El libro del d¨ªa: ¡®Maldeni?a¡¯ de Lorena Salazar Masso, una novela magn¨¦tica sobre la supervivencia feroz de una ni?a
La escritora colombiana, una de las mejores de su generaci¨®n, usa la prosa po¨¦tica como un im¨¢n para mostrar la vida dif¨ªcil de las mujeres y la tragedia de la falta de v¨ªnculos afectivos
Acabo de terminar de leer un libro que se llama Maldeni?a y no sabr¨ªa decirles qu¨¦ significa la palabra del t¨ªtulo. Puede que el ¡°maldeni?a¡± sean los primeros calambres de la menstruaci¨®n, el desprendimiento del ¨®vulo desde el ovario, la punzada, la extra?eza ampliada por la falta de explicaciones sobre lo que vendr¨¢; complejo de Electra; abuso; da?ina precocidad; la invisibilidad de un cuerpo que necesita ser arropado; acaso el ¡°maldeni?a¡± sea el trauma de una violaci¨®n; un feto imaginario o real; un duende; un vac¨ªo o una verruga; la ausencia de un pap¨¢ o la pesada presencia de una fantasma; la c¨¢mara de aire que se expande en la tripa cuando algo nos falta; la segregaci¨®n; un mal olor que sale del ombligo y de la ingle; quiz¨¢ el ¡°maldeni?a¡± sean solo lombrices. O todo a la vez. No s¨¦ si, en lo sucesivo, podr¨¦ vivir con esta incertidumbre y esta falta de explicaciones. Porque ahora, a la literatura, le exigimos casi siempre el cabo atado y bien atado, la masticaci¨®n de las ideas, no me hagas perder el tiempo y ll¨¦vame hasta el final sin sentir, desc¨²breme la verdad escamoteada ¡ªno oculta¡ª desde lo alto del tobog¨¢n. What a surprise!
Lorena Salazar Masso no procede de esa manera. Nos imanta a cada p¨¢gina, a sus palabras y a los sentidos que evocan. La escritora opera con los mecanismos m¨¢s humildes de la poes¨ªa para expresar, sin dramatismo, la existencia tangible de tantas infancias abandonadas y, sobre todo, el deslumbramiento por c¨®mo, a pesar de todo, la vida se abre paso. En las peores condiciones, con los v¨ªnculos afectivos m¨¢s adelgazados, persiste un latido sorprendente. Maldeni?a comienza con tres citas: Bachelard, Marosa di Giorgio y Felisberto Hern¨¢ndez. El ¨²ltimo anuncia ese impulso vital que nos lleva a encontrar en cada p¨¢gina de Maldeni?a un trozo de hierba entre los adoquines. Escribe Felisberto: ¡°En un momento dado, pienso que en un rinc¨®n de m¨ª nacer¨¢ una planta¡±.
Para rodear zonas inc¨®modas y fijar miradas m¨ªnimas, la escritora injerta, como se hace con las plantas, unos g¨¦neros dentro de otros
Brotes verdes nacen indomables en la prosa de Lorena Salazar Masso desde que public¨® un libro de r¨ªos y de madres titulado Esta herida llena de peces. Ahora no hay nada m¨¢s sabio y m¨¢s literariamente natural ¡ª¡°literariamente natural¡± es un ox¨ªmoron que describe la facilidad de la escritora: una facilidad buena¡ª que utilizar los humildes recursos de la poes¨ªa para construir una mirada infantil, envejecida, pero infantil y, a la vez, romper las expectativas de un campo literario que reduce la idea de prosa a transparencia, reconvertida en rentabilidad del tiempo y de la curiosidad lectora, o a una turbiedad, reconvertida en morbo. Aqu¨ª no. Para rodear zonas inc¨®modas y fijar miradas m¨ªnimas, la escritora injerta, como se hace con las plantas, unos g¨¦neros dentro de otros ¡ªel cuento infantil con su casita en el bosque, la novela costumbrista y la novela social, las canciones misteriosas de los juegos y el Cucurrucuc¨² Paloma, el relato de fantasmas de un hotel que se va quedando sin hu¨¦spedes¡¡ª; o quiz¨¢ Lorena Salazar no hace injertos ni experimentos bot¨¢nicos y tan solo recupera la posibilidad de una prosa po¨¦tica demonizada por el miedo a lo cursi o por el imperio de la eficacia ¡ªqu¨¦ palabra¡ª narrativa. Me gusta el lugar desde el que Salazar Masso escribe textos que solo son historias hasta cierto punto.
La ni?a de Maldeni?a visita los bares y no va a la escuela. Trabaja, parti¨¦ndose el pecho, aunque las ni?as no deban trabajar, se acurruca a dormir al lado de otras mujeres, y percibe, sin compasi¨®n, m¨¢s bien con cierto cansancio, la soledad de su t¨ªa. No se conforma con cualquier amor. No es un perro. Aprende de las palabras de Hija Cristina, una iluminada, y de Virginia, que cr¨ªa pollos y los mata. A Virginia le gusta pronunciar ¡°Fuego-fatuo¡±, se crio sin mam¨¢, le mataron al esposo, los pollos la necesitan. En este libro no se habla solo de la soledad o el abandono. Se habla de la supervivencia feroz de una ni?a. De la necesidad que las ni?as tienen de sus padres. Y de lo dif¨ªcil que es la vida de casi todas las mujeres.
Maldeni?a
Tr¨¢nsito, 2023
132 p¨¢ginas. 16,90 euros
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