia de que era el momento m¨¢s emocionante de sus vidas¡± San Francisco era y es una ciudad salvaje donde, de un d¨ªa para otro, la vida,- la de estos j¨®venes y la de todos-, puede cambiar.

¡®Wild West Tech¡¯. Laura Morton. Maison de la catalanit¨¦. Perpi?¨¢n, Francia. Del 2 al 17 de septiembre.

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