Yo soy cateto, ?y qu¨¦?: una gamberrada teatral sobre c¨®mo el facher¨ªo perdi¨® la verg¨¹enza y sali¨® del armario
La compa?¨ªa Club Can¨ªbal disecciona el ascenso del populismo y el negacionismo clim¨¢tico en un espect¨¢culo que desata la catarsis a trav¨¦s de la risa
Seguro que este sainete les suena. Un pueblo enclavado junto a un parque natural con bellos humedales rebosantes de fauna y flora. Sus habitantes viven del cultivo de la fresa y toda la vida han regado sus campos abriendo pozos en los acu¨ªferos de la zona, pero los bi¨®logos dicen que se est¨¢n secando y ahora resulta que los pozos son ilegales. Comienza la juerga: ecologistas apaleados, agricultores furiosos, pol¨ªticos cabalgando a lomos de la ira popular, multas de Europa. La historia se desparrama hasta tal punto que el alcalde no solo no clausura los pozos ilegales, sino que construye un parque acu¨¢tico de tem¨¢tica religiosa por indicaci¨®n de la Virgen Mar¨ªa, que dice que se le ha aparecido. Puede que esto ¨²ltimo sea un tanto incre¨ªble, pero cosas peores hemos visto. En todo caso, no estamos hablando de un sainete costumbrista sino de una s¨¢tira que se sostiene sobre los mejores mimbres del g¨¦nero: con la mala leche que ya practicaba Arist¨®fanes, el humor negro de Berlanga, el surrealismo de Gila y el gamberrismo de Els Joglars. La catarsis a trav¨¦s de la carcajada.
As¨ª se las gasta la compa?¨ªa Club Can¨ªbal desde que hace ya casi una d¨¦cada se arranc¨® con sus Cr¨®nicas ib¨¦ricas para sacarle los colores a la Espa?a democr¨¢tica. Con Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro nos invitan ahora a mirar con mucha guasa el momento actual: el ascenso del populismo, el advenimiento de la nueva ultraderecha, el negacionismo clim¨¢tico. Es cierto que esto est¨¢ pasando en todo el mundo, pero los Can¨ªbal se centran de nuevo en la idiosincrasia ib¨¦rica. Desde los primeros minutos en los que el cura del pueblo intenta que se le aparezca la Virgen con ayuda de dos cr¨ªos hasta el delirante momento en el que uno de esos dos ni?os se convierte en alcalde reivindicando las costumbres y tradiciones del lugar, por muy cavern¨ªcolas que sean. ¡°?Yo soy cateto!¡±, dice en una escena clave: digamos que esto tambi¨¦n va de c¨®mo el facher¨ªo espa?ol perdi¨® la verg¨¹enza y sali¨® del armario tras unos a?os en los que se mantuvieron calladitos porque Franco hab¨ªa muerto y lo que molaba era ser moderno, europeo y progre. Siempre estuvieron ah¨ª, pero agazapados.
?C¨®mo nos re¨ªmos en esta funci¨®n cada vez que se pronuncia la palabra Europa como si fuera el ogro! ?Y cuando el asesor del alcalde le explica que sus pozos ilegales son como los mamporrazos que pegaba Liam Neeson en una pel¨ªcula en la que se toma la justicia por su mano para liberar a su hija de los malos! ?Y cuando el agua empieza a desparramarse por el escenario! En realidad, todas las escenas son hilarantes. Algunas muy afinadas e inteligentes y otras de trazo m¨¢s grueso, pero el p¨²blico se desternilla todo el tiempo. Contribuye a ello tambi¨¦n el fabuloso trabajo sonoro que ejecuta en directo Pablo Pe?a y la magn¨ªfica caracterizaci¨®n de los personajes que realizan tres actores que parecen veinte: en el punto de caricatura justo para despertar la carcajada y al mismo tiempo amarlos. Olv¨ªdense por un rato de la crispaci¨®n. La risa can¨ªbal es liberadora.
Instrucciones para sobrevivir en lo oscuro
Dramaturgia y dirección: Chiqui Carabante. Texto: Juan Vinuesa, Vito Sanz, Font García y Chiqui Carabante. Reparto: Font García, Vito Sanz, Juan Vinuesa y Pablo Peña (composición musical). Naves del Español en Matadero. Madrid. Hasta el 7 de abril.
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