¡®Conejo maldito¡¯, un potente y bizarro cruce entre la f¨¢bula y lo fant¨¢stico de la surcoreana Bora Chung

La l¨ªnea que separa la f¨¢bula del relato fant¨¢stico es a veces un ente extra?o e inquietante. Bora Chung (Se¨²l, 47 a?os) la conoce bien. Sus relatos, casi ganadores del Booker International el a?o pasado, la pisan sin remedio. En realidad, la emborronan. Ah¨ª est¨¢ el chico en la cueva de ¡®Cicatrices¡¯, sirviendo de alimento para Eso, un algo que lo mismo podr¨ªa encajar en un relato de unos hermanos Grimm amantes de lo a¨²n m¨¢s bizarro, que en una novela de Clive Barker, el creador de Hellraiser. O el edificio en alg¨²n sentido maldito de ¡®Mi dulce hogar¡¯, o la otra yo que habla con la protagonista de ¡®La cabeza¡¯ desde la taza del v¨¢ter, y que la mortifica por el mero hecho de existir sin ser vista, como tal vez lo est¨¦ haciendo ella misma. En todos, se dir¨ªa, se produce un choque entre lo tenebroso del pasado y algo parecido a un futuro inciertamente macabro.

Se dir¨ªa que Ted Chiang, el creador de exquisitos y filos¨®ficos relatos de g¨¦nero capaces de explorar lo humano con una intensidad inaudita ¡ªest¨¢ convencido, el autor del cuento en el que se bas¨® La llegada, que la ciencia ficci¨®n es un disfraz para el existencialismo¡ª, es el principal ascendente de Chung. Y lo es, en el sentido en el que el mundo se la ha tomado en serio ¡ªChiang ha supuesto un antes y un despu¨¦s en la consideraci¨®n del g¨¦nero a nivel internacional¡ª, pero no tanto en el que tiene que ver con la construcci¨®n de su propio y raro universo, claramente deudor de su admirada Lyudmila Petrushevskaya, la formidable autora rusa sin la que Anna Starobinets y Helen Oyeyemi no ser¨ªan las mismas ¡ªcorran a por cualquiera de sus libros de cuentos si quieren perder la cabeza en un mundo en el que la realidad no existe, o es pura f¨¢bula¡ª.

Ted Chiang, creador de relatos que exploran lo humano con una intensidad inaudita, es el principal ascendente de la autora

Tiene, en ese sentido, Chung, un aire poderosamente europeo ¡ªfruto de sus lecturas, figuran entre sus maestros Bruno Schulz y Andrei Plat¨®nov¡ª, que explora el reverso de la ocupaci¨®n, o aquello que el capitalismo ¡ªo su esp¨ªritu salvajemente despiadado¡ª puede hacerle no tanto a un colectivo como al individuo. Si lo fant¨¢stico fija modelos de conducta y los explora hasta desde el m¨¢s extremo de los supuestos ¡ªen La regla, la maternidad se convierte en una pesadilla que consiste en encontrar a alg¨²n tipo de padre para un beb¨¦ que va a nacer sin que haya sido siquiera concebido, y la pregunta que lanza Chung es: ?es toda elecci¨®n un tipo de ficci¨®n?¡ª, la narrativa de Chung es un m¨¢s que curioso ejemplo, aunque a¨²n en construcci¨®n ¡ªhay mecanismos que no cierran como deber¨ªan porque a¨²n est¨¢n form¨¢ndose, y el conjunto flojea¡ª.

El invento resulta de lo m¨¢s potente ¡ªy brillante¡ª, eso s¨ª, en el cuento que da nombre a la antolog¨ªa. Y lo hace por lo claustrof¨®bico de su narrador, algo as¨ª como un H.P. Lovecraft de lo amenazantemente femenino ¡ªel trato al estereotipo y su peligro, cerni¨¦ndose como aquello que estremece, est¨¢ por todas partes, sutilmente, y es su principal virtud¡ª. En ¡®Conejo maldito¡¯, hay una familia de supuestos herreros en realidad dedicados a fabricar objetos malditos capaces de aniquilarte. Pero hay otro gran momento en la colecci¨®n, y es cuando aparecen los robots. El relato se titula ¡®Adi¨®s, amor m¨ªo¡¯. Y la manera en que en ¨¦l Chung le saca partido al tropo del robot de compa?¨ªa ¡ªo la pareja perfecta y caduca¡ª es alucin¨®genamente nost¨¢lgica, y nutritivamente in¨¦dita, e incide en la idea de c¨®mo el mundo contempor¨¢neo es una sucesi¨®n de mundos.

Mundos tan privados que no tienen sentido para el propio mundo, como cada uno de los robots de los que se enamora y atesora el narrador protagonista. S¨ª, puede que la literatura fant¨¢stica crezca en los m¨¢rgenes, pero es del centro de lo que trata. De aquello que est¨¢ pasando, y no puede explicarse de otro modo. O no puede hacerlo dando tan brutalmente en el clavo como lo hace, a peque?a escala, cada pieza de esta antolog¨ªa.

Conejo maldito

Bora Chung
Traducci¨®n de ?lvaro Trigo Maldonado
Alpha Decay, 2023
224 p¨¢ginas. 19,90 euros

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